Con este prototipo para el Consumer Electronics Show de Las Vegas, podría parecer que los diseñadores de BMW se han vuelto locos, hasta que descubres que se trata en realidad de un escaparate de ideas para los interiores del futuro, en los que el tiempo deberá emplearse en otras tareas que no sean conducir, porque eso ya lo hará el coche. Ese curioso aspecto exterior tiene poca importancia, porque lo relevante está en su habitáculo y tecnología.
Por eso mismo el prototipo no necesita ni puertas, puesto que lo que BMW quiere mostrar es su futurista interior, compartimentado en diferentes zonas para que sus ocupantes puedan aprovechar el tiempo de la mejor manera posible y equipado con algunas de las últimas tecnologías de la marca, pensadas para mejorar la experiencia a bordo. Comodidad, espacio y, sobre todo, un lugar de descanso o trabajo, según las necesidades.
El fabricante alemán propone, por ejemplo, nuevas formas de controlar las funcionalidades y los diferentes sistemas del vehículo, como el BMW HoloActive Touch, que eleva a la enésima potencia el control por gestos del que ya disponen los modelos más nuevos de la gama, combinándolo con un display flotante con hologramas junto al volante y que se puede operar con movimientos de dedo, ya que una cámara registra el movimiento y lo asocia a las imágenes flotantes del display.
Además, el sistema ofrece feedback visual y sonoro, pero también táctil, sin necesidad de contacto físico con una pantalla. ¿Cómo? Pues mediante un emisor ultrasónico, discretamente integrado al igual que la cámara, que envía una señal o pulso a nuestro dedo y nosotros percibimos como una vibración. Curioso, ¿verdad?
El puesto de mando, protagonizado por una ancha pantalla que ocupa toda la extensión del salpicadero, cambia de aspecto en función del modo de conducción elegido y también puede ser controlada mediante comandos de voz. La marca indica que las zonas de la gran pantalla que no estén en uso no se diferencian del resto del salpicadero, y es que la manera en que BMW crea una pantalla que parece flotar es utilizando tecnología similar a la de un Head Up Display, pero proyectando la información dentro del vehículo en lugar de delante de él.
Otra novedad del BMW i Inside Future sculpture es la llamada BMW Sound Curtain, un sistema que permite a cada ocupante escuchar su propia música o acceder a diferentes contenidos multimedia. Todo gracias a esta cortina equipada en el reposacabezas de cada asiento, capaz de emitir una señal de audio que llega únicamente al ocupante de dicho asiento, y no a los demás. Para terminar, los pasajeros de los asientos posteriores también gozan de un sistema multimedia a la altura, en forma de una gran y ancha pantalla que se descuelga del techo y permite acceder a contenido online, en streaming, o bien a nuestros propios dispositivos. Cuando la pantalla no se utiliza, sirve como luz de ambiente adicional en el techo y puede crear efectos concretos.
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