Después del Kuga y del EcoSport, Ford se atreve con un SUV de grandes dimensiones para rivalizar con los titanes del sector. Con un mercado europeo que cada vez acepta de mejor grado los SUV, Ford aprovecha el tirón para lanzar en Europa otro de sus modelos globales: el nuevo Ford Edge.
Un coche de dimensiones generosas que prometen será líder en cuanto a espacio interior y acabados premium con una buena dosis de seguridad. Y para meterse entre los mejores han querido echar el resto también tecnología y confort para que conducir te suponga una tarea tremendamente agradable. Vamos a conocer todos sus detalles.
Comportamiento dinámico y aspecto moderno para el SUV grande de Ford
Huyendo de la imagen pesada y lenta de los SUV, Ford ha querido diferenciarse del resto de oponentes con una oferta joven y más atrevida. La plataforma elegida para la construcción del Ford Edge es la misma de los Mondeo, Galaxy y S-MAX pero sitúa al conductor 50 mm más alto que en el S-MAX para una mejor visión del entorno. Se ha trabajado mucho en que el tacto del Edge sea ligero y equipa la dirección adaptativa que regula el grado de actuación del volante sobre las ruedas además de poder seleccionar un modo sport para acentuar su carácter ágil.
Exteriormente la marca americana ha procurado que el aspecto sea tan fluido como su comportamiento con una carrocería de aspecto robusto pero moderno. El frontal está dominado por unos faros rasgados con iluminación LED, una parrilla prominente, muchas líneas horizontales, y un parabrisas muy tendido. Han querido dotar al SUV grande de Ford de una imagen muy dinámica.
Por detrás los LED se extienden a lo ancho de toda la zaga, la luneta está bastante inclinada hacia delante y en la parte superior se culmina con un alerón que refuerza el aspecto deportivo junto con los escapes cromados de la zona inferior. Llegará al mercado en 13 colores: un Blanco Oxford sólido, nueve metalizados; Blue Jeans, Canyon Ridge, Oro Blanco, Negro Sombra, Plata Lingote, Magnético, Azul Nautilus, Azul Kona y Especia Eléctrica; y otros tres metalizados especiales; Rojo Rubí, Bronce Fuego y Blanco Platino.
Dos motorizaciones y un consumo calcado
Los propulsores elegidos para mover al nuevo Ford Edge serán dos versiones distintas del TDCi 2.0. La versión básica entregará 180 cv, alcanzará los 100 km/h desde parado en 9,9 segundos y una punta de 200 km/h, mientras que la variante más prestacional será un biturbo de 210 cv con la que rebaja el sprint a 9,4 segundos y sube la velocidad máxima hasta 211 km/h.
Irán asociados en todos los casos a un sistema de tracción total inteligente con 25 sensores que en 20 milisegundos reparte el par entregado a las ruedas con mejor agarre en cada momento. Las transmisiones pueden ser manuales de seis velocidades o automáticas Powershift en los motores de 210 cv. Ambos motores declaran el mismo consumo de 5,8 litros y unas emisiones de 149 g/km de CO2. Para conseguir estos datos recurre a carga regenerativa inteligente, Auto-Start-Stop o Cortinas Frontales Aero que reducen la carga aerodinámica.
Tecnología
Al sistema SYNC 2 de Ford ya lo conocemos y, además de permitirnos controlar la climatización, la radio, el teléfono o el navegador mediante voz, también incluye el Ford Help SOS que se comunica con emergencias en caso de detectar un accidente. Empleando sensores de ultrasonidos, cámaras y radares, el Ford Edge puede equipar hasta 18 ayudas a la conducción como el asistente de precolisión con detección de peatones, iluminación adaptativa, asistente de luz de carretera, estacionamiento asistido, alerta de tráfico cruzado, sistema visión frontal, limitador inteligente de velocidad, reconocimiento de señales y asistente de mantenimiento de carril.
Además de servirse de la tecnología para que vayas seguro dentro del Edge, también han querido que vayas cómodo y han invertido muchos esfuerzos en que viajes como un marqués. Han utilizado gran parte de la experiencia de los Vignale para reducir el ruido y las vibraciones, convirtiendo la experiencia de conducción en un momento de relax. La rumorosidad mecánica ha sido reducida al máximo, la aerodinámica se ha modificado para no generar demasiado ruido, materiales aislantes y cristales acústicos laminados. Pero lo más geek es el Control de Ruido Activo con tres micrófonos en el habitáculo que neutraliza el ruido en el interior mediante la emisión de ondas de sonido opuestas a través de los altavoces.
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