El Mercedes-AMG Project ONE es el nuevo hypercar diseñado por Mercedes-AMG con motivo de su 50 aniversario. Se trata de un coche de calle con tecnología directamente derivada de la Fórmula 1, y en esta ocasión es real, no es marketing. Cuenta con un motor de combustión y cuatro motores eléctricos que en conjunto desarrollan más de 1.000 caballos de potencia.
Aunque no hay cifras exactas, sabemos que hará 0-200 km/h en menos de seis segundos y su velocidad punta será de 350 km/h. Pero hay mucho más. Porque basta con verlo en persona para saber que este hypercar marcará un antes y un después en la historia de Mercedes.
Un exterior poco Mercedes pero muy supercar
El frontal tiene un aspecto muy agresivo, con un morro afilado y muy bajo en el que el logo AMG preside la parrilla y la estrella de la marca se sitúa dibujada sobre el capó delantero. En la vista lateral llaman sin duda la atención dos cosas, ambas situadas sobre el techo y hacia la trasera. Hablamos por un lado de la toma de aire en el techo, un largo conducto de fibra de carbono que permite respirar al motor V6 de 1.6 litros y la aleta central claramente inspirada en los coches de Fórmula 1.
En la trasera encontramos la parte bajo mi punto de vista más agresiva del coche. El AMG Project ONE impresiona por su deflector de aire, por la gigantesca salida de escape en posición central y por las proporciones de una trasera que parece cortada con cuchillo jamonero, por la finura y maestría que rebosa. En todo el conjunto llaman la atención los múltiples alerones pequeños dispuestos a lo largo y ancho de la carrocería, que son los encargados de mantenerlo bien pegado al suelo. Las puertas tienen apertura vertical y dan acceso a un interior sorprendente.
Un biplaza con volante cuadrado
Podríamos decir que se trata de un Fórmula 1 biplaza. Todos los elementos del interior tienen una función, no hay nada decorativo. El monocasco integra los asientos baquet de fibra de carbono, en los que solo es regulable la inclinación del respaldo. El volante es casi cuadrado, y junto con los pedales, son regulables en profundidad para asegurarse de que cualquier talla puede conducirlo. A pesar de su diseño casi de Fórmula 1, el volante integra el Airbag en su interior, y a su vez cuenta con mandos para de forma muy sencilla cambiar los modos de conducción y la configuración de las suspensiones.
También se manejan desde el volante los mandos para abrir o cerrar las ventanillas. Además cuenta con dos pantallas de 10 pulgadas desde las que se puede consultar toda la información del coche. Detrás de los asientos cuenta con dos pequeños compartimentos en los que se puede guardar algo de equipaje. Además no tiene espejo retrovisor interior, sería imposible por la configuración de la trasera, de ahí que tenga una cámara justo al final de la aleta central que hace las veces de espejo interior.
Mecánica de Fórmula 1
Desde que se comenzó a hablar del Mercedes-AMG Project ONE se supo que su objetivo era convertirse en el primer hypercar con tecnología de Fórmula 1 aplicada a un coche de calle. Eso se ha materializado en que el Mercedes-AMG Project ONE cuenta con un sistema híbrido que gestiona un motor de gasolina 1.6 en configuración V6 turboalimentado, el cual es capaz de girar a 11.000 RPM, más que lo que alcanza cualquier coche de calle.
Dicen en Mercedes-AMG que solo han limitado las revoluciones porque con el combustible de calle en lugar del que usan en competición, asegurar una durabilidad del motor adecuada con más revoluciones era imposible. Este motor envía la potencia al eje trasero y va montado en posición central, mientras que en el eje delantero hay dos motores eléctricos capaces de girar hasta a 50.000 RPM. Los otros dos motores están situados uno en el motor y se encarga de hacer girar el turbo a hasta 100.000 RPM en momentos de alta demanda, mientras que el cuarto está en el cigüeñal y entrega 120 kW.
El vehículo cuenta como es lógico con diferentes modos de conducción, desde el puramente eléctrico en el que solo funcionan los motores del eje delantero, en el cual cuenta con una autonomía de 25 kilómetros, hasta el modo más deportivo en el que todos los motores a uno son capaces de rendir al máximo para conseguir los mejores tiempos por vuelta.
Por el momento esos son básicamente todos los datos oficiales que hay del Mercedes-AMG Project ONE, el primer hypercar del Siglo XXI que utiliza un motor de Fórmula 1 y lo que es más importante, un coche que cuenta con la tecnología híbrida de la Fórmula 1 actual y la traslada a la calle. No hay datos del precio ni del número de unidades que se van a hacer, pero se habla de más de 2,5 millones de euros por coche. El Mercedes-AMG Project ONE no ha hecho más que llegar y todavía quedan ríos de tinta por escribir sobre él. Bienvenido sea.
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