
El lanzamiento del Toyota C-HR a finales de 2016 supuso la entrada de la firma nipona en el mercado de los crossover de tamaño medio. El motor híbrido de última generación y la plataforma basada en la Nueva Arquitectura Global también funcionaron bastante bien, llegando a representar el 75% de las ventas europeas. El SUV de Toyota para lidiar en el competitivo segmento C llegaba con las cosas muy claras y eso ha ayudado a que se convierta en un referente para el nuevo prototipo, del que aún no se han revelado todos los detalles aunque haya hecho su debut estelar en el Salón de Frankfurt.

Vemos así una nueva pintura metalizada en carbono oscuro mate y un negro brillante en el alerón del borde delantero inferior, el área por encima del emblema frontal de Toyota y los embellecedores de los pasos de las ruedas. Lo que más llama la atención es la película de corte de diamante que cubre la superficie del techo y el contraste con el acabado en Naranja Burning. En su interior, vemos replicado ese carácter encendido con asientos envolventes revestidos en cuero negro con reposacabezas y refuerzos en naranja. El broche lo ponen los acabados en naranja de la línea de resalte que fluye de extremo a extremo del cuadro de mandos y enmarca la pantalla táctil del sistema multimedia Toyota Touch 2.
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