El prototipo LF-NX dio mucho que hablar en Frankfurt y Tokio, y su comercialización en versión de calle está al caer. El NX 300h se empieza a fabricar a finales de julio y llegará en octubre desde 38.300 euros. Inicialmente solo se va a comercializar la versión híbrida. El año que viene llegará un gasolina puro, el NX 200t, y está descartado que venga ningún Diesel. Hay versiones de tracción delantera y total.
El modelo ECO acaparará la mayoría de las ventas al tener un equipamiento razonable y un precio también razonable. Los Corporate se reservan para empresas y flotistas. Ambos vienen con llantas de 17" y no pagan impuesto de matriculación al homologar 5,2 l/100 km de gasolina.
Por encima tenemos los Executive, F Sport y Luxury, siempre con tracción total y llantas de 18". Al no tener una homologación tan favorable, superan los 120 gramos de dióxido de carbono y pasan a pagar un 4,75% de impuesto de matriculación, de ahí los grandes saltos de precio.
La única diferencia entre los 4x2 y los 4x4 es el segundo motor eléctrico en el eje trasero, ya que no hay árbol de transmisión tradicional. Los F Sport se distinguen dinámicamente por amortiguación más dura y una estética más agresiva. Las salidas de escape van ocultas en cualquier caso, a diferencia del NX 200t.
Detalles por todas partes
El maletero sorprende por su versatilidad, aunque las baterías se coman parte del espacio. Hay un generoso doble fondo, y la bandeja superior se puede plegar. El portón puede bajar o subir eléctricamente, otra comodidad relevante. Siempre vendrá con kit de reparación de pinchazos.
En el interior hay amplitud y comodidad para cuatro, ya que la plaza central es un poco dura de respaldo y tiene menos altura libre. En las laterales, para quien no supere 1,75 metros se va bien, aunque inclinando los respaldos se puede jugar un poco con las cotas.
Hay detalles de calidad dignos de segmento E, como el ajuste eléctrico del volante, el HUD o la posibilidad de tener asientos calefactados y ventilados. Tiene un guiño al LFA, los tornillos que están a la vista, pero hay que mirarlos muy de cerca.
Un SUV más razonable
A nivel estético llama la atención los poderosos guardabarros de plástico, que protegen perfectamente los elementos mecánicos y no quedan a la vista y da la impresión de tener mucho recorrido de suspensión, es decir, como un todoterreno, aunque no lo sea.
Las dimensiones de llanta y neumáticos parecen muy racionales y alejadas de la locura colectiva que le ha dado a otros fabricantes. Opcionalmente habrá llantas de 19" en el catálogo de accesorios. Para los 197 CV del NX 300h, 18" ya está más que bien.
No tiene un diseño tan radical como el prototipo pero a buen seguro atraerá clientes porque en este segmento lo que más entra un coche es a la vista. En Lexus creen que puede llegar a venderse incluso mejor que el IS, y están preparados para una eventual demanda elevada.
Pero volvamos al interior. El puesto de conducción está mucho mejor resuelto que el del RX, que tiene botones dispersos por todas partes, y es prácticamente similar al de un turismo. Aún así, hay competidores más limpios de botones.
No hay ninguna forma de gobernar el sistema de tracción total, es un coche para carretera, uso que tendrá para la aplastante mayoría de dueños. Es el coche que pide el cliente moderno de SUV, así que poco margen veo a la crítica. Sus rivales son Q5, X3, XC60 y GLK, especialmente los 2.0 Diesel de 170 a 190 CV.
Dentro de la irracionalidad inherente a este segmento, es de las opciones más racionales. Ya veremos qué tal funciona comercialmente, la previsión es de 400 unidades este año y 1.000-1.200 al año siguiente.
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