Dentro de la operación que se está llevando a cabo para descubrir triquiñuelas en las mediciones de emisiones y consumos, el Opel Zafira se perfila como el siguiente de la lista de sospechosos. En esta ocasión no hablamos de un truco de software para falsear las cifras de emisiones, como en Volkswagen, sino de la anulación temporal del sistema de recirculación de gases del escape.
Opel ha confirmado que los sistemas de tratamiento de gases de escape se desconectan bajo ciertas condiciones de velocidad y presión de aire, según el ministro de Transportes de Alemania, Alexander Dobrindt. Por esa razón, ahora se investiga a la marca del rayo, a fin de esclarecer las dudas que ha suscitado la explicación de Opel, ya que en principio desconectar la EGR es ilegal.
La marca del rayo sostiene que lo que hacen es absolutamente legal, mientras que el titular de Transportes alemán ha asegurado que los dispositivos de desconexión son fundamentalmente ilegales, a menos que sean realmente necesarios para salvaguardar el motor. Ahora, Opel tiene 14 días para aportar toda la información que sea necesaria, incluidas las explicaciones sobre si el modelo Astra opera del mismo modo, algo que por el momento no ha detallado el fabricante de Rüsselsheim.
Según ha explicado el ministro alemán, las reuniones con Opel comenzaron con un alegato de la marca explicando la anulación del sistema EGR. De esta manera, Opel salía al paso de las acusaciones vertidas en unos reportajes de la revista Der Spiegel y el programa de la cadena ARD Monitor, así como las proferidas por el grupo ecologista Deutsche Umwelthilfe, según las cuales tanto los Opel Zafira como los Opel Insignia disponen de un módulo que altera los sistemas de control de emisiones a velocidades superiores a 145 km/h.
¿Por qué es importante el sistema de recirculación de gases de escape?
El sistema de recirculación de gases de escape, conocido como EGR por sus siglas en inglés, Exhaust Gas Recirculation, redirige una parte de los gases que salen de la cámara de combustión por la válvula de escape, de nuevo hacia el colector de admisión y hacia los cilindros. De esta manera es posible reducir la formación de óxidos de nitrógeno. En consecuencia, una anulación del sistema EGR puede conllevar una mayor formación de NOx, dando paso a las consecuencias negativas que ya conocemos. La quema de carburantes a elevadas temperaturas propicia la formación de NOx.
El sistema EGR introduce gases procedentes de la combustión en la cámara, de manera que se reduce la proporción de oxígeno en el aire que se mezcla con el carburante. A menor cantidad de oxígeno, menor proporción de óxidos. Además, esta presencia de gases de escape ralentiza la velocidad de combustión, a la vez que se consiguen combustiones a menores temperaturas, y por tanto menos favorables a la formación de NOx. En la parte de efectos indeseados del sistema EGR está la producción de partículas, ya que al fin y al cabo se vuelven a quemar en la cámara de combustión gases ya quemados, así como un mayor ensuciamiento del aceite y, en ocasiones, una disminución en el rendimiento del motor.
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