Rosberg suma una nueva victoria, siendo el único que ha ganado carreras en esta temporada. Primera
vuelta caótica en el Gran Premio de Rusia en la que Vettel, Hulkenberg y Haryanto
quedaban fuera de la prueba mientras que el tumulto en las primeras curvas
provocó la salida del coche de seguridad. Sebastian Vettel era embestido por Daniil
Kvyat y abandonaba una prueba que
tenía ya difícil tras su penalización. Checo Pérez era otro de los pilotos
afectados en el caos de la primera vuelta, y fue obligado a entrar en el box
para hacer alguna reparación y sustitución de neumáticos, algo que marcaría su
carrera, aunque como veremos, una vez mediada la prueba iría ganando
posiciones.
Mientras
tanto los españoles tenían suerte dispar, Fernando Alonso se aupaba a la séptima posición, y
Carlos Sainz perdía al menos un par de posiciones. Hamilton se situaba
quinto por delante de Max Verstappen, y Kimi Raikkonen subía a la segunda
posición tras las dudas de Valtteri Bottas. Sebastian
Vettel sufrió dos golpes por parte de Kvyat, una en la curva dos con un toque
que le hizo perder la trasera, y el definitivo en
la curva 3, cuando un nuevo golpe lo mandó contra el muro. Los dos fueron golpes de
Kvyat, que en esta ocasión se ha coronado de lo lindo.
En la
resalida, Bottas ganaba la posición de nuevo sobre Raikkonen, y Nico
Rosberg se escapaba. Por detrás, Fernando Alonso parecía presionar a Max
Verstappen en estos primeros momentos de carrera real. En estas
primeras vueltas pudimos ver una lucha inusual, entre Marcus Ericsson y Daniil
Kvyat que se terminó de deshacer del de Sauber, pero no sin lucha. Sin duda
algo que mereció la pena ver. Por delante, Bottas empezaba a ser un tapón para Raikkonen,
que tenia a su vez a Hamilton en el cogote.
El inglés no
se lo pensó en absoluto, y adelantó a Raikkonen desatado para tratar de
marcharse y recortar distancias con Nico Rosberg. Allá donde no se puede
adelantar, Hamilton adelanta. Daniil Kvyat tenía que cumplir un Stop&Go por lo
que provocó con Sebastian Vettel, y a su vez Esteban Gutiérrez se llevaba un
drive through por su participación en el tumulto de la primera vuelta. Los dos Renault sacaron
ventajas a río revuelto, y estaban en el top 10 antes de la décima vuelta.
Mientras tanto, Carlos Sainz tenía problemas de motor y se defendía de Jenson
Button, mientras que por delante Fernando Alonso rodaba al parecer cómodo en
tierra de nadie.
En la vuelta
12 entró Carlos
Sainz con esos problemas de motor,
mientras contenía a Jenson Button, en una parada en la que le han detectado
también daños en el fondo plano. Neumático blando para él, intentando al menos
llegar hasta el final y ahorrarse otro pitstop. Hamilton no
cejaba en su empeño para adelantar a Bottas, pero el finlandés disfrutaba de
mejor tracción y por eso le costaba tanto al de Mercedes el adelantamiento. En
ese punto la carrera parecía estar en stand by, probablemente con Hamilton esperando hacer un undercut sobre sus competidores.
Rosberg acumulaba vuelta rápida tras vuelta
rápida y se escapaba ya a 10 segundos por delante, así
que era el momento de intentar algo diferente. La duda era quién entraría
primero: ¿Hamilton? ¿Raikkonen? ¿Bottas? Con la
carrera estabilizada empezarían los primeros pitstops de los pilotos de cabeza,
y Valtteri
Bottas era el primero en entrar, dejando ahora a Hamilton con aire
limpio y sin la posibilidad de hacer un undercut. A la vuelta siguiente, en
teoría, entraría Hamilton o Raikkonen.
Bottas
regresaba a pista por detrás de Fernando Alonso, sexto, pero con aire limpio,
sin tráfico cerca porque el asturiano tenía tres segundos de margen aún. El
siguiente en entrar era Hamilton para protegerse de males mayores, y mientras
tanto Kimi Raikkonen seguía en la pista. Hamilton no
podría entrar en pista por delante del Williams, jugada importantísima, porque Bottas estuvo a punto de
perder la posición con el campeón del mundo. A Kimi solo le valía tirar
a muerte en este momento.
En esos
momentos, Fernando
Alonso tan solo perdía tres décimas con Max Verstappen, pero el interés
de la carrera estaba en la lucha de Bottas con Hamilton, que se decidiría en
menos de dos vueltas a favor del 44, que tenía a Fernando Alonso por delante,
cuarto en ese momento. Media vuelta y pasaba como quien pasa a un GP2. En Toro
Rosso, la noche y el día: mientras Verstappen rodaba tercero, Carlos Sainz se peleaba
en la décimoquinta posición. La parada de
Kimi Raikkonen prometía, pero fue inusualmente lenta por un problema, al
parecer, en la arrancada. Kimi Raikkonen perdía la posición con Hamilton, pero
se la ganaba a Valtteri Bottas.
Prácticamente
a la mitad de la prueba, en la vuelta 21, entraría Nico Rosberg con una gran
ventaja montando neumáticos blandos que en teoría le bastarían para alcanzar la
meta sin mayores angustias. Verstappen era segundo en estos momentos, seguramente cerca de su
parada en boxes. Fernando Alonso también entraba a cambiar neumáticos, bajando
a la novena posición. No tardaba
en entrar Max Verstappen, que caería al séptimo lugar. También
montaba el blando hasta el final de carrera.
Hay que
decir que fue
una buena mitad de carrera la de Fernando Alonso, sin duda metido en una
posición que osciló entre la cuarta y quinta, y más habitual
entre la séptima y la novena. Un circuito que se adapta mal a su McLaren, peor
en el que se vio a un Alonso bastante consistente. Por delante
tendría a Checo Pérez, que tras su pinchazo cambió de estrategia, pero que
debía entrar a un nuevo cambio, por lo que todo parecía indicar que Fernando
Alonso podría situarse en una séptima posición, por primera vez, bastante natural.
A Carlos Sainz no le dejaban de surgir problemas, como los
diez segundos de penalización que le caerían por forzar fuera de la pista a
Jolyon Palmer. La carrera
entraba en una fase de tranquilidad relativa en la pista, con algunas luchas
en la parte media/baja de la parrilla, pero relativa tranquilidad al frente.
Quedaban unas 22 vueltas y bien podríamos tomarnos un café tranquilamente, o eso
parecía. Los doblados
nos darían algo de aire al retrasar a Rosberg, que perdía con Hamilton, pero mientras tanto Verstappen abandonaba
por problemas de motor en un giro bastante dramático para una gran
carrera del holandés.
Fernando Alonso subía una plaza hasta la sexta y Carlos Sainz subía a la décima posición, pero tenía pendiente la sanción de 10 segundos, todavía. A escasas 15 vueltas del final notificaban a Hamilton problemas con la presión del agua, quizás para darnos más emoción, pero teníamos la esperanza de ver al campeón del mundo arañar cada vez más tiempo a Rosberg. Tendría que aflojar un poco, o bien intentar la machada. La respuesta de Rosberg no nos dejaba dudas, vuelta rápida y mucho, casi medio segundo de ventaja sobre su compañero, camino de su cuarta victoria consecutiva en 2016. La carrera entraría, ahora sí, en una fase de control absoluto.
Fernando Alonso subía una plaza hasta la sexta y Carlos Sainz subía a la décima posición, pero tenía pendiente la sanción de 10 segundos, todavía. A escasas 15 vueltas del final notificaban a Hamilton problemas con la presión del agua, quizás para darnos más emoción, pero teníamos la esperanza de ver al campeón del mundo arañar cada vez más tiempo a Rosberg. Tendría que aflojar un poco, o bien intentar la machada. La respuesta de Rosberg no nos dejaba dudas, vuelta rápida y mucho, casi medio segundo de ventaja sobre su compañero, camino de su cuarta victoria consecutiva en 2016. La carrera entraría, ahora sí, en una fase de control absoluto.
Por detrás,
Fernando Alonso se mantenía en 7,9-8 segundos por delante de Kevin Magnussen en
lo que ya se configuraba como una gran carrera salvo los temibles imponderables. Los
problemas de Hamilton se estabilizaban a falta de diez vueltas, pero la
distancia con Rosberg era ya insalvable, en teoría. La carrera
pintaba ya a su fin con las posiciones delanteras estables, con Fernando Alonso sexto
sacando ventaja a Kevin Magnussen, y con la lucha por detrás por las
posiciones de la séptima a undécima, de las que saldría peor parado Carlos
Sainz con su penalización pendiente.
Carlos Sainz
se defendería al final de Jenson Button, a pesar de la sanción posterior,
quizás por la honrilla, pero nada pudo hacer por contener a Jenson Button, y
finalizada la prueba, con la sanción agregada, terminaría en la décimo segunda
posición. Una carrera totalmente
dominada por Nico Rosberg, que se permitía el lujo de hacer vueltas
rápidas al final por delante de Lewis Hamilton, segundo, cariacontecido y
algo apesadumbrado porque todo lo pase a él, Kimi Raikkonen tercero, y el buen sabor de boca del sexto puesto de
Fernando Alonso, aun sabiendo que otros pilotos que debían estar por delante,
no consiguieron terminar. Próxima
cita, Barcelona.
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