
El Mercedes GLA llega cinco años después de la puesta
en escena del BMW X1, cuatro del Mini Countryman y
tres después de que Audi lanzara
su Q3, tal vez porque el desarrollo de su nueva plataforma
modular MFA para modelos de tracción delantera necesitaba estar madurada antes de
llegar al mercado con garantía de éxito.
El Audi Q3 se
presenta con un motor turboalimentado de sólo 1,4 litros de capacidad, 150 CV
de potencia y tracción a las ruedas delanteras.
BMW,
por su parte, se desmarca con un motor 2.0 atmosférico de 184 CV y propulsión posterior. Mercedes recurre
a un motor 1.6 de 156 CV y tracción delantera, mientras que el Mini Countryman,
también con un motor de 1,6 litros de cilindrada y 184 CV, es la alternativa
más asequible y enérgica de entre todos los competidores.
Mercedes GLA, compacto elevado
La
nueva alternativa de la marca de la estrella aporta el
equilibrio, la terminación y el refinamiento que esperábamos. Su
motor turboalimentado de gasolina 1.6 de 156 CV ofrece un excelente rendimiento
con unos consumos de combustible muy bajos y un comportamiento dinámico
brillante. Es cierto que es el único que monta de serie neumáticos de 18 pulgadas con mayor sección y menor perfil que
el resto, lo que condiciona sobre el papel el comportamiento en carretera.
En la práctica no es
así, pues las suspensiones filtran con notable eficacia las imperfecciones del
terreno y sólo en
condiciones de baches muy pronunciados o resaltes del pavimento se nota un poco
más firme que el resto. Su terminación es magnífica, con detalles de acabado
habituales de modelos de categoría superior y un equipamiento de serie bastante
completo que, como es habitual en la marca, puede completarse a voluntad hasta
donde el dinero llegue. Mantiene mucha similitud con su hermano pequeño, el Mercedes Clase A.
De
hecho, ni muestra mucha distancia libre al suelo ni ofrece una carrocería con
altura similar a la de sus competidores, pues sólo alcanza 1,49 metros de
altura, frente a 1,55 del BMW, 1,56 del Mini Countryman o
1,61 metros del Audi Q3. Para acceder al interior hay que agacharse un
poco, pues el montante del techo queda algo bajo, aunque una vez dentro no hay
problemas de espacio para la cabeza, ya que la banqueta del asiento va situada
en una posición bastante baja. Las prestaciones que
logra no son las más brillantes; el motor acusa falta de potencia a bajo
régimen, a lo que contribuyen unos desarrollos de cambio algo largos. En lo que respecta a
frenos, logra unos registros muy destacables, especialmente a alta velocidad,
con mucha progresividad y buen tacto del pedal.
Audi Q3, una sorpresa
El Audi Q3, que
lleva en el mercado desde finales de 2011, ha convencido a todos los participantes por su buen equilibrio general.
Prácticamente logra los mejores resultados en todos los ejercicios efectuados;
es ligero, eficaz y resulta muy fácil de conducir, pues su pequeño motor se
muestra muy enérgico en todo el rango de utilización. Unos desarrollos
acertados de cambio de marchas y una palanca de cortos recorridos y gran
precisión contribuyen a sacar un buen partido del 1.4 TFSI.
También en el
apartado de confort logra una buena puntuación y, en acabado general, destaca
por encima de la media con una terminación exquisita. Es cierto que siendo
compacto por fuera ofrece bastante espacio para los ocupantes y el maletero más
grande de todos. Su posición de conducción es la más SUV, con asientos
en posición elevada y volante un poco más horizontal. También es el que más sensación de
espacio transmite al
contar con una altura sensiblemente mayor que la de sus rivales.
Con
una potencia de 150 CV y una entrega muy lineal, el Audi Q3 es muy agradable de conducir, pues es
suave y silencioso, y cuenta con todos los mandos muy bien situados,
identificables fácilmente y sencillos de manejar.
BMW X1, a propulsión
En el caso de BMW, deberíamos haber optado por la version 18i, de 150
CV, pero al no estar disponible en parque elegimos la variante 2.0i de 184 CV,
3.000 euros más cara. Bien es cierto que su condición de propulsión posterior
tiene algunas connotaciones en el comportamiento dinámico, ya que en algunos
ejercicios sale beneficiado, si bien en el apartado de agilidad, el ESP corta
de raíz la potencia ante cambios bruscos de trayectoria.
No tan llamativo por
dentro como el Audi o el Mercedes, BMW opta por la sencillez. Todo es
conocido, correcto, pero no impresiona. Algo más grande que sus rivales en
longitud, no llega a las cotas del Audi Q3, que está muy bien aprovechado. Se pierde espacio
en las plazas traseras por el voluminoso túnel de transmisión, aunque resulta
bastante cómodo en general. Se siente amplio y permite viajar como si fuera un
SUV de mayores dimensiones.
En marcha es muy predecible, tiene reacciones muy
suaves y su precisa dirección permite indicar a las ruedas delanteras la trayectoria
a seguir en cada momento. Lógicamente, la supremacía del motor le otorga unas
prestaciones interesantes en aceleración, adelantamiento y velocidad punta. Eso
sí, el consumo se incrementa en casi un litro más que el logrado por el Mercedes GLA, el
mejor de la comparativa en todos los ejercicios efectuados en este apartado.
El Mini, muy divertido
Realmente
juega en otra liga, pues el Mini Countryman es
claramente el más pequeño de todos, aunque también es justo decir que es el más
barato, potente y divertido de los analizados. Sólo cuenta con capacidad para cuatro ocupantes y dispone de un maletero algo justo
para viajar. Su interior es muy similar al del resto de hermanos de gama Mini, con un
puesto de conducción algo bajo y una instrumentación principal solidaria con la
barra de la dirección, a la que acompaña una batería de interruptores alineados
para gestionar casi todas las funciones del modelo.
Su motor 1.6 turbo desarrolla 184 CV, lo que le otorga la mejor relación peso/potencia entre sus rivales y el comportamiento
más deportivo de todos. A ello contribuye una dirección muy rápida y directa, quizá demasiado para una
conducción tranquila, pues produce cierta reacción en el volante en virajes
pronunciados con el firme en mal estado.
Es realmente ágil y
resulta muy divertido de conducir en zonas retorcidas, si bien en tramos de
carretera o autopista se muestra excesivamente ruidoso. Los cortos recorridos
de suspensión no son lo ideal para circular fuera de carretera, aunque
realmente este modelo es el menos SUV de todos los modelos analizados, incluso
en su versión AWD.
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