El
circuito de Marrakesh ha sido el encargado de recibir la segunda cita de la
tercera temporada de la Formula E, la emergente competición de fórmulas
eléctricos. El trazado semiurbano africano además ha permitido establecer una
serie de comparaciones muy significativas en relación a otras competiciones que
han corrido en el mismo recorrido de 2971 metros, concretamente con los
turismos del mundial.
Allí,
la primera semana de Mayo, el Citroën WTCC de Pechito López logró establecer una
vuelta rápida en clasificación de 1’21’’457 mientras que Jean-Eric Vergne ha
bajado hasta el 1’20’’993 con el Fórmula. Si bien la comparación Fórmula-Turismo no es excesivamente justa, si da buena tinta de que no es velocidad el
punto flaco de esta Fórmula E. A pesar de que Vergne marcó el mejor tiempo, el
vehículo gestionado por Techeetah falló en la superpole tras no poder iniciar
la marcha, logrando la gloria Felix Rosenqvist a bordo del Mahindra Racing gestionado
por Campos Racing en la que es la segunda carrera en la categoría para el
piloto sueco.
Buemi fue segundo en la superpole pero fue sancionado por
los comisarios ya
que el contenido del extintor del Renault e.dams del suizo se encontraba por
debajo de los 3.25 kg que establece el reglamento. Así pues fue Sam Bird el que
acompañó a Rosenqvist en primera línea escoltados por Nelson Piquet y el
anteriormente mencionado Jean-Eric Vergne.
Rosenqvist
se encargó de marcar la pauta en la primera mitad de carrera donde fue más
rápido que nadie, abriendo un hueco respecto a sus rivales. Por detrás, Vergne
y Bird mantenían posiciones mientras Buemi quedaba relegado al séptimo lugar
sin ganar posición. El trazado marroquí, que es atípico respecto a circuitos
permanentes, ha resultado aún más atípico para la Fórmula E a pesar de que sobre
el papel parece cumplir los requisitos de la categoría. Esto ha dado unas vueltas iniciales
más limpias de lo que se acostumbran a ver, con ausencia de
incidentes reseñables.
Mediada
la carrera, con el turno de los cambios de coche, aumentó la acción. Felix
Rosenqvist mantenía la primera posición, mientras que Sébastien Buemi
adelantaba a Sam Bird retardando su parada. La segunda posición la heredaría de Vergne tras ser el
piloto de Techeetah sancionado con un paso extra por boxes por
superar el límite de velocidad en el pit lane. Buemi, con el horizonte
despejado y con alguna ventaja como la otorgada por el #FanBoost que ganó junto
a Daniel Abt y Lucas di Grassi, el de Renault e.dams comenzó a recortar terreno
respecto a Rosenqvist. El de Mahindra mostraba dificultades para mantener el
mismo ritmo que con el primer vehículo, y fue fácilmente superado en recta por
el francés. Desafortunadamente para los intereses del poleman, tampoco pudo
contener a Sam Bird, quien le robó la posición de nuevo con extremada
facilidad.
La
carrera finalizó confirmándose el podio mencionado, siendo la octava victoria en
Fórmula E para Buemi, el sexto podio para Bird y el primero
para Rosenqvist, que acabó la carrera viendo como por el retrovisor se acercaba
Nico Prost, finalmente cuarto. Notable quinta posición para Lucas Di Grassi,
quién a tenor de lo visto en la primera mitad de carrera donde luchó por
posiciones fuera del top 10, puede dar gracias del resultado. El brasileño
finalizó justo por delante de su compañero de filas, Daniel Abt.
El británico
Oliver Turvey se hizo con la séptima posición mientras que el sancionado Vergne
se conformaba con la octava posición en un fin de semana aciago para él y para
los chinos de Techeetah, que con una velocidad muy alta, han fallado en los
momentos decisivos a la hora de lograr tanto la pole como el podio. Mención
especial para los pilotos que han completado la zona de puntos, Nick Heidfeld,
noveno y Pechito López, décimo, que han tenido una actuación gris especialmente tras comprobar la
actuación de sus compañeros de equipo, y más si cabe en el caso del argentino
al ser el único piloto que había rodado en el actual trazado de Marrakesh.
Sin
puntos tras una enésima muestra de parecer estar por encima del coche, Robin
Frijns, que dejó el Andretti en undécima posición. En
la parte trasera, poco movimiento. Antonio Felix Da Costa y Loic Duval tuvieron
problemas con su vehículo a mitad de carrera, dedicándose el resto de la misma
a luchar por la puntuación de la vuelta rápida, siendo en ocasiones un estorbo
para la carrera hasta el punto de que bien haría el promotor en replantearse
las condiciones del punto como antaño tuvieron que hacer otras categorías como
GP2 con el fin de evitar tráfico de pilotos que no están en carrera. Nelson
Piquet, del equipo NEXTEV y Maro Engel, del Venturi, dilapidaron sus opciones
con sendos problemas en el cambio de vehículo.
En cuanto a los integrantes del equipo
Jaguar, tras una nefasta clasificación, Adam Carroll finalizó decimocuarto
mientras que Mitch Evans fue decimoséptimo tras tener un pequeño contacto con
el muro en las vueltas finales. El equipo británico, quién ha invertido mucho
en marketing se ha tomado demasiado al pie de la letra su condición de
sustituto del equipo de Jarno Trulli, con unos vehículos excesivamente lentos
que se han movido continuamente en posiciones atrasadas.
Con
dos victorias de dos posibles, Buemi lidera la clasificación general con 50 puntos,
casi una carrera de ventaja respecto a Lucas Di Grassi, con 28 puntos. Prost
suma 24 puntos por los 19 de Felix Rosenqvist. Como apunte, la vuelta rápida en
carrera fue para Loic Duval con un tiempo de 1’22’’903, dos
segundos más lenta que en modo de clasificación pero que resulta llamativa si
volvemos a la comparación con el mundial de turismos, donde la vuelta rápida de Gabriele Tarquini
se quedó en un lejano 1’32’’550.
En cuanto a la batalla de
equipos, Renault e.dams se catapulta con 74 puntos, mientras que la Mahindra
gestionada por Campos Racing se pone a la altura del Audi Sport de Abt, ambos
con 36 puntos y por delante de los 19 de DS Virgin. Tras dos carreras, Jaguar
es el único equipo sin puntos. La
próxima cita de la categoría tendrá lugar el próximo 18 de Febrero en
Buenos Aires, siendo una buena muestra de lo que ha ocasionado
quejas por parte de algunos pilotos, el mucho espacio entre carreras, lo que
unido al formato de un día le sigue otorgando al campeonato una apariencia de
certamen complementario en lugar de aparentar ser el campeonato profesional que
realmente es.
Tampoco ayuda desde luego, que teniendo la flexibilidad dada por
ser el único campeonato en pista, la carrera se dispute a la misma hora exacta
que una sesión de clasificación de Fórmula 1, que además está en su recta
final. Una maniobra difícil de entender que lejos de ayudar al campeonato le
perjudica, forzando a los aficionados a elegir, y que sin duda debería ser
corregida en el futuro.
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