Este comienzo de
año 2018 está dejando noticias preocupantes respecto a la nieve, con unas
precipitaciones que han llegado a las
principales estaciones de esquí y a muchas carreteras. Ante esta perspectiva, aumentan las
posibilidades de aventurarse por caminos en busca de la foto o la batalla de
bolas de nieve perfecta o verse sorprendidos por una nevada como la ocurrida en la AP-6. Para circular sobre nieve sin
necesidad de tener que recurrir a una tracción total 4X4, desde Citroën
proponen el sistema Grip Control, presente en algunas versiones del Citroën C3
Aircross, el Citroën C4 Cactus, Berlingo, Jumpy y SpaceTourer. Peugeot las monta en sus vehículos comerciales equivalentes así como en su gama de SUV 2008, 3008 y 5008. DS por su parte lo incorpora en el DS 7 Crossback.
El Grip
Control optimiza la tracción y la motricidad en condiciones de
baja adherencia. Esta tecnología actúa sobre las ruedas motrices delanteras en
superficies como la nieve o el barro, evitando que el vehículo quede atrapado.
Además, cuando se asocia a los neumáticos de
invierno, que permiten prescindir de las cadenas cuando se transita
sobre nieve, forman la pareja perfecta para el disfrute de la montaña. Este dispositivo
se activa a través de un mando giratorio situado en la consola central. La
persona que conduce puede elegir entre uno de los cinco modos de uso disponibles, Standard,
Arena, Barro, Nieve y ESP off, que adaptan la transferencia del par motor sobre
el tren delantero y gestionan el sistema de
frenado en función del terreno.
El modo Standard
es el que se utiliza en condiciones de carretera normales, sin problemas de
adherencia. Si las cosas se complican, es el momento de activar el modo
Todocamino, que permite circular sin problemas por
terrenos deslizantes como barro o hierba húmeda. Asegura el
arranque del vehículo en estas condiciones transfiriendo el máximo par posible
a la rueda que más adherencia tenga. Funciona como un diferencial de
deslizamiento limitado. Se adapta perfectamente a la
circulación en pistas y se mantiene activo por debajo de 80
km/h.
Especialmente
pensado para una conducción segura en invierno o en alta montaña, el modo Nieve
adapta de manera instantánea el control de tracción de cada una de las dos
ruedas motrices a las condiciones de adherencia existentes. Cuando el coche
supera los 50 km/h el sistema pasa
automáticamente al modo Standard. Por su parte, el
modo Arena mantiene el deslizamiento de las dos ruedas motrices simultáneamente
para permitir la progresión sobre suelo blando y limitar el riesgo de quedar
atrapado en la arena. Este modo funciona hasta
los 120 km/h y cambia a modo Standard si se supera esa velocidad.
También puede optarse por el modo ESP Off,
que ofrece al conductor la posibilidad de desconectar totalmente el ESP y el
Grip Control, a velocidades de hasta 50 km/h, y gestionar la motricidad de
manera autónoma.
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