Tras la berlina más salvaje de Mercedes-Benz llega su equivalente en carrocería ranchera o familiar, el Mercedes-AMG E 63 4Matic+ Estate, también con el poderoso motor 4.0 litros V8 biturbo en dos niveles de potencia y tracción a las cuatro ruedas. Por supuesto, equipa toda la tecnología de la berlina, incluidos los avanzados sistemas de asistencia y seguridad del Clase E convencional.
Ambas variantes se presentan en el próximo Salón del Automóvil de Ginebra, en el mes de marzo, aunque los pedidos no estarán disponibles hasta abril y las primeras unidades llegarán ya en junio. De momento vamos a ver qué ofrecen estas dos rancheras de altos vuelos, que a pesar de su elevado peso y generosas dimensiones, ofrecen unas prestaciones de las que quitan el hipo.
De un vistazo queda claro que estos Estate son ya palabras mayores. Lucen un kit aerodinámico específico y mayor ancho de vías, del que te percatas por los ensanchados pasos de rueda, 27 milímetros más voluminosos. También cuentan con grandes entradas de aire, detalles de color negro en el faldón o un musculoso capó. Por detrás, el paragolpes con difusor integrado o las colas de escape dobles y cromadas son sus rasgos de identidad, además de los brillantes distintivos E 63 y AMG.
Como es tradición desde hace un tiempo, durante el primer año de vida del modelo habrá una edición especial Edition 1, de diseño específico y con más equipamiento de serie. Incluye pintura designo selenita magno, paquete AMG Night, franjas de color gris, llantas AMG de 20 pulgadas en diseño de 7 radios dobles, asientos AMG Performance, revestimientos de cuero, inserciones de fibra de carbono, reloj analógico IWC o volante deportivo forrado en microfibra Dinámica.
Familiares muy, muy brutos
Bajo el capó, el monstruoso 4.0 litros V8 con dos turbos Twin-Scroll y desconexión selectiva de cilindros, más potente en este modelo que en el Mercedes-AMG GT, desarrolla 571 ó 612 CV, según sea la versión normal o la S, y un descomunal par motor máximo en ambos casos. Es el mismo propulsor de la berlina.
Como es ya habitual, el AMG Dynamic Select ofrece cuatro modos de conducción que varían la respuesta del motor y del cambio, la suspensión, la dirección, los ajustes del ESP o la tracción integral. Para contar con el modo más radical o Race hay que optar por el E 63 S, ya que la variante normal no lo ofrece.
Tanto el E 63 como el E 63 S se benefician de la tracción total AMG Performance 4Matic+, que envía siempre fuerza al eje trasero pero puede desviar parte de la misma al eje delantero cuando sea necesario, junto a una caja de cambios AMG Speedshift MCT de nueve velocidades, con hardware y software específicos para estas dos rancheras, y funciones como la de doble embrague. Además, también hay un botón M que permite colocar la caja en modo manual y evitar que cambie sola.
La carrocería del E 63 esconde un tren de rodaje a la altura de las circunstancias, con un eje delantero de cuatro brazos y elementos forjados de aluminio, si bien el trasero, de desarrollo completamente nuevo no se detalla. En cualquier caso, los amortiguadores son adaptativos, de dureza variable en tres niveles, para conseguir la mejor dinámica o bien una marcha cómoda, en función de la situación. En el modo automático es el sistema quien decide cuándo endurecerlos.
Al igual que la berlina, el Estate incorpora en el eje trasero un diferencial autoblocante, que es mecánico para la variante convencional y de control electrónico en el S. A esto hay que sumar un ESP también de tres niveles, dirección paramétrica de desmultiplicación variable o soportes de motor dinámicos, capaces de variar su rigidez en función de las circunstancias. El famoso modo Drift sólo está disponible en el E 63 S.
El sistema de frenos consta de discos de material compuesto ventilados y perforados, de 360 milímetros delante con pinzas de seis pistones, y discos de igual diámetro con pinzas de un pistón detrás. Para el cliente que vaya a dar uso al coche en circuito, Mercedes-AMG ofrece un equipo carbocerámico con discos de 402 milímetros en el eje delantero y de 360 milímetros en el posterior.
Espaciosos y cargados de tecnología
Donde difiere de manera importante este Estate con respecto a la berlina es en su interior, y más concretamente en el maletero, que ahora tiene una capacidad de entre 640 litros con todas las plazas y 1.820 litros con la fila trasera abatida. Además, el respaldo de la banqueta trasera puede colocarse en una posición 10 grados más vertical para ganar 30 litros de maletero, manteniendo las cinco plazas del interior.
Por lo demás, el habitáculo cuenta con un llamativo volante AMG Performance forrado en cuero nappa negro o asientos deportivos, y en el caso de la variante S, hay que añadir el revestimiento de cuero para el tablero de instrumentos, los cinturones de seguridad de color gris, el volante con la marca central o el genial cuadro de instrumentos a doble pantalla, que cuenta con tres diseños a elegir.
Para terminar, los E 63 y E 63 S pueden incorporan todas las funciones de conectividad y asistencia de la berlina, como el Drive Pilot, los servicios online y remotos o el llamado asesor personal, gratis durante un año, que te facilita por teléfono direcciones, rutas, actividades.
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