El Citroën C4 Cactus recupera una de las señas de
identidad de Citroën. La originalidad. Que una marca que ha
dado al mundo del automóvil auténticos tratados de mecánica con el Citroën Traction Avant,
de funcionalidad con el Citroën 2 CV, de adecuación al uso el Citroën Méhari,
de belleza el Citroën CX,
de modularidad con el Xsara Picasso o de revolución automovilística en mayúsculas con el mítico Citroën DS, se
hubiera convertido en un constructor generalista al uso, fabricante de modelos
con plataformas compartidas con Peugeot, era algo que no cuadraba con una
historia rica en modelos importantes.
Además, Citroën es una marca que regaló al mundo del automóvil importantes aportaciones más
allá de los modelos, como ser la primera
en fabricar en cadena móvil en Europa, primera en construir coches 100% acero,
primera en aplicar estrategias de mercadotecnia, primera en crear una red de
concesionarios y ocuparse de su formación o primera en introducir la venta a
plazos, por ejemplo.

Para arrancar clientes a
esos dos segmentos, el de los compactos convencionales y el de los SUV de
pequeño formato, el C4 Cactus apuesta por cuatro características muy concretas; el diseño, el confort, la
tecnología útil y un precio competitivo. Vamos a ver como
responde a cada una de estas cuatro intenciones.
Diseño

La otra característica chocante
es la combinación de colores. El C4 Cactus tiene un color
base de los diez a elegir y una serie de elementos contrastados que tienen la
función de proteger la carrocería. Se trata de los airbumps laterales en las puertas,
un elemento añadido atornillado a la puerta por dentro y bajo la
contrapuertas, de manera que la unión es invisible, y de las protecciones en
las esquinas y en la zona del portón trasero, del mismo material pero sin aire.

Siguiendo con el exterior, los montantes delantero y
central están vinilados en negro, los retrovisores van a juego con las barras
de techo y los airbumps pueden elegirse en cuatro colores; negro, gris,
beige o marrón chocolate, lo que permite numerosas
combinaciones. A éstas habrá que sumar las que prevé la gama en sí integrada
por tres motores, cuatro en otoño, tres niveles de acabado y varias ediciones y series
especiales sobre esos
acabados. La marca ofrece además tres combinaciones de interior diferentes en
tonos negro, marrón y púrpura.

En el diseño del salpicadero hay varios elementos
llamativos. En primer lugar, la guantera es muy grande y no tiene airbag, aunque no hay que
preocuparse; el acompañante está perfectamente protegido por uno de los
inventos del coche, un airbag de techo frontal. Al colocarlo en el techo se
mantiene la misma efectividad pero se ofrece a los diseñadores mayor libertad
en el diseño del salpicadero. Otra novedad son las dos pantallas de la
instrumentación. La primera, más pequeña, va situada tras el
volante y ofrece información digital de la velocidad, el kilometraje y el
combustible restante. Esta disposición, similar a
la del BMW i3 y
a la del C4 Picasso se completa con la pantalla central, idéntica en sus menús y su manejo a la que utilizan tanto el mencionado
monovolumen como el Peugeot 308.

Debajo de esta pantalla
están las dos salidas de climatización y, en las versiones con caja de cambios
pilotada ETG, tres botones que sustituyen a la palanca de cambios.
Estos botones sirven para insertar la marcha adelante, la marcha atrás y la
posición de punto neutro y se acompañan de levas al volante para cambiar
manualmente. Hay que decir, no obstante, que estas versiones no tienen un modo de uso del
cambio manual y
que, por tanto, el uso de las levas es ocasional y no comporta que el cambio
deje de trabajar en modo automático.
Confort

Hay que tener en cuenta que
este tipo de asientos, sin forma en las plazas exteriores, facilitan que tres personas se
encuentren cómodas detrás de
manera que podemos afirmar que este C4 Cactus es más cinco plazas que la gran
mayoría de sus teóricos rivales. Al precio, eso sí, de no poder abatir la
banqueta por mitades. El
maletero tiene 358 litros de capacidad, una cifra correcta
para las dimensiones exteriores del coche. Cabe recordar que los compactos a
los que se enfrenta tienen maleteros de entre 350 y 400 litros, pero que todos
ellos miden entre 15 y 25 centímetros más. Abatiendo el respaldo trasero, la capacidad se va a 1.170 litros.
Tecnología útil

Hay, no obstante, otros elementos destacables. El
equipamiento no incluye los últimos gadgets de seguridad pero, en cambio, sí elementos como la cámara de retrovisión, el sistema de asistencia al
aparcamiento automático, unos limpias llamados magic
wash, que reparten el agua a lo largo de la escobilla para no malgastarla
y resultar más eficaces y un techo de cristal tratado de manera que no resulte caluroso.
La marca, que lo ofrece de serie en el tercer nivel de equipamiento, asegura que sólo deja pasar un 3% del calor solar
y que, por tanto, ha podido prescindir de la
habitual cortinilla interior de
este tipo de techos de cristal. El techo, por cierto, no es practicable pero sí
muy grande.
Precio de compra y de mantenimiento bajo

Para conseguir hacer un
coche barato, Citroën ha elegido unas soluciones técnicas ya existentes y de
probada solvencia. El chasis, por ejemplo, no es la nueva plataforma modular para coches compactos que usan el 308 y
el C4 Picasso sino
una versión de batalla larga de la plataforma A de la marca, es decir, la que
utilizan el Citroën C3 y los Peugeot
208 y 2008, con el que comparte mercado. Para ello, se ha aumentado la distancia
entre ejes a 2,60 metros, cifra casi coincidente con la del C4, que es más largo y más ancho.

Finalmente, los materiales
utilizados son sencillos pero muy aparentes. No hay plásticos blandos, por
ejemplo, pero el tacto de los mismos y la percepción visual son muy agradables.
Nada que ver, por ejemplo, con la calidad de materiales o el ajuste de los
modelos Dacia, que sí
reivindican la consideración de low cost.
El C4 Cactus tiene algunos tics de
coche económico, como las
mencionadas ventanillas traseras, los intermitentes laterales fuera del
retrovisor, el capó o las puertas sin dobles juntas de goma, pero no se puede considerar como un coche que
esté fuera de los estándares actuales de la producción europea y el ajuste de piezas y calidad es impecable. No se oyen problemas de ajuste de ningún tipo.
Mecánicas
Las dos de gasolina son dos variantes del nuevo motor
Puretech de tres cilindros, una atmosférica y otra
turboalimentada. La primera rinde 82 CV y es
atmosférica mientras que la segunda es turboalimentada y
rinde 110 CV.

La versión de 82 CV atmosférica se venderá con caja de
cambios manual de cinco marchas, el de 110 también, y con otra de tipo ETG, manual
pilotada sin pedal de embrague y funcionamiento automático.
Esta versión, con Stop&Start de serie, consume 4,3
litros por 4,6 de la variante manual. Huelga decir que todos los C4 Cactus están por
debajo de los 120 gr/km de CO2 y que muchos de ellos quedan incluso
por debajo de 100.

Del comportamiento dinámico
del coche, poco os podemos contar. El esquema McPherson delantero y barra de torsión
trasera es lo que se lleva en el segmento. La suspensión es cómoda aunque algo dura en compresión y no genera un balanceo excesivo de la carrocería en curva.
Una gama en la que resultará fácil
perderse

- Citroën C4 Cactus VTi 82 CV Life: 14.750 €
- Citroën C4 Cactus VTi 82 CV Feel: 16.100 €
- Citroën C4 Cactus VTi 82 CV Feel Edition Silver: 16.700 €
- Citroën C4 Cactus VTi 82 CV Feel Fine: 15.730 €
- Citroën C4 Cactus VTi 82 CV Feel Cool: 16.880 €
- Citroën C4 Cactus VTi 82 CV Shine: 17.400 €
- Citroën C4 Cactus VTi 82 CV ETG Feel: 17.000 €
- Citroën C4 Cactus VTi 82 CV ETG Feel Fine: 16.630 €
- Citroën C4 Cactus VTi 82 CV ETG Shine: 18.300 €
- Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Live: 16.850 €
- Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Feel: 18.200 €
- Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Feel Fine: 17.830 €
- Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Feel Cool: 18.980 €
- Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Feel Hello: 18.800 €
- Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Shine: 19.500 €
- Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Shine Moonlight: 20.450 €
- Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Live: 16.950 €
- Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Business: 18.300 €
- Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Feel: 18.300 €
- Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Feel Fine: 17.930 €
- Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Feel Cool: 19.080 €
- Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Shine: 19.600 €
- Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Shine Urban: 20.300 €

Sobre este equipamiento, los
Cactus Feel añaden volante de cuero, barras de techo, retrovisores y elementos de
diseño en negro brillante, aire acondicionado, Bluetooth manos libres, faros
antiniebla y rueda de repuesto mientras que los Feel Fine prescinden de estos
dos últimos elementos y son algo más baratos. Sobre los Feel, existen los
Feel Cool, con climatizador, faros y limpiaparabrisas automáticos, una
segunda toma de USB, lunas traseras sobretintadas, llantas de 17 pulgadas y un
interior en color marrón o morado.

Sobre todo eso, hay paquetes
opcionales. Aire y Bluetooth para el Live cuestan 1.200 imprescindibles euros,
el Pack Feel Gris, con climatizador, faros automáticos, segundo USB, antinieblas y llantas
grises de 16 pulgadas vale 800 euros, el Feel Negro, igual pero con llantas
negras, 900 y el Pack Feel 17 con lo mismo pero llanta 17 y lunas sobretintadas
cuesta 1.100 euros.

Además, la mayoría de elementos de los pack pueden pedirse si la versión
elegida no los lleva de serie. La rueda de repuesto vale 80
euros, el climatizador con encendido de faros y sensor de lluvia, 390, los
antiniebla 150, los cristales oscuros 90, las llantas de 16", 100 o 350
dependiendo del color y las de 17, 250 o 350 si son negras, la cámara de
retrovisión con sensores traseros 350, el park assist 450, el navegador 700, el
techo de cristal para los Feel 400 y el Citroën eTouch, un botón en el techo que permite conectar con una
central de asistencia en caso de accidente, unos recomendables
300 euros.

En definitiva, un coche diferente, interesante y
atractivo como
primer coche para familias jóvenes con niños, para séniors ya sin cargas
familiares que quieran un coche elevado y diferente a buen precio y como
segundo coche para familias que quieran poner algo de
diseño en sus vidas. Si quieres conocer el resto de accesorios, consulta el enlace.
Yo no quiero aventurar cosas pero creo que este coche, si
los descuentos son buenos, y los de Citroën suelen serlo ya que, de entrada, se
anuncian 1.600 euros en la página de la marca a sumar, supongo, al plan PIVE, va a ser un éxito. Tiene múltiples ventajas y, sobretodo, es un coche muy adecuado para las
necesidades del público al que se dirige y para los tiempos que corren.
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