Si bien se filtraban las primeras imágenes del futuro M5, la firma bávara acaba de presentar el nuevo BMW M5 2018, la actual generación de su berlina de altas prestaciones. Como ya sabíamos, su principal novedad es la nueva tracción total M xDrive, aunque también hay cambios en materia de tecnología, diseño, mecánica y demás apartados.
Según BMW, su nueva berlina cuenta con un sistema de tracción a las cuatro ruedas que multiplica la estabilidad del coche en cualquier tipo de conducción, haciendo que las intervenciones de los controles de tracción y estabilidad sean poco frecuentes. Eso sí, al toque de un botón se convierte en todo un tracción trasera, capaz de hacer disfrutar al conductor.
Aunque este sistema de tracción integral busca la máxima eficacia y favorece un mayor reparto al tren posterior, BMW ha querido mantener la esencia del modelo y permitir que el conductor pueda elegir un modo denominado 2WD para dar rienda suelta al eje trasero. Éste, por cierto, cuenta con un diferencial Active M Differential, que reparte el par motor entre ambas ruedas de manera variable, según la situación.
Además del 2WD, hay otros dos modos para la tracción: 4WD, que permite cierto deslizamiento de las ruedas traseras pero mantiene las cosas bajo control, y 4WD Sport, que hace llegar aún más par motor al tren posterior y es también más permisivo en cuanto a la cantidad de patinaje que tolera antes de que los controles electrónicos intervengan.
¡600 CV y 750 Nm!
La sexta generación del todopoderoso BMW M5 mantiene el motor 4.4 litros V8 M TwinPower Turbo del modelo saliente, aunque recibe modificaciones importantes como dos nuevos turbocompresores, una mayor presión de inyección y mejoras en los sistemas de escape, lubricación y refrigeración, entre otras cosas para dar un importante empujón a sus cifras.
El motor de ocho cilindros, que se combina con la transmisión automática M Steptronic de ocho velocidades, ofrece ahora una potencia de 600 CV entre 5.600 y 6.700 RPM, pero lo mejor de todo es que el generoso par motor máximo de 750 Nm está disponible a partir de 1.800 vueltas y hasta 5.600 RPM, lo cual supone tener un motor llenísimo en todo momento.
La transmisión cuenta con su propio radiador de aceite para mantener la temperatura a raya incluso en circuito, y además ofrece el llamado sistema Drivelogic, que permite tres niveles de inmediatez para la caja de cambios. BMW especifica que, en modo manual mediante levas, la caja no cambia de marcha incluso al llegar al limitador. Todo esto supone que el nuevo BMW M5 sea capaz de despachar el sprint de 0 a 100 km/h en sólo 3,4 segundos, el 0-200 km/h en 11,1 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h o 305 km/h con el paquete opcional M Driver’s Package.
Números muy serios para una berlina de este segmento, que homologa un consumo medio de 10,5 litros a los cien kilómetros. Como es lógico, el nuevo M5 ofrece varios modos de conducción, que varían la respuesta del motor, del cambio o de la dirección, y también el sistema de escape, que goza de una válvula para variar su tono e intensidad. Aún así, se puede variar el sonido de escape con independencia del modo de conducción. Por supuesto, toda la tecnología de asistencia a la conducción de la Serie 5 está disponible también para este modelo tope de gama.
Un chasis pensado también para circuito
Desarrollado en circuitos como Mirama, en el sur de Francia, o el famoso Nürburgring Nordschleife, este nuevo BMW M5 podrá ser una berlina de grandes dimensiones y generoso peso, pero el enfoque deportivo es claro. BMW promete el comportamiento ágil y preciso que se espera de un M5. La suspensión de doble triángulo del eje delantero ha sido totalmente revisada debido a las nuevas características de la tracción integral, y lo mismo ocurre con el eje trasero multibrazo, que incorpora componentes nuevos que mejoran la rigidez, como por ejemplo una nueva barra estabilizadora.
Las llantas de serie del M5, de aleación, 19 pulgadas y en diseño de cinco radios dobles en acabado gris pulido, calzan neumáticos en dimensiones 275/40 R19 delante y 285/40 R19 detrás, aunque hay disponibles también otros juegos de llantas, como unas negras de siete radios dobles y 20 pulgadas. Otro dato interesante es que los frenos compuestos M, más ligeros que los de acero, son de serie, aunque por supuesto también están en opción los frenos carbocerámicos, que ofrecen más contundencia y durabilidad. Entre las opciones disponibles destacan los amortiguadores de dureza variable o la dirección M Servotronic electromecánica, también con tres modos de dureza.
Aspecto bruto pero discreto
A pesar de sus grandes llantas, las grandes entradas de aire del frontal, el difusor trasero, sus vías ensanchadas o las cuatro salidas de escape, el BMW M5 2018 luce un aspecto bastante más discreto que el de otros competidores. Muchos componentes son de aluminio y fibra de carbono para que el peso del conjunto sea menor que antes, incluso llevando ahora un sistema de tracción total: 1.855 kilogramos sin conductor.
Está disponible en diversos colores exteriores, incluidos dos nuevos tonos mate o un azul marino metálico Bay Blue. En el habitáculo del nuevo M5 encontramos un gran cuadro de instrumentos digital con diseño específico M, Head-Up Display, volante multifunción M, detalles de color rojo o un pomo del cambio de curiosas formas. La tapicería de cuero Merino es de serie, y ambos asientos delanteros son M Sport de ajuste eléctrico.
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