Meeke y Citroën coronan la cita lusa en un año en el que el equipo francés no disputa el campeonato completo, su año sabático. Y esta victoria comenzó con otros protagonistas. La lusa no
es una prueba que tradicionalmente se le haya dado bien a Thierry Neuville,
con un séptimo puesto como mejor resultado, sin embargo, estaba dispuesto a
demostrar que sigue estando entre los pilotos más rápidos.
Ha sido en la tercera pasada al tramo 4,61 kilómetros situado
en los exteriores del Karting en Baltar cuando los dos Hyundai de Neuville y
Sordo han pasado a comandar la clasificación del Shakedown en un tramo de
pruebas poco representativo con lo que todos los participantes se iban a
encontrar. Aun así ha sido mañana de sorpresas,
no sólo porque Thierry batiera por tres décimas al cántabro tras unas cuantas pruebas en las que
el español se ha mostrado más regular, sino por ver también el gran rendimiento
de los neumáticos DMACK.
Recordemos que en Portugal se
están estrenando los nuevos productos del fabricante anglo-chino, el cual pasa
a producir sus neumáticos de competición en Reino Unido. A pesar de que Ott Tänak tan sólo conseguía completar dos pasadas,
el piloto estonio conseguía meterse tercero, a apenas cuatro
décimas del crono de Neuville y siendo el único Ford Fiesta RS WRC clasificado
entre los 10 primeros. Algo más debemos bajar para
encontrarnos el primer Volkswagen Polo R WRC oficial. Andreas Mikkelsen terminaba quinto, justo a espaldas
de un Kris Meeke que
estaba de vuelta y por delante de Latvala, Paddon y Ogier, tres de los grandes
favoritos a llevarse el triunfo y a los cuales sobrepasó.
Con el Circuito de RallyCross de Lousada a reventar debido a todo el público
que no se ha querido perder el inicio de la 50ª edición del Rally de Portugal, la competición ha comenzado con los Hyundai demostrando que quieren seguir plantando
cara a los Volkswagen durante
esta primera mitad de temporada, aprovechando que la cita lusa sigue siendo un
rally lento, algo que parecía beneficiar al i20 WRC16 en Argentina. Sin
embargo, Sébastien
Ogier no ha
querido dejar pasar la ocasión de dar el primer golpe. El piloto de Gap marcaba el scratch en la primera superespecial después de haber pasado desapercibido
en el shakedown y tras ver como ninguno de sus compañeros de Volkswagen
conseguía superar los cronos marcados por Thierry Neuville y Dani Sordo.
Tampoco lo hacía el brillante ganador de la cuarta fecha del WRC 2016, Hayden Paddon, que se iba a la séptima plaza al
final del primer
día, sabedor al igual que el resto, que en este tipo de especiales se puede
perder más que ganar.
De esta forma, con un
Volkswagen y dos Hyundai
copando el podio provisional cerrábamos
la primera jornada, viendo como Meeke y su Citroën DS3 WRC se
colaban en la sexta plaza, justo detrás de los dos Polo R WRC secundarios y por
delante del propio Paddon y de un Tänak que
aquí tenía zapatos nuevos. El estonio ha vuelto a lucir el
título de primer Ford Fiesta RS WRC clasificado, después de que Ostberg no
pudiera superarle por apenas una décima. Kevin Abbring, que
se estrena este año con su participación en Portugal con una unidad 2015 tan
sólo ha podido ser undécimo, sabedor ya de que no sumará puntos para la segunda
formación de Hyundai ya que para ello debería conducir un coche de este año tal
y como dicta el reglamento.
Tras el gran comienzo en
Lousada, frente a 15.000 almas que llenaban las gradas del circuito de
rallycross, el Rally de Portugal ha seguido
adelante con un bonito duelo, esta vez en pista, entre Kris Meeke y Sébastien Ogier.
A ella se ha unido Dani Sordo, que tras agarrarse al tren de cabeza se ha
situado en el tercer escalón del podio provisional, aprovechando según él los
reglajes perfectos de su Hyundai i20 WRC16. Las hostilidades comenzaban
con Kris Meeke apretando y aprovechando su retrasada posición de salida, la
misma que dijo que no le beneficiaba demasiado. Eso unido a
que el norirlandés sale a los tramos lusos sabiendo que no se juega nada en el
campeonato, le ha permitido atacar a fondo desde el primer
metro, sacándole 5,6 segundos a Sébastien Ogier y 8,1 a un Sordo que se
encontraba mandando en los splits hasta el último sector, lugar en el que
perdía más de tres segundos respecto al vigente Campeón.
Por detrás, la prueba empezaba con drama incluido,
con Thierry Neuville y Jari-Matti Latvala perdiendo mucho tiempo y quejándose
de falta de confianza, en el caso del belga en su pilotaje y en el del
finlandés con los reglajes de su coche. Tampoco era
fácil la papeleta para Mads Ostberg, que aquí consiguió hace
cuatro años su única victoria en el Mundial y que de buenas a primeras se
dejaba casi medio minuto respecto al scratch marcado por Meeke. En el segundo tramo del día
todos llegaban a la misma conclusión, la especial
de Caminha patinaba mucho, algo a lo que se han adaptado mejor
Sébastien Ogier y Kris Meeke, mientras que les ha
costado algo más a Hayden Paddon y Dani Sordo, los cuales se
han visto superados en unas décimas por Andreas Mikkelsen y Thierry Neuville
respectivamente en lo que prometía ser el inicio de una animada lucha por ver
quién sube al podio.
Algo peor le iban las cosas a
Mads Ostberg. El noruego, con muchos problemas en Argentina y México por lo que
parecía ser un mapa motor erróneo, se ha quejado en este comienzo de la quinta fecha de
un fallo con la caja de cambios, concretamente bajando marchas,
algo que le hacía ceder tiempo y situarse justo a espaldas de su compañero de
equipo. Precisamente Eric Camilli se mostraba algo más acertado que en
anteriores rallyes, con tiempos cercanos a los de su compatriota Stéphane Lefebvre
a pesar de que el Ford Fiesta RS WRC se está mostrando menos competitivo este
año respecto a sus rivales. Kevin Abbring comenzaba su
participación esta temporada con una nueva mala noticia para Hyundai. Tras
confirmarse que el holandés no podría sumar puntos para el segundo equipo ya
que se encontraba utilizando una unidad antigua, el piloto de test predilecto de la
formación coreana se quedaba
en el tercer tramo con un brazo de dirección roto tras salirse de pista en una sección estrecha. Tampoco Teemu
Suninen podía completar el primer bucle, haciendo sólo 500 metros en la primera
especial de la mañana cuando uno de los brazos de soporte de su Skoda Fabia R5
se rompía y le dejaba KO.
El primer paso por Viana do
Castelo, el cual cerraba el bucle de la mañana, nos
dejaba la primera muestra de que habría tramos que se limpian mucho. En este
caso, Ogier y Paddon poco podían que hacer para frenar los ataques de los que
venían por detrás, siendo en esta ocasión Jari-Matti Latvala el que se anotaba
el scratch después de un pinchazo lento que le hacía perder a Kris Meeke
algunas décimas. Dani Sordo
era tercero en esta especial, posición que le permitía subir también a la
tercera plaza de
la general, sólo 3,1 segundos por detrás de Sébastien Ogier y con una renta de
5,3 segundos sobre un Tänak que se quejaba de que los DMACK eran menos
eficientes en tramos largos que en los cortos. El caos se apoderó del
bucle de tarde del Rally de Portugal tras un doble accidente
e incendio en la segunda pasada por Ponte da Lima. Allí se quedaron Hayden
Paddon y Ott Tänak, llevándose la peor parte el i20 WRC del neozelandés al
quedar calcinado, pero además ello afectó
a la clasificación general pues
el hasta ese momento líder, Kris Meeke, no pudo completar el tramo al ser
neutralizado.
Ello dejó temporalmente a Dani
Sordo en cabeza del Rally de Portugal tras marcar el scratch, pero un pinchazo en el tercer tramo de la tarde lo
retrasó hasta dejarle a 3,8 segundos de Sébastien Ogier. Sin
embargo en una decisión cuanto menos discutible por parte de Dirección de
Carrera, se concedió un scratch virtual a Kris Meeke que le deja al frente de
la general con más de medio minuto de ventaja sobre Ogier y Sordo. En todo caso Ogier, Sordo y
Meeke parecen estar a otro nivel, con Andreas Mikkelsen situado ya a veinte
segundos de su compañero de equipo. Latvala y Neuville seguían con ese via
crucis que son sus temporadas: el finlandés perdió tres minutos y cayó al
noveno puesto al sufrir
una fuga que le dejó sin dirección asistida y el belga podía optar a puestos de
honor hasta un pinchazo similar al de Sordo, quedándose a veinte segundos de
Mikkelsen y en quinta posición.
Entre el resto de World Rally
Cars es necesario destacar el abandono de Henning Solberg por una salida de
pista en el último tramo y los buenos cronos parciales de Stéphane Lefebvre,
muestra de que al margen de que Meeke afronte sin presión este Rally de
Portugal el Citroën DS3 WRC está a la altura. Las dos superespeciales en
Oporto no cambiaron nada. Una gran etapa de Kris Meeke y Paul Nagle y una
decisión polémica de Dirección de Carrera tras la neutralización de la SS5
dejan a su Citroën DS3 WRC en lo más alto de la clasificación general del Rally
de Portugal tras la disputa de su primera etapa. A más de medio minuto quedan los otros ocupantes de
plazas de podio, el Volkswagen de Ogier e Ingrassia y el
Hyundai de Sordo y Martí.
Thierry Neuville marcó la
pauta en las dos pasadas por las calles de Oporto, intentando así recortar
parte del tiempo perdido con su pinchazo en el último tramo de verdad del día. También lograron limar algunas décimas Ogier y Sordo a Meeke, dejando el francés la
diferencia con respecto al líder de la carrera en 31,9 segundos. Mikkelsen se
queda a quince segundos de Sordo y Neuville a veinte del noruego, siendo
posible ver cambios de posiciones hasta la octava posición dado que las
diferencias aún estaban lejos de ser concluyentes entre estos, Lefebvre y los
oficiales de M-Sport. El regreso de Kris Meeke al
volante del Citroën DS3 WRC estaba dejando a prácticamente todos sorprendidos. El norirlandés, que se encuentra
involucrado en el desarrollo del C3 WRC 2017 compaginándolo con un programa
parcial en los rallyes europeos del Mundial, ha continuado con su estrategia, siendo aún más favorecido por unas especiales que
mejoraban tras el
paso de los primeros pilotos. La atención se centraba entonces en la lucha por
el podio entre dos de los Volkswagen oficiales y Dani Sordo.
El de Puente San Miguel comenzaba
la jornada cediendo tiempo, más del que él mismo
esperaba, algo que permitía que Mikkelsen, que cerraba la etapa con
quince segundos de desventaja con el piloto español, acercarse hasta rozar ya
con los dedos la tercera plaza. Kris Meeke
seguía a lo suyo, mucho más cómodo con el coche y con un factor de mejora importante respecto a los que salían
primero a los tramos. El ingeniero pelirrojo se llevaba los tres primeros
scratchs, construyendo una ventaja que ya se iba por encima del
minuto con el segundo clasificado, ni más ni menos Sébastien Ogier, el cual, vio cómo es su tercer rally consecutivo sin victoria,
quedándose de nuevo sin igualar
el récord de Markku Alén de cinco triunfos en Portugal y en lo que puede ser la sequía más
larga de Volkswagen en los últimos tres años.
Mikkelsen por su parte se
encaramaba al tercer peldaño del podio tras superar a Sordo en el tramo más
largo del rally, Amarante, de
37,67 kilómetros contra el crono. El español trataba de dar la
respuesta en la especial anterior, pero era sincero y reconocía sentirse menos cómodo con el Hyundai i20 WRC. Finalmente
dejaba su tercera posición al escandinavo por 4,9 segundos.
Ogier, Andreas y Dani estaban en menos de 20 segundos. Con 45,3 segundos de ventaja
sobre Sébastien Ogier a falta de cuatro tramos sólo una hecatombe podía evitar
que Kris Meeke lograra un hasta hace un par de días inesperado segundo triunfo en
el Mundial de Rallyes. El norirlandés no ha repetido el endiablado ritmo de las
primeras pasadas por los tramos del sábado, que se
cubrieron de niebla y nubes cargadas de lluvia por la tarde,
pero ha sabido gestionar su renta mientras veía cómo Andreas Mikkelsen acechaba
a Sébastien Ogier una vez superado Dani Sordo en la lucha por el podio.
Era interesante seguir lo que
ocurría en la lucha fratricida de los Volkswagen Polo R WRC, pues apenas 3,1
segundos separaban a Ogier y Mikkelsen al término de esta segunda etapa del Rally
de Portugal 2016. El noruego
marcó la pauta en los dos primeros tramos vespertinos pero Ogier se la devolvió
en el último. A la fiesta de Volkswagen se incorporó Latvala, pinchazo
mediante, quedándose así a un minuto del quinto puesto hasta ahora ocupado por
Éric Camilli. En una tierra sagrada para el
mundo de los rallyes como es Fafe confirmó Kris Meeke este domingo el segundo
triunfo de su carrera en el Mundial de Rallyes al imponerse en el Rally de
Portugal 2016. Ni siquiera un día con tramos embarrados complicó la vida al
norirlandés y Paul Nagle, dando así
una victoria a Citroën en su supuesto año sabático en esta especialidad. Andreas
Mikkelsen batió a Sébastien Ogier en la lucha por el segundo puesto.
El mayor foco de interés era
esa lucha entre compañeros de equipo en puestos de podio, pero quedó
prácticamente decidida a las primeras de cambio cuando el campeón del mundo sufrió un pinchazo y ni siquiera el mejor tiempo en la
Power Stage evitó que el noruego acabara segundo, 4,8 por delante de Ogier. Por
cierto, Volkswagen copó los tres primeros puestos en la Power Stage, con
Latvala segundo y Mikkelsen tercero, y Ogier declaró haber arrastrado un
segundo pinchazo lento. El buen crono de Jari-Matti
Latvala a punto estuvo de permitirle ascender al quinto
puesto de la
general, pues Éric Camilli, que arrastraba problemas de freno de mano, cometió
un trompo. Pero el galo finalmente aguantó con 5,3 segundos de margen sobre el
finlandés. Por delante de ellos, un Dani Sordo que fue de más a menos en este
Rally de Portugal 2016 pero amarró un cuarto puesto más que interesante en un
fin de semana desastroso para los intereses de Hyundai.
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