
Todo aquel vehículo que parezca un todoterreno
no ha de serlo, necesariamente. La estética se impone, en muchos casos, sobre
la necesidad de un vehículo que cumpla fuera del asfalto. Y nuestras carreteras
están repletas de vehículos con aspecto de todoterreno y tracción delantera.
¿Pero de verdad es
necesario contar con tracción a las cuatro ruedas para superar las dificultades
de la conducción fuera del asfalto? ¿Son los neumáticos
M+S una alternativa adecuada?
Sí a
la tracción a las cuatro ruedas

A su favor también podríamos añadir que los sistemas de
tracción a las cuatro ruedas modernos son cada vez más ligeros, y eficientes,
en tanto cuentan con diferenciales que solo
envían parte del par al eje trasero cuando sea necesario, es decir, cuando se
produzca, o se vaya a producir, una perdida de tracción delante. Ahora bien, también hemos de
tener en cuenta que la tracción a las cuatro ruedas no es precisamente barata.
Un Nissan Qashqai N-CONNECTA dCi de 130 CV de potencia, manual y
4×2 tiene un precio de 28.275€. Mientras que el mismo
modelo, con el mismo equipamiento, el mismo motor, cambio manual y tracción 4×4
ya asciende a 30.775€. Son 2.500€ de diferencia.

Pongámonos en el caso de que
las bondades de la tracción a las cuatro ruedas en asfalto no nos seducen, y
tampoco queremos hacer una conducción todoterreno exigente, para lo cual
probablemente estuviéramos buscando un auténtico todoterreno, y no un SUV, o un
crossover. Pero sí queremos un vehículo que nos ofrezca ciertas garantías
fuera del asfalto, como salir de una pista nevada, cuando nos
escapamos en invierno a las estaciones de esquí, o circular por pistas de
tierra que pueden estar embarradas, sin que una gota de sudor frío caiga de
nuestra frente y temamos que haya que buscar un tractor en la zona para
sacarnos del embrollo. ¿Existen alternativas más económicas y racionales que un
coche con tracción a las cuatro ruedas?
Sí a los neumáticos M+S

Y es ahí donde nos
encontraremos precisamente con que la opción de un neumático pensado para
terrenos complicados, más allá del asfalto, cumple con creces, incluso en
vehículos con tracción a dos ruedas y sin un marcado enfoque todoterreno, como los neumáticos M+S.
Estos neumáticos, que no necesariamente han de ser de invierno, cuentan con un dibujo con surcos generosos, y hendiduras pensadas para
ganar tracción en firmes complicados. Además están construidos empleando
compuestos más blandos y adecuados para esas condiciones, incluso para trabajar
a temperaturas más bajas.

Evidentemente equipar un
neumático M+S también tiene sus efectos secundarios. El más
obvio es el del precio, aunque la diferencia entre un neumático de verano y un
M+S es cada vez menor. En una herramienta de venta de neumáticos en internet
nos encontramos, por ejemplo, con que un neumático Goodyear Vector 4Seasons, habitual de serie en los modelos mencionados anteriormente, costaría entre 30€
y 40€ más que un Goodyear EfficientGrip.

En cualquier caso está bien
recordar que la opción de los neumáticos M+S siempre está presente, y que su
combinación con tracción a las cuatro ruedas probablemente sea la opción
ganadora para apostar por la seguridad fuera del asfalto. Pero también que, más
allá de la tracción a las cuatro ruedas, hemos de fijarnos en el neumático. Y
que incluso sin tracción a las cuatro ruedas, pero con un neumático adecuado,
como un M+S, siempre podremos obtener resultados que a muchos les sorprenderían
fuera del asfalto, y en terrenos muy complejos.
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