Tres
victorias en tres carreras. No hay quien tosa a Sébastien Buemi en el inicio de
la tercera temporada de Fórmula E. El vigente campeón volvió a ganar, esta vez
en el trazado urbano de Puerto Madero, donde el certamen de monoplazas
eléctricos retomó la actividad tras su parón invernal y el show virtual organizado en Las Vegas durante el mes de enero. Y eso que una
pole de Lucas di Grassi hizo pensar que alguien podría animar una lucha por el
título que sigue encarrilándose poco a poco hacia una repetición del título por
parte del suizo.
En
una sesión de clasificación plagada de errores fue precisamente uno de los que
besó muro en entrenamientos libres quien se hizo con la pole. Di Grassi batió a
Jean-Éric Vergne en la Superpole por un par de décimas, mientras que un
Sébastien Buemi que sigue sin estar fino a una vuelta debió conformarse con el
tercer puesto en parrilla. Entre los que fallaron, el héroe local: Pechito
debió afrontar su cita de casa desde el fondo de la parrilla.
Pese
a que Sébastien Buemi protagonizó una gran arrancada, el de Renault e.dams tuvo que esperar un
poco para recuperar posiciones al ser insuficiente para superar a Jean-Éric
Vergne camino de
la primera curva. Además la prueba fue rápidamente interrumpida mediante Safety
Car Virtual al calar en parrilla el Jaguar de Adam Carroll. Un par de vueltas
después de que se reiniciara la carrera todo se animó y Vergne atacó a un Di
Grassi con dificultades, que cayó rápidamente al tercer puesto y cedió terreno.
Con
su rival más directo en problemas Buemi no esperó más y se lanzó a por el
liderato, que obtuvo en la vuelta 12 en detrimento de Vergne. Y el suizo dijo
adiós. Por detrás se formó un grupo de cuatro coches luchando
por el tercer cajón del podio, compuesto por Lucas di Grassi, los NEXTEV NIO de
Turvey y Piquet y Nicolas Prost, que se recuperó rápido de una mala salida. Y
aunque Turvey adelantó una vuelta su parada, juntos permanecieron hasta que
llegó la hora de cambiar coche.
En
el proceso se produjo un hecho que puede ser clave hasta en el devenir del
campeonato: Lucas di Grassi se reincorporó de forma precipitada al carril de
boxes justo por delante de Nelson Piquet Jr. Lo que debió ser una sanción casi inmediata derivó en una
investigación demorada que
permitió a Di Grassi tomar aire y alcanzar el tercer puesto final tras
adelantar a Nicolas Prost mediante FanBoost. Por delante y sin mayores problemas
Sébastien Buemi se hizo con el triunfo seguido de Jean-Éric Vergne.
Un
gran esfuerzo ahorrando energía en el primer relevo permitió a los Mahindra de
Rosenqvist y Heidfeld retrasar una vuelta su parada con respecto al resto de la
parrilla. Y con el sueco rodando justo detrás del grupo que luchaba por el
podio, todo hacía presagiar grandes ganancias para el equipo gestionado por
Campos Racing. Pero el tiro les salió por la culata: Rosenqvist no pudo
arrancar correctamente su segundo coche y Heidfeld fue sancionado por no
respetar el tiempo mínimo de parada. Al final el único botín fue un punto para
Felix Rosenqvist al marcar la vuelta rápida, que disputó con Sam Bird y Maro
Engel, también víctimas de problemas en la primera mitad de carrera. En
concreto el vencedor del ePrix de Buenos Aires en 2016 se tocó con Jérôme d’Ambrosio y rompió
su suspensión trasera.
Nicolas
Prost se hizo con el cuarto puesto, seguido de Nelsinho Piquet y Loïc Duval,
quien protagonizó un duelo tan bonito como absurdo con su compañero Jérôme
d’Ambrosio. Ello probablemente le costó al belga el séptimo puesto,
que Daniel Abt le arrebató en los compases finales de la prueba. Cerraron la
zona de puntos Oliver Turvey y José María López, que rascó un punto tras una
trabajada carrera.
El
resultado de este ePrix de Buenos Aires, pendiente aún de lo que decidan los
comisarios acerca de la posible sanción a Lucas di Grassi, deja a Sébastien
Buemi con un colchón de prácticamente una carrera sobre el resto de rivales al frente de
clasificación general. La próxima cita de la Fórmula E 2016-17 tendrá lugar el
1 de abril en México.
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