Siguiendo el esquema típico del Rally de Finlandia, un finlandés gana la prueba y, además, suma su primera victoria en el WRC. Lappi se lleva el triunfo en una prueba con sonadas bajas y que deja el mundial muy competitivo en la zona alta de la tabla. Y eso que la competición comenzó de manera muy poco habitual. El shakedown fue muy emotivo, no sólo por el regreso de Kris Meeke después de su
ausencia en el Rally de Polonia, sino también por la despedida simbólica
entre Hayden Paddon y John Kennard, el cual se ha subido por
última vez en el Hyundai i20 WRC Coupé junto al piloto neozelandés,
precisamente en el mismo rally en el que debutó en el Mundial.
Más allá, los primeros problemas con las ya famosas chicanes se han producido y eso lo ha aprovechado Kris Meeke para llevarse el mejor tiempo del día. En concreto era Sébastien Ogier el que se saltaba uno de estos elementos utilizados por los organizadores para bajar el ritmo de los competidores en las secciones más rápidas, algo que terminaría retirándole el mejor tiempo y permitiendo que el norirlandés de Citroën pasara a encabezar la tabla de tiempos con un crono de 2 minutos y 14,3 segundos al volante del C3 WRC evolucionado.
Más allá, los primeros problemas con las ya famosas chicanes se han producido y eso lo ha aprovechado Kris Meeke para llevarse el mejor tiempo del día. En concreto era Sébastien Ogier el que se saltaba uno de estos elementos utilizados por los organizadores para bajar el ritmo de los competidores en las secciones más rápidas, algo que terminaría retirándole el mejor tiempo y permitiendo que el norirlandés de Citroën pasara a encabezar la tabla de tiempos con un crono de 2 minutos y 14,3 segundos al volante del C3 WRC evolucionado.
Meeke
realizaría una quinta pasada, seguramente para quitarse el óxido y encarar la superespecial de
Harju con más confianza. Segundo terminaba
Thierry Neuville que completaba cuatro pasadas y dejaba el primer mensaje a
Ogier. Son sólo 11 puntos los que les separaban en el campeonato y mientras que
el belga tiene su futuro asegurado para la próxima temporada, el
tetracampeón debe tener un ojo en el título y otro en el que será su equipo de 2018. Jari-Matti Latvala se conformaba con tres
pasos a los 4,62 kilómetros de Ruuhimäki, sabedor de que tiene
una montura que ha sido creada sobre estas rapidísimas especiales de Finlandia. El
Toyota Yaris WRC realizó gran parte de los 18.000
kilómetros de pruebas realizados hasta su debut en las pistas
de pruebas que tiene el equipo de Tommi Mäkinen cerca de Jyvaskyla, algo que le
hacía sin duda partir con ventaja.
Por
su parte, Dani Sordo
terminaba cuarto, también realizando su mejor tiempo en la
cuarta pasada, únicamente nueve décimas peor que el crono realizado por Meeke.
El de Puente San Miguel reconocía haber hecho algunos ajustes en materia de
suspensiones, por lo que tanto el tiempo como la posibilidad de mejorar los
reglajes, parecen haber deparado una mañana positiva para el piloto de Hyundai. Repitiendo el ya tradicional inicio, el Rally de
Finlandia dio su pistoletazo de salida con la especial
urbana de Harju que
en prácticamente su totalidad se disputa en uno de los parques de la ciudad
universitaria de Jyvaskyla, posiblemente una de las superespeciales más bonitas de la
temporada, ya que se renuncia a los cara a cara por tener una
especial corta a través de los árboles en la que se respira un gran ambiente y
en el que siempre hay una luz muy especial.
Como siempre, el objetivo principal era el de superar el trámite de forma
limpia y sin perder demasiados segundos, siendo el piloto de M-Sport, Ott Tänak el más rápido en
completar los 2,31 kilómetros.
El
estonio, que está siendo uno de los principales
objetivos de la silly season de este año debido al interés de Toyota
GAZOO Racing de hacerse con sus servicios, también puede terminar siendo uno de los jueces en
la lucha por el título de pilotos entre su compañero,
Sébastien Ogier y Thierry Neuville. Por el momento, aventajaba al piloto belga
de Hyundai en 1,1 segundos, mientras que Ogier terminaba el día tercero, a 1,5
segundos del crono realizado por el ganador del Rally de Italia-Cerdeña. La
mayoría de los pilotos hablaban de ese ambiente especial que reina en una
especial que no es sencilla por su enrevesado recorrido y la dificultad para
encontrar el camino correcto y las referencias de frenada correctas. Todo ello
adornado por chicanes artificiales que suelen penalizar y mucho los errores.
Algunos pilotos incluso reconocieron haberla practicado en el videojuego
oficial para tener por lo menos el recorrido claro antes de afrontar los
reconocimientos.
En
cuanto al resto, gran tiempo por parte de Craig Breen, superando incluso a un
cauteloso gran favorito como
es Jari-Matti
Latvala. El piloto de Citroën ya realizó un gran
rally aquí el año pasado, llegando incluso a finalizar en
posiciones de podio. Hayden Paddon fue sexto, Juho Hänninen ya con su Yaris
WRC reparado, séptimo, mientras que hay que bajar hasta la
décima posición para encontrar a Dani Sordo. Si hay un rally en el que te puedes doctorar es precisamente en la
universidad de los rallyes, Finlandia. No sólo porque la prueba nórdica
se celebra en torno a la ciudad universitaria de Jyvaskyla, sino porque son sus
tramos rapidísimos y repletos de saltos los que encumbran a los pilotos con
genes ganadores. En este caso, los pilotos locales siempre han partido con
cierta ventaja sobre unas pistas que conocen a la perfección, sin embargo,
durante la última década ha sido el pilotaje de los foráneos el que ha dominado el
panorama del Mundial de Rallyes. Tras lo visto, ha quedado claro que los finlandeses han recuperado su sitio, al menos en
casa.
Pero el motivo para la esperanza se
centra en los espectaculares tiempos realizados por Teemu Suninen y Esapekka
Lappi. En el caso del piloto de Toyota, su recital de scratchs le ha hecho sin duda
ganarse las alas para ser considerado como uno más de los
integrantes de la larga saga de los finlandeses voladores. Ya había dejado
muestras de su velocidad en la Power Stage de Portugal, sin embargo, sería
Cerdeña la que le terminaría de encumbrar, logrando su primer scratch en el
WRC con la caja de cambios tocada. Su actuación en la isla sarda
asombró a más de uno y su madurez ha hecho el resto para que Tommi Mäkinen se haya decantado por el
campeón de Europa y del WRC2 para el asiento del segundo piloto en 2018. Con el abandono de Hayden Paddon y después
de quedarnos a las primeras de cambio sin el duelo entre Sébastien Ogier y Thierry
Neuville, todos los ojos se centraban entonces en la actuación de los
pilotos finlandeses, los cuales en bloque se anotaban prácticamente los mejores
tiempos en cada especial. En el caso de Esapekka Lappi sus grandes actuaciones
en los tramos de la tarde le servirían para plantar cara al veterano Jari-Matti
Latvala.
Con la lluvia cayendo con contundencia, los pilotos
elegían llevar todos cinco neumáticos del compuesto blando en el coche. El
regreso de Äänekoski-Valtra,
la cual llevaba desde 1980 sin estar incluida en el recorrido hasta el año
pasado, nos dejaba de nuevo a Thierry Neuville con muchos problemas de grip, al igual que
Meeke, el cual dañaría la dirección en la siguiente especial y debía terminar
el bucle con una de sus ruedas sin mantener la linealidad. La batalla entre
Latvala y Lappi se recrudecía y ambos empataban en el TC8 con el mismo tiempo,
mientas que Teemu
Suninen lograba un nuevo scratch escalando a la tercera posición de
la general y firmando el pleno de fineses en el podio provisional. En la novena especial, el primer paso por los 11,76
kilómetros de Laukaa, Lappi daría el primer aviso al liderato de Jari-Matti Latvala. El
ex de Volkswagen, acusando su posición de salida a los tramos, cedería otro medio segundo, con el problema de que la lluvia cesaba
y hacía aún más importante el orden de los tramos. Aun así, las exiguas
diferencias nos deparaban cambios de posición continuos, siendo en ese momento
Craig Breen y su Citroën C3 el que asaltaba la cuarta posición de Mads Ostberg a pesar de reconocer que
había sido su peor tramo en todo el rally debido a unas notas poco exactas.
Sería en el siguiente tramo cuando Latvala cometería
un pequeño error que le daba la oportunidad a Lappi para superarle. Únicamente
era un
pequeño toque con una de las balas de paja de una de las múltiples
chicanes situadas este año en el recorrido. Suficiente para que Jari-Matti
cediese 1,4 segundos y dejara el liderato en manos de su joven compañero de
equipo. En ese mismo tramo, Juho Hänninen también dañaba su suspensión trasera izquierda
al tocar una roca a sólo seis kilómetros de meta, algo que le obligaba a parar
después de la especial para realizar algunas reparaciones y tratar de alinear
de nuevo la rueda. Dos
nuevos scratchs de Lappi en el TC11 y TC12 le permitían acumular 4,6
segundos de ventaja sobre Latvala y
anotarse ocho mejores tiempos en los 12 tramos disputados hasta el momento.
La joven estrella finlandesa, copilotado por Janne Ferm estaba
brillando sobre los tramos de casa y Latvala era consciente de que tendría que
esperar para poder plantar cara a Esapekka en condiciones de grip
similares. Tercero se mantenía Teemu Suninen, el cual se mostraba muy ambicioso
y reconocía que no sabía cómo atrapar a Lappi.
La gran jornada para los pilotos locales estaba a punto
de ser redondeada por un Hänninen que conseguía reparar y
encaramarse a la cuarta plaza en la antepenúltima especial del día, sin
embargo, se veía obligado a levantar el pie en la siguiente especial para no
romper la copela del amortiguador. Breen terminaba cuarto a falta de la
superespecial, mientras que Ostberg pasó de pelear por la cuarta plaza a defender la sexta de
un Elfyn Evans en progresión ascendente. Neuville se aprovecha de los problemas
de Meeke para escalar hasta la octava posición. Peor le iban las cosas a Sordo.
Sin ritmo, el cántabro veía como se le escapaba la décima plaza con la llegada
desde atrás de Ott Tänak. El Ford Fiesta RS WRC de Ogier estaba reparado, sin embargo, el copiloto del
tetracampeón se encontraba aún indispuesto después del fuerte golpe. Las pruebas médicas han sido positiva y no han revelado ningún mal, sin
embargo, Ogier
ha decidido que esperará a ver cómo se encuentra Julien. Una de las posibilidades sería abandonar en el primer
tramo y volver a engancharse el domingo únicamente para luchar por los puntos
de la Power Stage y así dándole algo de tiempo a Ingrassia para que se
recupere.
La edición de esta temporada del Rally de Finlandia estaba viviendo un dominio incontestable por parte de los pilotos suomi. Si encontrarnos a cuatro pilotos locales copando las cuatro primeras
posiciones parecía una simple anécdota, esta opción se ha solidificado, especialmente por los problemas de Mads Ostberg
y Craig Breen y la mayor confianza de Juho Hänninen. En esta situación, tener a
pilotos fineses en tus filas parece un seguro de vida, por lo que Toyota, más
allá del duelo entre Latvala y Lappi por la victoria, ha comenzado a soñar con
un posible triplete histórico. Sin los problemas de la diferencia de agarre por el
orden de salida, Jari-Matti
Latvala se lanzaba desde el primer tramo de la mañana, sabedor de lo
ocurrido el año pasado en el que Kris Meeke cimentó una pequeña ventaja durante
el sábado que ya no pudo recuperar en pos de luchar por la victoria. Incluso
tenía que ser Miika Anttila el que calmara el ataque al inicio de la primera
especial. Mientras que Lappi tenía un arranque más tímido, los 2,7 segundos recortados
por Jari-Matti le daban alas para seguir con esa ofensiva en los siguientes
tramos.
El propio Lappi reconocía no haber encontrado el agarre al principio del recorrido y admitía que si no tenía la confianza no se iba a meter de lleno en un cara a cara con su compañero de equipo. Con los dos Toyota avanzando de forma imparable hacia lo que parecía que era su primer doblete de esta nueva era en el WRC, en el mejor de los casos un triplete, las otras grandes novedades nos las encontrábamos en la lucha por las posiciones del podio y en el discurrir de la carrera de Thierry Neuville, todavía muy retrasado. El belga seguía sin encontrarse cómodo en el Hyundai i20 WRC a pesar de haber cambiado los reglajes, admitiendo que tras haberlo probado todo, no serían competitivos lo que quedaba de fin de semana. Aspirante a salir líder de Finlandia, Neuville veía como finalmente Ogier decidía no tomar la salida al encontrarse todavía Julien Ingrassia conmocionado por el fuerte golpe. Todavía le queda la esperanza al tetracampeón de poder reengancharse para luchar por los puntos de la Power Stage, sin embargo, el médico del rally, Timo Kaukonen le ha dado de baja al copiloto durante dos semanas.
El propio Lappi reconocía no haber encontrado el agarre al principio del recorrido y admitía que si no tenía la confianza no se iba a meter de lleno en un cara a cara con su compañero de equipo. Con los dos Toyota avanzando de forma imparable hacia lo que parecía que era su primer doblete de esta nueva era en el WRC, en el mejor de los casos un triplete, las otras grandes novedades nos las encontrábamos en la lucha por las posiciones del podio y en el discurrir de la carrera de Thierry Neuville, todavía muy retrasado. El belga seguía sin encontrarse cómodo en el Hyundai i20 WRC a pesar de haber cambiado los reglajes, admitiendo que tras haberlo probado todo, no serían competitivos lo que quedaba de fin de semana. Aspirante a salir líder de Finlandia, Neuville veía como finalmente Ogier decidía no tomar la salida al encontrarse todavía Julien Ingrassia conmocionado por el fuerte golpe. Todavía le queda la esperanza al tetracampeón de poder reengancharse para luchar por los puntos de la Power Stage, sin embargo, el médico del rally, Timo Kaukonen le ha dado de baja al copiloto durante dos semanas.
Con Latvala pasando a ser de nuevo líder tras el paso
por Päijälä con 4,8 segundos sobre
Esapekka Lappi, muchos ojos se centraban ya en el plato fuerte del día.
Por detrás, Hayden Paddon volvía a tener otro fin de semana negativo. Tras el
abandono del neozelandés después de romper la suspensión con una roca, la
historia se repetía, esta vez al encontrar una piedra del tamaño de una pelota de
fútbol en la trazada que de nuevo le dañaba la suspensión y le
obligaba a sumar su segundo abandono en dos días. Meeke no podría recuperar el
tiempo perdido respecto a Neuville, renunciando a la séptima plaza de la
general después de volver a tener problemas con el manejo del Citroën C3 WRC.
Según el ganador del Rally de Finlandia 2016, era como pilotar un tracción
trasera, algo que se sumaba a un problema con la dirección en el primer tramo
del día. Ouninpohja esperaba impacientemente a los
participantes y allí Jari-Matti Latvala volvería a aprovechar para apaciguar al beligerante
Esapekka Lappi antes de que el joven finlandés pudiera subirse a
las barbas del primer espada de Toyota.
Tras completar el póker de scratchs durante la mañana, Latvala se iba al parón del mediodía con 7,8 segundos de renta sobre su compañero de equipo y 57 sobre Hännninen que ya era tercero y completaba el fin de semana de ensueño para Toyota de forma provisional. Lappi por su parte reconocía que no le importaba si Latvala había ganado una o tres veces esta prueba, él quería ir más rápido, pero era consciente de que si iba más rápido no podría mantenerse en la pista. Ostberg por su parte perdía cualquier opción de un buen resultado después de salirse de pista y romper la suspensión trasera izquierda y los frenos. Sordo subía a la tercera plaza, ya con 3 minutos y 21 segundos perdidos, mientras que en el duelo por ser el primer no finlandés, Elfyn Evans superaba a Craig Breen. Dominó la etapa del sábado en el Rally de Finlandia. Todo parecía que estaba en el camino para que igualara a su jefe de equipo, Tommi Mäkinen como uno de los pilotos más exitosos en la cita nórdica, sin embargo, el destino le tenía reservado un duro golpe a Jari-Matti Latvala y Miikka Anttila. De ello sacaba provecho Esapekka Lappi, el cual pasó de no tener hueco en el Mundial de Rallyes dentro de Volkswagen a ser tercer piloto de Toyota y estar a punto de conseguir la que sería su primera victoria como piloto del WRC.
Tras completar el póker de scratchs durante la mañana, Latvala se iba al parón del mediodía con 7,8 segundos de renta sobre su compañero de equipo y 57 sobre Hännninen que ya era tercero y completaba el fin de semana de ensueño para Toyota de forma provisional. Lappi por su parte reconocía que no le importaba si Latvala había ganado una o tres veces esta prueba, él quería ir más rápido, pero era consciente de que si iba más rápido no podría mantenerse en la pista. Ostberg por su parte perdía cualquier opción de un buen resultado después de salirse de pista y romper la suspensión trasera izquierda y los frenos. Sordo subía a la tercera plaza, ya con 3 minutos y 21 segundos perdidos, mientras que en el duelo por ser el primer no finlandés, Elfyn Evans superaba a Craig Breen. Dominó la etapa del sábado en el Rally de Finlandia. Todo parecía que estaba en el camino para que igualara a su jefe de equipo, Tommi Mäkinen como uno de los pilotos más exitosos en la cita nórdica, sin embargo, el destino le tenía reservado un duro golpe a Jari-Matti Latvala y Miikka Anttila. De ello sacaba provecho Esapekka Lappi, el cual pasó de no tener hueco en el Mundial de Rallyes dentro de Volkswagen a ser tercer piloto de Toyota y estar a punto de conseguir la que sería su primera victoria como piloto del WRC.
Le tocaba presenciar el drama a Sébastien Ogier, al cual, una
rotura de uno de sus amortiguadores, sumado a frenar tarde en una
curva, quedaba fuera de carrera a las primeras de cambio cuando el campeonato
está más apretado. Además, con el Rally de Alemania a la vuelta de la esquina,
la baja de su copiloto por dos semanas puede ser clave en el caso de que no pudiese reengancharse para disputar la Power Stage. Ese
drama le ha tocado vivirlo a Jari-Matti Latvala cuando era líder
y se había anotado los cinco scratchs disputados hasta ese momento en la
etapa del sábado. Tras
sacar otras siete décimas a Lappi en el primer tramo de la tarde, Latvala
afrontaba el segundo paso por Ouninpohja con 8,5 segundos de ventaja y
confiado en que podría aumentar su renta en el tramo en el que el año pasado
dijo adiós a sus posibilidades de ganar la prueba de casa. En esta ocasión el
destino era más cruel ya que era un problema eléctrico el que detenía
súbitamente al Toyota Yaris WRC en el tramo.
Los aficionados se apresuraban para
empujar al ídolo local, sin embargo, el motor se negaría a arrancar y el coche
nipón, con el dorsal número 10 estampado en las puertas terminaría
desconsoladamente aparcado en uno de los accesos esperando que en Toyota le
pudieran ayudar a solucionar el problema y seguir en carrera. No sería así y el
equipo al no poder diagnosticar el motivo del fallo confirmaba el abandono de
Jari-Matti cuando iba lanzado hacia su cuarta victoria aquí. Era Esapekka Lappi el que cargaba a partir de
entonces con el peso de la prueba. Con casi un minuto de ventaja sobre sus compatriotas, Hänninen y
Suninen, Esapekka se veía obligado a gestionar la diferencia a
falta de seis tramos para el final. Mientras
tanto, Mads Ostberg, que aquí estrenaba nuevo copiloto, debía conformarse con
batir un nuevo récord de longitud, llegando a volar hasta 50 metros en
el ya famoso salto de la casa amarilla de Ouninpohja. No
era suficiente para el noruego, el cual llegó a estar peleando a las puertas
del podio y tras romper la suspensión y tener que completar los tramos de la
mañana con sólo tres frenos, caía irremediablemente fuera del top ten.
El abandono de Jari-Matti Latvala le permitiría entrar, con un falto de ritmo Dani Sordo a poco más de medio minuto. Por delante, Juho Hänninen se veía obligado a ceder la segunda plaza después de sufrir problemas con la barra estabilizadora en el penúltimo tramo del día. Todo ello dejaba a las dos jóvenes estrellas finlandesas al frente de la prueba de casa cuando sólo faltan los cuatro tramos cortos de la etapa del domingo. Por su parte, Teemu Suninen conseguiría su primer podio en el segundo rally de su carrera al volante de un World Rally Car, cerrando así el programa de sólo dos pruebas anunciado por M-Sport. Su ritmo, regularidad y scratchs a buen seguro le servirán de una nueva oportunidad para demostrar su calidad esta misma temporada con el Ford Fiesta RS WRC de Malcolm Wilson. Entre ambos, 49,1 segundos a falta de 34 kilómetros. Sí habrá emoción y mucha en la lucha por la tercera plaza después de que un último scratch de Evans le permitiera terminar el día a 1,3 segundos de Juho Hänninen y a 4,3 de Suninen. El galés hace peligrar el triplete finés. Un apunte, ninguno de los pilotos que ocupan la cinco primeras posiciones ha conseguido todavía su primer triunfo en el WRC.
El abandono de Jari-Matti Latvala le permitiría entrar, con un falto de ritmo Dani Sordo a poco más de medio minuto. Por delante, Juho Hänninen se veía obligado a ceder la segunda plaza después de sufrir problemas con la barra estabilizadora en el penúltimo tramo del día. Todo ello dejaba a las dos jóvenes estrellas finlandesas al frente de la prueba de casa cuando sólo faltan los cuatro tramos cortos de la etapa del domingo. Por su parte, Teemu Suninen conseguiría su primer podio en el segundo rally de su carrera al volante de un World Rally Car, cerrando así el programa de sólo dos pruebas anunciado por M-Sport. Su ritmo, regularidad y scratchs a buen seguro le servirán de una nueva oportunidad para demostrar su calidad esta misma temporada con el Ford Fiesta RS WRC de Malcolm Wilson. Entre ambos, 49,1 segundos a falta de 34 kilómetros. Sí habrá emoción y mucha en la lucha por la tercera plaza después de que un último scratch de Evans le permitiera terminar el día a 1,3 segundos de Juho Hänninen y a 4,3 de Suninen. El galés hace peligrar el triplete finés. Un apunte, ninguno de los pilotos que ocupan la cinco primeras posiciones ha conseguido todavía su primer triunfo en el WRC.
Las
rocas serían protagonistas del último tramo del día con Thierry Neuville y Kris
Meeke golpeando y dañando sus coches con uno de estos
elementos. En el caso del piloto de Citroën, llegaba con la rueda completamente
desintegrada y parte del frontal muy dañado, mientras que, por parte
del belga, era la dirección la que quedaba afectada, perdiendo
en parte la oportunidad de acercarse a Craig Breen. Recordemos que la sexta
posición actual le reportaría 8 puntos a Neuville en el campeonato de pilotos. En total
son 11 puntos los que separaban a Neuville de Ogier al llegar a los lagos
finlandeses. A pesar de que restaban poco más de 34 kilómetros
contra el cronometro, el Rally de Finlandia no había dicho su última palabra en
lo que se refiere a eventos dramáticos. Con Paddon pudiendo regresar por
segundo día consecutivo por Rally2 y con Sébastien Ogier y Julien Ingrassia ya
fuera de carrera, nos encontrábamos con una victoria que más o menos parecía
sentenciada gracias a la gran ventaja que ostentaba Esapekka Lappi y especialmente con la intensa lucha que se estaba manteniendo por la
segunda y tercera plaza. El joven finés de Toyota GAZOO Racing se sobreponía de
un susto y lograba la primera victoria de su carrera deportiva junto a Janne
Ferm y la segunda para esta nueva era
del equipo nipón que tantos comentarios críticos despertó durante el año
pasado.
Con Teemu Suninen, Juho Hänninen y Elfyn Evans marcándose muy de
cerca, Lappi decidía tomárselo con más calma durante los dos primeros tramos,
hasta el punto de ceder casi una decena de segundos después de dos tramos. Aun
así, mantenía una renta sobre el segundo clasificado de 42 segundos a falta del
segundo bucle, algo que parecía presagiar que no tendría demasiados
problemas para retener la cabeza de la carrera hasta cosechar su primer triunfo
en el campeonato. Sin embargo, la carrera todavía tenía reservada un par
de sorpresas después del pobre ritmo de Neuville, los abandonos de Paddon y
Ogier o la
descorazonadora retirada de Latvala por un problema con la ECU del motor.
Esapekka Lappi llegaba a la meta de la penúltima especial con la rueda trasera
izquierda de su Toyota Yaris WRC tocada. Muy escueto en sus declaraciones para
tratar de revisar el coche antes de la definitiva Power Stage, el joven finlandés de Toyota mantenía por el momento
37 segundos de ventaja sobre su compañero de equipo, Juho Hänninen.
El mayor problema estaba en desconocer el grado de daño de la suspensión y la
rueda afectada para encarar la última especial.
No sería el único en tener problemas entre los pilotos
de cabeza. Teemu
Suninen sufría un trompo en una curva rápida precisamente en el
TC24. La otra joven promesa finlandesa se iba contra uno de los muros de tierra
que bordeaba la pista, dañando seriamente el frontal de su Ford Fiesta RS WRC.
Esto le daba la oportunidad a Juho Hänninen y Elfyn Evans de acomodarse dentro de las posiciones de podio,
mientras que Thierry Neuville tenía prácticamente imposible dar caza a la quinta
plaza de Craig Breen. Sin grandes cambios en cuanto a estrategia de
neumáticos los
competidores se centraban en unos tramos que en sus segundas pasadas estaban muy blandos y
con muchas roderas. Thierry Neuville advertía que no iba a correr riesgos para
sumar puntos en la Power Stage,
a pesar de que en Alemania le beneficiaría salir por delante de Ogier en las
primeras pasadas.
Aun así, el tiempo del belga era competitivo y ni Hänninen,
ni Lappi conseguía arrebatarle la tercera plaza en el tramo
televisado. Esto le daba tres puntos extra, algo que sumado a los ocho de la
clasificación general le daría finalmente los 11 puntos necesarios para empatar
a Sébastien Ogier en el liderato del Campeonato de Pilotos. Saldrá Neuville
primero en la etapa del viernes del Rally de Alemania al ser el nuevo líder
por el número de victorias, tres, frente a las dos del francés. Tänak se
anotaba la Power Stage, seguido por Evans, Neuville, Latvala y Hänninen. La alegría de Toyota no sería completa al no poder Juho
Hänninen retener la segunda plaza del podio y por tanto el doblete, pero
sí se certificaba la segunda victoria de la temporada en la otra cita nórdica.
El inicio de Esapekka
Lappi, campeón del ERC y WRC2, en el Mundial de Rallyes ha demostrado
ser absolutamente meteórico, consiguiendo su primera victoria al volante de un
WRC en su cuarta prueba y para más inri, en Finlandia, la universidad de los
rallyes. Teemu Suninen y Craig Breen, cuarto y quinto respectivamente
completaban el Top 5, mientras que Dani Sordo, muy desapercibido aquí,
terminaba noveno.
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