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Mazda CX-5

Con el diseño KODO, Mazda se reinventó. Y con la incorporación de su primer SUV de tamaño medio, el Mazda CX-5, el fabricante de Hiroshima marcó un antes y un después en su configuración de gama. Hoy se hace difícil entender los resultados de Mazda sin este SUV, que en España aglutina el 34% de las ventas. El 25%, en todo el mundo.
Igualmente, se haría difícil entender muchos cambios en este ligero lavado de cara que, a imagen y semejanza del resto de la gama, experimentan los de la Generación Seis de Mazda antes del futuro relevo, que supondrá el adiós a KODO. Se presenta estos días en el Salón de Los Ángeles y estas son sus principales características.

Líneas más perfiladas, aunque continuistas
El nuevo Mazda CX-5 hereda de sus hermanos de gama ya renovados esos rasgos algo más perfilados y estilizados que se aprecian en el frontal del SUV, pero apenas en el resto de la línea exterior, que es marcadamente continuista. En cuanto a sus dimensiones, no varía de cotas en longitud o en batalla, pero sí que gana en estabilidad, con una reducción de su centro de gravedad en 10 mm, además de una anchura de vías 10 mm mayor.  
Además, los pilares A se han retrasado 35 mm, lo que acentúa las formas del capó a la vez que permite una mayor amplitud del campo visual por la parte delantera. En cuanto a las motorizaciones, no esperemos grandes cambios. Las modificaciones de los Skyactiv son sutiles, buscando la mejora en los pequeños detalles de ingeniería, pero sin variar esencialmente la composición de la gama. 
Así, el Mazda CX-5 2017 mantiene los motores Skyactiv-D 2.2, Skyactiv-G 2.0 y Skyactiv-G 2.5, presumiblemente con potencias de 150 CV en los diésel, y 165 y 192 CV en los gasolina, todos ellos asociados a transmisiones manual o automática de seis relaciones. Además, seguirá contando con tracción integral predictiva, la denominada i-ACTIV AWD.
Por otra parte, y siguiendo las novedades de esta suerte de fase 2 de los KODO que ya conocemos, el renovado CX-5 montará la actual joya de la dinámica de Mazda, el G-Vectoring Control, que es el control de par vectorial por el cual la fuerza que recibe cada rueda se analiza y corrige para permitir una conducción mucho más estable y ágil.
Un interior más cómodo y refinado
En el interior del Mazda CX-5 2017 es donde se concentran los cambios más perceptibles de este rediseño. El enfoque ha sido buscar una mayor habitabilidad y un mayor refinamiento en los acabados. Y, como es norma en el departamento de Diseño de Mazda, la principal novedad no necesariamente se ve sino que se descubre: se trata de la mejora del aislamiento acústico, que permite reducciones de un 10% en el ruido percibido rodando a 100 km/h. En cuanto al ruido de rodadura, la reducción es de 1,3 dB.
Por lo demás, vemos que la línea sigue el replanteamiento que hemos observado ya en los KODO renovados, con una consola diseñada de nuevo que queda dominada por una pantalla de 7 pulgadas, una palanca de cambios más elevada, una pantalla de 4,6 pulgadas que se ubica en el panel de instrumentos, complementada con un nuevo Head-Up Display, además de nuevos materiales para los acabados, que incluyen la madera y el aluminio, a falta de conocer la estructuración de gama por mercados.
Otro cambio, ya anticipado por el Mazda Koeru y por el Concept Mazda RX Vision, tiene que ver con uno de los rasgos más distintivos y pasionales de la actual gama Mazda, y es que el Mazda CX-5 incorpora el relevo que tiene preparado la marca para el emblemático tono de pintura Soul Red. El Soul Red Crystal es un paso más allá, una composición única que permite tonalidades aún más profundas que las que logra el Soul Red. Y, sí, al natural Soul Red Crystal impacta mucho más que en fotografía, tal y como le ocurre a Soul Red.
De hecho, la tecnología que ha hecho posible este acabado ya está presente en el catálogo de Mazda. Se denomina Takuminuri y se dio a conocer por primera vez en el Mazda MX-5 RF. Sólo que allí esta tecnología de pintura tricapa se mostraba en el nuevo tono Machinery Grey, y ahora Mazda pasa a producción el rojo que han empleado para ir avisando de lo que vendrá en un futuro, que no es poco. El Mazda CX-5 2017 llegará a nuestro mercado durante la próxima primavera.

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