Sin duda, la
rueda ha sido indispensable en la vida de la humanidad; desde sus inicios, este
simple pero novedoso invento ha sido crucial en la vida del ser humano, quien
le ha dado numerables usos en pro a su beneficio. Al igual que la tecnología,
el neumático ha ido en constante evolución, especialmente en la fiabilidad del
mismo, debido a la alta exigencia que está sometido hoy en día en sus
respectivos usos.
Adentrándonos un poco más en este revolucionario invento, nos damos cuenta
que la rueda lleva miles de años de uso, pero la idea de ponerle caucho en el
borde exterior es relativamente nueva. Fue a principios del siglo XIX cuando
por primera vez se utilizó goma natural para recubrir las ruedas de madera o de
acero. Ahora bien, como la goma se desgastaba con rapidez, su futuro no parecía
muy prometedor, hasta que, en 1839, un resuelto inventor de Connecticut llamado Charles Goodyear descubrió la vulcanización, proceso mediante el
cual el caucho se mezcla con azufre y se le aplica calor y presión, lo que
mejora su plasticidad y resistencia.
Primer Neumático
La primera llanta neumática, o llena de aire, fue patentada en 1845 por el
ingeniero escocés Robert W. Thomson.
Sin embargo, no fue sino hasta que su compatriota John Boyd Dunlop se propuso hacer más
agradable el paseo en bicicleta de su hijo, por lo que la rueda llena de aire
se convirtió en un éxito comercial.
En 1885 la empresa de fabricación Goodrich decidió
fabricar ruedas de color negro, hasta entonces eran blancas. La razón de este color fue que
el blanco resultaba muy sucio para desplazarse por los caminos. Al tintar el
caucho se hizo un descubrimiento sorprendente, los neumáticos negros duraban
más. Esto fue debido a que el tinte negro absorbía los rayos ultravioletas que
son, en parte, los causantes del agrietamiento de las goma de caucho.
Primer neumático con cámara de aire
En 1888, el veterinario e inventor escocés John
Boyd Dunlop desarrolló el primer neumático con cámara de aire para
el triciclo que su hijo de nueve años de edad que usaba para ir a la escuela
por las calles bacheadas de Belfast. Para resolver el problema del traqueteo,
Dunlop infló unos tubos de goma con una bomba de aire para inflar balones.
Después envolvió los tubos de goma con una lona para protegerlos y los pegó
sobre las llantas de las ruedas del triciclo. Hasta entonces, la mayoría de las ruedas tenían llantas con goma maciza,
pero los neumáticos permitían una marcha notablemente más suave. Desarrolló la
idea y patentó el neumático con cámara el 7 de diciembre de 1889.
Sin embargo,
dos años después de que le concedieran la patente, Dunlop fue informado
oficialmente de que la patente fue invalidada por el inventor escocés Robert
William Thomson, quien había patentado la idea en Francia en 1847 y en Estados
Unidos en 1891 Dunlop ganó una batalla legal contra Robert William Thomson y
revalidó su patente. El
desarrollo del neumático con cámara de Dunlop llegó en un momento crucial
durante la expansión del transporte terrestre, con la construcción de nuevas
bicicletas y automóviles. Las presiones en las que están sometidos los
neumáticos hoy en día son enormes, además de soportar altas temperaturas,
llevando al máximo el límite de su rendimiento. Por el momento, no existe
ningún otro invento que lo pueda sustituir, por lo que su uso se prolongará
muchos años más.
Comentarios
Publicar un comentario