
Por último, una apisonadora remata la jugada. La orquestada rutina de este equipo tiene algo fascinante. Este equipo de obras tardó apenas dos días en preparar y asfaltar por completo esta pista de 5 km. Vale, es cierto que se trata sólo de un tratamiento superficial y no de asfaltar una carretera que soportará mucho tráfico, pero aún así esa eficiencia tiene algo de relajante cuando lo ves.
El método escogido para asfaltar esa pista es también uno de los más sencillos y rápidos del mercado. Y es que son muchas las maneras de asfaltar una carretera. De hecho, cada año se inventa una nueva manera o se investiga un tipo de asfaltado en el mundo. Desde los asfaltos inteligentes hasta las carreteras confeccionadas con botellas de PVC recicladas que propone Rotterdam pasando por el hormigón que absorbe el agua, hay técnicas mucho más complejas.
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