La familia I.D. de Volkswagen ya tiene tres integrantes. Después del I.D. concept y del I.D. Buzz, ahora el Volkswagen I.D. Crozz se ha desvelado en el Salón del Automóvil de Shanghái. Se trata de la visión de Volkswagen de un futuro SUV 100% eléctrico que hereda el lenguaje de los dos prototipos precedentes y, de paso, se construye sobre la plataforma MEB para vehículos eléctricos compactos del grupo.
Este pequeño todocamino con aires de coupé del mañana incluye la novedad de una tracción integral mediante el uso de dos motores eléctricos. Uno se coloca en el eje anterior para mover las ruedas delanteras con 101 CV de potencia y 140 Nm de par motor, el otro va en la parte trasera y es capaz de generar 201 CV y 310 Nm de par.
Volkswagen I.D. Crozz, otro SUV electrificado
Ambos motores se sincronizan para generar una experiencia de conducción perfecta, entrando en movimiento el delantero únicamente cuando detecta pérdida de agarre en las ruedas posteriores o bien si el conductor selecciona el modo 4x4. Estos propulsores están conectados a una batería de 83 kWh con las que teóricamente el I.D. Crozz es capaz de recorrer hasta 500 km, con una velocidad limitada a 180 km/h. Según Volkswagen, utilizando un cargador de 150 kW se podría cargar hasta un 80% de la batería en sólo 30 minutos.
El apartado de ayudas electrónicas para facilitar la vida al conductor y sus ocupantes son numerosas, con un nuevo interfaz con conducción autónoma. Casi cualquier interacción de los ocupantes con el vehículo se realiza mediante pantallas táctiles o control gestual, incluso el volante es retráctil. Por lo demás equipa instrumentación 100% digital, cámara de visión trasera, head-up display con realidad aumentada y una enorme tablet en la consola.
Cuando se canse de conducir, el conductor podrá conectar el modo I.D. Pilot con sólo tocar el logo de Volkswagen en el volante durante tres segundos. Entonces la rosca se repliega y se cambia la ambientación en tonos relajantes. Para manejarse entre el tráfico, el I.D. Crozz utiliza sensores láser, radares, cámaras y ultrasonidos para generar un mapa 3D a través del que se orienta y reacciona si es necesario en el trayecto. Para retomar el control basta con volver a tocar el logo de VW o pisar el pedal del acelerador o el freno.
La habitabilidad se ha cuidado a fondo. Con unas medidas algo más cortas y bajas que el Tiguan pero un poco más anchas, el espacio disponible para los cuatro ocupantes se ha maximizado, empleando formas regulares. Además, la operación de acceso al habitáculo se facilita mediante el uso de puertas correderas para las plazas traseras y la ausencia de pilar B. Este nuevo acercamiento de la casa alemana a los eléctricos adelanta la llegada de un compacto totalmente eléctrico similar al I.D concept que debería aparecer en torno a 2020, precediendo a los SUV, furgoneta y, puede que también, berlina y coupé de cero emisiones.
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