Ir al contenido principal

La historia X de Citroën

Bellos, estilizados, vanguardistas, esbeltos. Así fueron los Citroën que exhibieron la letra X desde los años 70 a los 90. Veinte años rindiendo pleitesía a la vanguardia y a la erótica del automóvil. Pese a que el acervo popular afirma que es más importante insinuar que enseñar, los Citroën más X no se ruborizaban a la hora de lucir sus curvas más provocadoras.
Lo cierto es que rubricaron una de las épocas más gloriosas de la marca del doble chevron con coches adelantados al tiempo en que aparecieron. Citroën se erigió en abanderado de los diseños pasionales y las soluciones técnicas más atrevidas poniendo el contrapunto a los aburridos/serios coches alemanes. Una apuesta arriesgada que jugueteaba con la delgada línea entre el amor y el odio, pero que nunca dejó indiferente a nadie. Y es que los Citroën que lucieron la X en su nombre fueron adalides de la creatividad y fieles defensores del confort en cualquiera de sus categorías.

Efectivamente, la X otorgó picante tanto a automóviles utilitarios, compactos o berlinas de representación. En cualquiera de sus formatos, la voluptuosidad de sus líneas seducía a todo tipo de conductores, ávidos de dar una pizca de atrevimiento a sus vidas. ¿Por qué se decantó la firma por usar la X? Desde 1974 Citroën emplea una letra seguida de una X por tres razones:
  1. Se trata del símbolo de la incógnita en una ecuación y se asocia al universo de las matemáticas y al mundo de las ciencias.
  2. La X tiene un componente exclusivo, puesto que suele utilizarse en contadas ocasiones.
  3. Era el sobrenombre de la Escuela Politécnica donde estudió André Citroën, fundador de la marca.

Destapemos a aquellos sensuales vehículos que mostraron toda la capacidad de atracción del constructor galo. Citroën CX; quizás hoy en día nos parezca normal una berlina de líneas afiladas y silueta en forma de cuña, pero a mitad de los 70 era una rara avis. El CX rompió con todo lo conocido hasta la fecha en el mundo de la automoción y contó con un coeficiente aerodinámico de 0.35, un prodigio en un periodo donde abundaban los coches cuadrados, lo que le valió su nombre.
Entre 1974 y 1991 deslumbró al mundo entero merced a una estética fuera de lo común y un puesto de conducción digno de una nave espacial. Aunque si por algo sobresalió este imponente automóvil fue por sus elevadas cotas de confort, asistida por una suspensión hidroneumática pionera. No era tarea fácil sustituir al DS, pero el CX lo superó y además estrenó el primer motor diésel de Citroën.

Citroën BX; 1982 supuso otro hito con la aparición del sustituto del GS: el BX. El diseñador italiano Gandini se encargó de esbozar los trazos de su anatomía con una luna trasera muy tendida que le otorgaba personalidad propia. 

Pero lo que definía realmente al BX era su evolucionada suspensión hidroneumática, la cual le permitía permanecer prácticamente a ras de suelo o elevar el coche para circular por pistas forestales. Tras 12 años en el mercado, configuraciones hatchback, familiar y GTI 16 válvulas de 160 CV despareció en 1993 dando paso al Xantia.

Citroën AX; los buenos perfumes vienen en frascos pequeños y ésa fue la máxima de Citroën para irrumpir en el segmento B con el juvenil AX. En sus inicios en 1987 solo estuvo disponible con 3 puertas, al contrario que su ancestro el Visa. Más tarde llegarían versiones 5 puertas, diésel y los derivados deportivos como el GTI que desarrollaba hasta 100 CV.

El liviano peso del benjamín francés lo hacía tremendamente ágil y divertido, lo que catapultó a la Copa AX, cuna de jóvenes pilotos. En 1996 la competencia había dejado atrás al vetusto utilitario francés, por lo que fue relevado por el Saxo.

Citroën XM; fiel reencarnación de las grandes berlinas de Citroën y heredero de los inmortales DS y CX ,en 1989 llegaba el XM. Se estrenó con buena fortuna, consiguiendo el galardón Coche del Año en Europa de 1990, pero una serie de problema eléctricos hicieron menguar sus ventas en la segunda mitad de su vida comercial. 

Bertone quiso insuflar al XM las facciones de su abuelo el CX, pero puliendo las carencias del segundo. De esta forma, el XM se dirigía a los ejecutivos y familias pudientes de finales del siglo XX que buscaban un turismo espacioso y cómodo.


Citroën ZX; la última letra del alfabeto escoltó a la X para definir a un compacto con mucho carácter. El ZX llegó en 1991 para cubrir el nicho de mercado existente entre el AX y el BX. De rasgos limpios y simples, se reconocía por su zaga redondeada y la contrastada robustez de sus mecánicas. Esta versatilidad se acentúo con la variada oferta de equipamientos y carrocerías.

En 1997 el ZX comenzó a quedar obsoleto y Citroën decidió dar un golpe de timón e iniciar una nueva era con el Xsara. Más moderno y tecnológico abandonó la nomenclatura de una letra acompañada por la equis para definir una nueva era bautizando a sus automóviles con una palabra. En efecto, ya en el año 1993 Citroën comenzó a denominar a sus vehículos con un vocablo, aunque en ellos seguía haciendo acto de presencia la equis.

Por eso, me parece de justicia repasar aquellos coches que sirvieron de transición entre los AX, BX, CX y los actuales C3, C4, C5, que toman la C como inicial de Citroën. Xantia; intentar suplir al legendario BX era una ardua labor, sin embargo el Xantia tenía poderosos argumentos para hacerlo olvidar. Su diseño tomó prestado el perfil del XM para lograr una impoluta aerodinámica y un silencio de marcha.

La amortiguación seguía el triunfante legado de sus antepasados, aunque perfeccionándose hasta la Hidractiva II. Tras ocho años en activo cedió el testigo al vigoroso C5 que mejoró todas sus cotas. Como curiosidad, Xantia deriva de un termino griego que significa bello.

Saxo; la competencia entre los utilitarios noventeros era feroz. Por este motivo, a los primeros síntomas de agotamiento del AX, Citroën se apresuró a actualizarlo y lo hizo con un vehículo totalmente renovado. El Saxo crecía a lo largo y lo ancho para albergar con mayor amplitud a sus ocupantes. Se sometía a un tratamiento de belleza, con objeto de incrementar su sexappeal y se vitaminaba con propulsores hiperactivos.

Continuó con la tradición en las competiciones del motor del AX y alcanzó gran popularidad entre la muchachada con las variantes VTS de 120 CV. En cuanto al significado de Saxo, es un tipo de golosina en Francia.

Xsara; el compacto que suplió al ZX en 1997 pasó a engrosar las páginas doradas de la historia de Citroën. Sus buenos resultados le permitieron aferrarse durante 9 años a las listas de automóviles más vendidos. Las claves de su gran aceptación fueron: su comodidad, amplitud, mecánica contrastada y un precio competitivo.

Encima, contaba con un eje trasero autodireccional en los topes de gama, lo que permitía al Xsara trazar curvas y carreteras viradas sobre raíles. En 2004 delegó en el C4 tras una impresionante trayectoria de victorias en el Campeonato Mundial de Rally de la mano de Sébastien Loeb. Xsara procede de la expresión qsar, que se traduce por fortines del Sáhara.

Excelsos, excitantes, extraordinarios, exquisitos, exitosos, excelentes, sexys, un punto extravagantes, son axiomas aplicables a los Citroën que se apellidaron con la X hace dos décadas. Coches entregados a la lujuria de la comodidad y la armonía esteta para llevar a sus propietarios al éxtasis de la conducción.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LIDAR y su utilidad para el coche autónomo

Los coches autónomos no pueden conducir por sí mismos si no son capaces de ver qué sucede en su entorno. Dependiendo de la capacidad de detección de los sensores y de la capacidad de procesamiento de datos de la computadora, el coche es capaz de realizar más o menos tareas por sí mismo, con mayor o menor intervención del humano. Se distinguen así, por tanto, hasta cinco niveles de conducción automatizada. Para que un coche pueda ver se requieren diferentes tipos de sensores que de una u otra forma lo permiten: radares, cámaras de vídeo de alta resolución, GPS inercial de alta precisión, sensores de ultrasonidos y lídares. Hoy te vamos a explicar qué es un LIDAR, uno de los sensores más habituales en los coches autónomos, y en qué consiste.

Porsche Cayenne Turbo by TechArt

TechArt presenta un Cayenne Turbo con la friolera de 710 CV de potencia y un par motor de 920 Nm, un SUV que es capaz de superar los 300 km/h de velocidad punta. El kit de potenciación no se queda sólo en una reprogramación de la centralita como sucede en muchos casos, este Cayenne cuenta con una larga lista de piezas mecánicas específicas.  Desde nuevos turbos con una respuesta más rápida y mayor capacidad para meter aire en las cámaras de compresión, hasta filtros de aire pasando por una gran variedad de piezas, como colectores o bombas de agua y aceite optimizadas.  Con estas mejoras se obtienen 183 CV extra re specto al Cayenne Turbo de serie y 170 Nm más. El Cayenne acelera de 0 a 100 medio segundo más rápido, en sólo 3,9 segundos y hace el 0-200 km/h en 13,8 segundos. Este kit de preparación mecánica tiene un precio de 29.155 euros, a los que hay que sumar cualquier modificación estética que se quiera realizar, es decir, la imagen guerrera del Cayenne que ves en las fotos con

Hyundai Tucson by Rockstar Performance Garage

El recién llegado Hyundai Tucson ya cuenta con diferentes preparaciones extremas y hoy os traemos una de ellas de la que ya vimos un teaser a finales del año pasado. Rockstar Performance Garaje ve el nuevo Tucson con otros ojos y así lo demostró en SEMA de Las Vegas. La base es un Tucson con motor 1.6 de gasolina turbo de 176 CV de potencia, tracción 4x4 y caja de cambios DCT de siete velocidades. Como puedes ver en las fotos por fuera los cambios no son precisamente sutiles y este Tucson parece un auténtico todoterreno. En el motor también se ha trabajado para conseguir una mayor respuesta y que esos enormes neumáticos no supongan demasiado lastre.

Technology Lab: Suspensión Hidractiva III+ (Parte I)

Comenzamos esta nueva sección encargada de analizar y poner a prueba los avances tecnológicos que se han producido en el mundo del motor, y lo hacemos de la mano de Citroën y su Technology Lab, donde realizarán pruebas de lo más variopintas para comprobar el funcionamiento de estos sistemas. Y comenzamos con el análisis de la suspensión Hidractiva III+, un avance que atañe al movimiento del vehículo de manera cómoda y eficiente. La suspensión que monta el actual C5 es de tipo  hidroneumática : tiene  muelles  neumáticos y un sistema de conductos de aceite en el que están integrados los amortiguadores. El C5 estrena un nuevo tipo de suspensión que Citroën llama Hidractiva III+; se distingue de la Hidractiva 2 que tenía el Xantia hidráulica y electrónicamente, y es mucho más eficaz e inteligente que la que montaba el DS, un avanzado para su época. Es distinta hidráulicamente porque tiene un circuito para la suspensión independiente de los frenos, y que también trabaja a presión dis