Peugeot es una de las marcas que aspiran a la victoria en la edición 2018 del Dakar que está a punto de comenzar. La marca del León, que recientemente ha anunciado que éste será su último año, está a punto de cerrar otra etapa más en su carrera deportiva. Echamos un vistazo atrás para ver cómo ha llegado Peugeot a ser la segunda marca más exitosa en el Dakar, tan solo por detrás de Mitsubishi.
Te atreverías a enumerar qué hitos han marcado la historia de los franceses. Venga, ¡te echamos un cable! Estas son las claves que han convertido a Peugeot en una leyenda del Dakar. Estuvieron en la primera edición. ¿Qué te puede dar más caché que eso? Formaron parte de la competición desde el minuto cero.
Éste año se celebra ya el 40º aniversario y tienen muchas papeletas para volver a alzarse con la victoria. Ocho unidades de modelos Peugeot participaron, de forma privada aquel año 1979. Fueron seis Peugeot 504 y dos Peugeot 404, automóviles legendarios por su fiabilidad que triunfaron comercialmente después en Europa y en África. El mejor clasificado de todos ellos fue el pilotado Pierre Chamagne, que acompañado por Raymond Thérage, acabó la prueba en la 70ª posición absoluta con un turismo prácticamente de serie. Sin embargo, los más rápidos al volante de un Peugeot fueron Pierre Louis Moureau y Jean Yves Touya, que también al volante de un Peugeot 504 se alzaron con la victoria en un tramo de la tercera etapa. Por desgracia, más tarde tuvieron que abandonar.
La edición del Dakar de 1987 fue la primera en la que Peugeot participó de forma oficial. Tras la prohibición de los Grupo B en el Mundial de Rallyes, se trabajó en la adaptación del fantástico Peugeot 205 Turbo 16, que había logrado dos campeonatos seguidos con Timo Salonen y Juha Kankkunen, para ir a por todas en el Dakar. Ahí comenzó oficialmente la leyenda de la marca del león en el Dakar y una de las etapas más gloriosas de la historia de Peugeot Sport. La historia de la llegada de Ari Vatanen al Dakar es cuanto menos curiosa. Jean Todt, jefe del equipo Peugeot en el Dakar, quería contar con la mejor alineación de pilotos posible para triunfar y, en ella, no podía faltar él.
El finlandés, que había sido miembro del equipo Peugeot de rallyes en 1984 y 1985, llevaba sin competir desde agosto de ese año, fecha en la que sufrió un fortísimo accidente en el Rally de Argentina, que le apartó de la competición con varios huesos rotos. El Dakar fue su mejor medicina. Ari Vatanen logró el primero de cuatro triunfos consecutivos de Peugeot en el Dakar entre 1987 y 1990. A pesar de ser uno de los favoritos, el finlandés no lo tuvo nada fácil, ya que se vio obligado a remontar desde el puesto 274 de la clasificación general, al que cayó tras un accidente en el prólogo. A los mandos de Peugeot 205 Turbo 16 con el dorsal 205, su perfecto ritmo y regularidad, unidos a la gran habilidad de su copiloto Bernard Giroux, llevaron a Vatanen a colocarse líder unas etapas más tarde tras un problema mecánico del coche de quien hasta entonces dominaba, el de su compañero Shekhar Mehta.
Tres semanas después del accidente inicial, Vatanen llevó su Peugeot 205 Turbo 16 a lo más alto del podio en el Lago Rosa. En las carreras, a veces, suceden cosas increíbles y sobre todo imprevisibles. Así podría definirse lo que le pasó al equipo Peugeot en el Dakar de 1988, cuando tras llegar a Bamako al final de una etapa de la prueba, desapareció el 405 Turbo 16 durante la noche. Era la evolución del coche ganador de la edición anterior, que se estrenaba aquel año, pilotado por el líder de la prueba hasta ese momento y vigente campeón, Ari Vatanen. A pesar de que el coche fue recuperado horas después, ya era demasiado tarde para tomar la salida de la etapa y la organización decidió descalificar a Vatanen por no cumplir con los horarios establecidos.
Ari Vatanen y Jacky Ickx arrasaron en el Dakar de 1989. Entre los dos pilotos ganaron diez de las dieciocho etapas del recorrido. Temiéndose que su rivalidad terminara en un accidente que pusiese en peligro las opciones de victoria de Peugeot, o la integridad física de los pilotos, Jean Todt decidió el orden de llegada a meta tras la duodécima etapa aplicado órdenes de equipo a ¡cara o cruz con una moneda de 10 francos! Ickx eligió cara y Vatanen cruz. Salió cruz, y el finlandés tenía que ser quien llegase a meta en primer lugar, pero no fue tan fácil, ya que Ickx no bajó el ritmo y aprovechó un error de su compañero para adelantarlo en la penúltima etapa y auparse al liderato de la prueba con 20 segundos de ventaja.
El tramo entre Saint Louis y Dakar fue el decisivo. Vatanen tiró al máximo, e Ickx cedió el tiempo necesario para que el finlandés se alzase con el triunfo, cumpliendo así con las ordenes. Quizá una orden de equipo a tiempo hubiese salvado otros grandes desastres de la historia del automovilismo. La primera etapa de Peugeot en el Dakar finalizó en 1990 con un histórico triplete, el primero que una marca conseguía en la competición. Ari Vatanen, Björn Waldegard y Alain Ambrosino subieron al cajón. Peugeot se despidió de esa etapa en el Dakar tras ganar quince de las veinte etapas disputadas en aquella edición, tres pilotos en lo más alto y cuatro títulos consecutivos en el bolsillo.
Peugeot regresó al Dakar en 2015, con un verdadero equipo de ensueño con el objetivo de acumular toda la experiencia posible para pelear por la victoria al año siguiente. Como en 1987, se montó un equipo de ensueño: Stéphane Peterhansel, Cyril Despres y Carlos Sainz, al que se unió Sébastien Loeb la siguiente temporada. Entre todos suman la friolera de diecinueve títulos en el Dakar, trece de Peterhansel, cinco de Despres y uno de Sainz, y once campeonatos del Mundial de Rallyes, nueve de Loeb y dos de Sainz.
Peugeot ha puesto a prueba en el Dakar, a lo largo del tiempo, la fiabilidad de sus coches y la habilidad de sus pilotos y mecánicos. Los coches oficiales de la marca han recorrido más de 64.000 kilómetros en todo tipo de terrenos en Sudamérica y África, sobreviviendo a dunas, ríos, rocas, zonas arenosas y a las condiciones climáticas más extremas. Peugeot es la segunda marca más exitosa en la historia del Dakar por detrás de Mitsubishi. Desde su llegada a la competición de forma oficial en 1987, los coches de la marca del león han conseguido 65 victorias de etapa, lo que le convierte en el segundo fabricante con más triunfos en la historia en la categoría de coches. También es el segundo fabricante con más triunfos absolutos en esta prueba, seis. ¡A ver de qué son capaces este año! Es su última oportunidad.
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