Cada cita del WRC tiene una
característica y el Rally de Italia sin duda adquiere el adjetivo dureza como su sobrenombre. Una prueba que poco a poco
se va haciendo su espacio en el campeonato y muchos pilotos la tienen entre sus
citas favoritas.
Sin embargo, el reto es mayúsculo ya que la región de Cerdeña, donde se realiza la prueba, suele
disponer para los pilotos altas temperaturas, calor que además se
conjura con el polvo en suspensión y las pistas estrechas y técnicas que
componen la prueba para hacerla como decimos una de las citas más duras de la
temporada.
Con todo esto, es lógico pensar que será una
prueba de resistencia y más si tenemos en cuenta que suele ser una de las pruebas más complicadas para los
neumáticos, con pinchazos de manera habitual. Gestionar las gomas, el
factor limpieza y otros aspectos serán fundamentales para poder llegar a la
meta de una prueba que tiene más de 360 kilómetros contra el crono.
Aunque los cambios no son
demasiado drásticos en cuanto a los tramos, la prueba por su décimo aniversario
cambia de sede y abandona Olbia para trasladarse
a Alghero, una zona costera más llamativa para los turistas. Lo que no
cambia es una de sus características principales, la cantidad de piedras en los
tramos y los vados de agua.
Recorrido
Quizá el único momento donde el calor no sea un
problema sea en la Súper Especial
que estrena el Rally de Cerdeña y que se celebra en la ciudad de
Cagliari. Un aperitivo minúsculo de apenas 400 metros en el atardecer italiano
que servirá para dar el pistoletazo de salida a una prueba en viernes, donde se disputan dos bucles de
cuatro tramos, repitiéndose pasada por cada uno de ellos.
Quizá en esta
primera jornada lo más destacado sean los tramos de Terranova Nord y Sud, dos
especiales separadas pero con características muy similares. Sin embargo, mirando la ruta del Rally de
Cerdeña, está claro que la jornada criminal es la del sábado. Sólo dos
tramos, cuatro especiales y no hace falta más.
Monte Olia supone el adelanto
con sus poco más de 19 kilómetros al gran monstruo de esta edición de la
prueba. Monte Lerno tiene 59.13
kilómetros y esto supone que es el tramo más largo disputado en la
prueba, pero también en lo que llevamos de Mundial. Un duro reto donde la concentración será algo fundamental ya
que el calor y la deshidratación pueden jugar malas pasadas en una especial de
tal longitud. El esquema se repite por la tarde.
Los valientes que superen esta jornada maratoniana a pesar de las cuatro especiales que tiene únicamente, se enfrentarán a un domingo también con cuatro especiales. En primer lugar un bucle de tres tramos con Cala Flumini como primera piedra de toque y por último la Power Stage, que precisamente se disputará en ese mismo tramo, siendo el único que se repite en este último día de competición. Castelsardo y Tergo-Osilo son los dos otros tramos de la jornada, con distancias que rondan en ambos casos los 14 kilómetros.
Los valientes que superen esta jornada maratoniana a pesar de las cuatro especiales que tiene únicamente, se enfrentarán a un domingo también con cuatro especiales. En primer lugar un bucle de tres tramos con Cala Flumini como primera piedra de toque y por último la Power Stage, que precisamente se disputará en ese mismo tramo, siendo el único que se repite en este último día de competición. Castelsardo y Tergo-Osilo son los dos otros tramos de la jornada, con distancias que rondan en ambos casos los 14 kilómetros.
Participantes
Hablar de favoritos es
hacerlo de Sebastien Ogier y Jari-Matti Latvala. La pareja de Volkswagen se ha impuesto en cada una
de las pruebas de lo que llevamos de WRC y dado el ritmo mostrado por ambos y
el Polo R WRC, parece difícil que cualquier otro piloto o vehículo pueda luchar
por la victoria, por lo que se podría vivir otra vez un duelo a dos bandas entre los
dos primeros clasificados del campeonato.
El tercer Polo R WRC como es habitual
es para Andreas Mikkelsen, que tiene en mente el podio en una prueba tan dura
como es Cerdeña. Todos los fabricantes
acuden con tres participantes a Italia.
En Citroën, además de Mads Ostberg y Kris Meeke, también
estará Khalid Al-Qassimi.
En M-Sport apuestan por su habitual equipo formado
por Mikko Hirvonen, Elfyn Evans y Robert Kubica y la gran novedad llega
gracias a Hyundai Motorsport, puesto que el fabricante coreano a la presencia
de sus habituales i20 WRC conducidos en esta ocasión por Thierry Neuville y Juho Hänninen, también suma por primera vez a Hayden Paddon, pasajero de la
tercera unidad del equipo que estará hasta el final de la temporada defendiendo
el segundo equipo de la marca.
También llega con novedades el equipo Jipocar
Czech, aunque compitan bajo dos nombres distintos, ya que la estructura estará
presente con Martin Prokop y Jaroslav Melicharek, que regresa al
campeonato tras varias pruebas de ausencia. La nómina de WRC la completa Henning
Solberg. A partir de aquí llegan los pilotos de la categoría WRC2, donde la competencia es muy dura especialmente
en esta prueba, ya que todos los R5 existentes hasta la fecha se medirán en
duelo en los difíciles tramos del Rally de Italia.
De hecho, la categoría WRC2 plantea un duelo de lo más interesante. Por un
lado tenemos a los nombres habituales del campeonato como Nasser Al-Attiyah, Lorenzo Bertelli, Yazeed Al-Rajhi o Yuriy Protasov con los Fiesta RRC.
Enfrente aparecen una buena
cantidad de unidades del Fiesta R5 pilotados entre otros por Ott Tänak, Quentin
Gilbert, Nicolás Fuchs, Julien Maurin o Rashid Al-Ketbi y por primera vez en el
campeonato surge una tercera variante, formada por el Peugeot 208 T16 R5 de
Karl Kruuda y el Citroën DS 3 R5 de Sebastien Chardonnet, pilotos encargados de hacer debutar estos dos modelos R5 del Grupo
PSA en el Mundial.
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