A Volkswagen le encanta darle vueltas a este concepto, quiere que imaginemos cómo sería su legendaria furgoneta en este siglo, con la tecnología y diseño que se merece. La VW Van, mejor conocida en algunos mercados como Bus, ya ha tenido una recreación reciente con el BUDD-e, ahora tenemos que darle su sitio a I.D. BUZZ.
Una poderosa puesta al día para crear desde cero un vehículo eléctrico en el que quepan todas las tecnologías necesarias para que el conductor no tenga que realizar sus labores, y sea la furgoneta la que nos lleve hasta la playa más cercana. La firma alemana tiene especial fijación en lavar su imagen con productos de emisiones zero, y si el ejemplo se puede dar con un concepto capaz de llevar a ocho personas dentro, mejor que mejor.
Este vehículo entra dentro de una nueva generación Volkswagen que tiene como denominador común un I.D. en el nombre, y obviamente, la energía eléctrica como medio para mover las ruedas. Fue estrenada en el Paris Motor Show con un coche tamaño Golf, pero ya vemos que hay ganas de expandir la idea a todo tipo de formatos. La plataforma común para todos ellos se llama MEB y al parecer es bastante flexible, ya que no es lo mismo crear un compacto que una furgoneta: en esta ocasión se utiliza una versión denominada MEB-XL.
Con ella se crea un vehículo bastante más grande que el famoso Microbus de los años sesenta, pero la verdad es que se las han ingeniado bien para mantener la esencia. Los coches eléctricos ayudan a que los diseños interiores de los coches sean mucho más sencillos de configurar, ya que dejan mucho espacio libre para que los diseñadores se encuentren con un lienzo bastante en blanco. Por esto podemos ver que los ocho asientos del I.D. BUZZ van a dar mucho juego, pudiendo rotar o colocar mesas sin demasiado problema: se ha ideado un sistema de raíles para que estos elementos se puedan mover en el interior.
Tracción total con dos motores
Es algo que se repite en muchos coches eléctricos de gran tamaño: colocar un motor por cada eje. Aquí se pone sobre el papel un motor de 150 kW por cada uno, que son unos 201 CV. Cuando trabajan en conjunto la cifra máxima que es capaz de generar es de 369 CV. Este sistema le permitiría convertir a la furgoneta en un monstruo acelerando, capaz de hacer el famoso 0 a 100 en cinco segundos, teniendo que limitar la velocidad máxima del vehículo a los 160 kilómetros por hora.
¿Qué pasa con las baterías? Pues Volkswagen dice que en las formas de su furgoneta cabe sin problemas una unidad con 111 kWh, pero que no tendría problema en crear una versión con 83 kWh. Para esta segunda configuración, muy posiblemente, se pasaría a un único motor y la potencia bajaría a 268 CV. A la hora de cargar también se habla de sistemas rápidos, capaces de llenar las baterías al 80% en media hora. Volkswagen trabaja en un sistema inductivo de carga con el que no haya que colocar enchufes en la furgoneta.
Que sea autónoma es inevitable
Crear un concepto y no decir que lleva tecnología para que se pueda conducir sin piloto parece que está prohibido hoy en día. Volkswagen ha querido dejar esto claro y es algo que además se puede probar echando un vistazo a la multitud de sensores y cámaras que lleva el vehículo a cuestas. Hay cuatro escáneres láser que emergen del techo para conseguir una visión en 360 grados cuando sea necesario, a ello hay que añadirle sensores ultrasónicos, radares y cámaras frontales para montar todo el universo móvil que rodea al vehículo.
Obviamente no hay espejos retrovisores, se sustituyen por cámaras. Esta tecnología propia de Volkswagen estará lista en 2025. Hablando de fechas, Volkswagen estima que en 2020 tendrá circulando el primer I.D. en formato compacto, al que le seguirá un vehículo tipo SUV poco tiempo después. La firma alemana piensa vender un millón de coches eléctricos en 2025.
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