Esplendor y fracaso. El Gran Premio de España ha combinado ambas cosas a
partes iguales. Histórica,
sorprendente y, sobre todo, inigualable victoria de récord para Max Verstappen
en Montmeló. El holandés no ha podido estrenarse mejor en el equipo
Red Bull, dejando claro que su ascenso está más que merecido y responde a
méritos y aptitudes y no sólo a maniobras contractuales.
Una victoria que no
habría sido posible de no ser por el
inesperado y desastroso inicio y, al mismo tiempo final, de carrera para los
Mercedes. La maniobra de Hamilton y Rosberg dejando a ambos fuera
de carrera en la primera vuelta abre una peligrosa brecha en la escudería
campeona. Las próximas horas y días serán vitales para descubrir el desenlace.
Salida de infarto
Desde el primer instante, el Circuit de
Catalunya quiso dejar claro que esta no iba a ser una carrera cualquiera. Con
los dos Mercedes saliendo en pole, nadie podía imaginar que el desenlace final
iba a ser tan distinto. En la salida, Nico Rosberg salía mejor y le arrebataba
a Hamilton la posición en la frenada de la primera curva, intercambiando los
roles de lo que hasta la temporada pasada había sido lo habitual.
Pero Hamilton no estaba dispuesto a dejar pasar la
ocasión tan fácilmente y, mostrando al Lewis más puro e inconsistente, el que
cede a la presión, intentaba recuperar la posición tras la curva tres. Rosberg
cerraba el hueco y Hamilton, aun sin tener la posición ganada, se iba hacia el
césped en una maniobra un tanto suicida. El inglés perdía el control del coche
y nada pudo evitar que en la frenada de la cuatro impactara con su compañero de
equipo, dejando a los Mercedes totalmente fuera de carrera.
Red Bull toma el liderato
Por detrás, Ricciardo se colocaba al frente
seguido de Max Verstappen y, en tercera posición, un sorprendente Carlos Sainz
tras un espectacular adelantamiento a Sebastian Vettel por el exterior de la
curva cuatro. El incidente entre los Mercedes provocaba la fugaz aparición del
coche de seguridad, tras el cual, los Red Bull ponían tierra de por medio
aprovechando el muro que Carlos Sainz suponía para los dos Ferrari.
El español ha aguantado varias vueltas defendiéndose
ante los ataques del SF16-H de Vettel, pero finalmente la diferencia de
rendimiento se ha impuesto y ha sido inevitable que se viera superado por el
alemán primero y, después por Räikkönen, a quien ha puesto en más de un
aprieto. Con vía libre, los Ferrari iniciaban la caza de los Red Bull,
abriéndose una carrera de estrategias sin igual.
Ricciardo paraba el primero en la vuelta 13 y cambiaba
del blando al medio, haciendo lo propio Verstappen en la vuelta siguiente. Los
Ferrari copiaban la estrategia y las posiciones se mantenían iguales aunque con
Sebastian acortando distancias sobre Verstappen.
Con la carrera abierta, Ricciardo abría el turno de
las segundas paradas y volvía a colocar el neumático blando, indicando su
intención de ir a tres paradas. La respuesta por parte de Ferrari no se hacía
esperar y Vettel replicaba estrategia, quedándose Verstappen y Räikkönen al
frente del Gran Premio. Las vueltas pasaban y ninguno de los dos paraba, hasta
que finalmente hacían la parada en boxes para poner nuevo juego de medios,
claramente pensando en una estrategia a dos paradas.
Cuando todo hacía pensar que la victoria era cosa de
Ricciardo o Vettel, la carrera daba un giro inesperado. El alemán volvía a
parar apenas una decena de vueltas después de colocar el juego de blandos para
pasar al neumático medio. Una maniobra extraña que, a la postre, le ha costado
quedarse fuera de la lucha por la victoria. Pocas vueltas después, Ricciardo
hacía lo mismo, saliendo por detrás del alemán y dejando a la dupla
Verstappen-Räikkönen como líderes.
Ricciardo intentaba varias veces a la desesperada el
adelantamiento sobre Vettel, sabiéndose con un ritmo superior y con la victoria
al alcance de la mano. Pero todo intento fue en vano, incluso desesperado,
provocando el enfado de Vettel. Finalmente, la mala suerte se ensañaba con el
australiano quien pinchaba una vuelta antes del final y se tenía que conformar
con la cuarta plaza.
Por delante, Verstappen aguantaba una y otra vuelta a
Kimi Räikkönen quien, tibiamente a veces, con más intención después, probaba el
adelantamiento sobre el holandés. Pero el de Red Bull no ha tenido fisura
alguna en una carrera perfecta que le ha llevado a una impecable victoria
final. Con 18 años y 227 días, Verstappen bate por dos años el récord de
Vettel. Sin duda, un triunfo que saca los colores a muchos.
Gran carrera de Sainz y abandono de Alonso
Por detrás, tras verse superado por los Ferrari, Sainz iniciaba una carrera sólida. Pese a perder algunas posiciones en su primer pit stop, el español ha firmado una carrera muy constante que le ha aupado a la sexta posición final. Un resultado que contrasta con el de Fernando Alonso. El de McLaren ha firmado una carrera muy discreta, superado incluso por su compañero de equipo, y que ha terminado prematuramente en la vuelta 47 con su McLaren aparcado en el interior del curvón.
También ha acabado antes de tiempo la carrera de
Hülkenberg que abandonaba en la vuelta 22 mientras su monoplaza parecía a punto
de arder. Buena carrera de Massa que ha acabado en los puntos tras una buena
remontada que enmendaba su discreta sesión de clasificación. A destacar la
actuación de Gutiérrez que, a punto ha estado de ser recompensada con un punto.
Kvyat, compañero de Sainz, se ha visto ampliamente superado por el español y no
ha sido capaz de puntuar en su primer Gran Premio con Toro Rosso.
En definitiva, una carrera emocionante en el lado
estratégico, histórica por el resultado, y crucial en el desarrollo de la
temporada a raíz de los acontecimientos vividos en el seno de la escudería
Mercedes. A falta de saber el veredicto de Dirección de Carrera que abrió
investigación por el incidente entre Rosberg y Hamilton, lo que es seguro es
que el castigo deportivo no es nada comparado con lo que este hecho puede
desencadenar entre ambos pilotos.
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