
Descrito por el fabricante como tan clase G como siempre, pero mejor que nunca, estará a la venta en mayo de 2018 con un precio similar al de la generación saliente, aunque de momento no se han ofrecido cifras concretas para el mercado español. En Alemania partirá de 107.040 euros. Por el momento sólo conocemos datos de la versión G 500, que equipa el mismo 4.0 litros V8 biturbo de gasolina que el Mercedes-Benz G 500 4x4², con una potencia de 422 CV y un par motor máximo de 610 Nm entre 2.000 y 4.750 RPM. Homologa un consumo combinado de 11,1 litros y equipa una nueva transmisión automática 9G-Tronic de convertidor de par, con nueve marchas.
Diseño indiscutiblemente G

Además de superficies más musculosas, se han mejorado los ajustes de los paneles de carrocería y tanto los pasos de rueda como los paragolpes delantero y trasero están mejor integrados para no parecer añadidos. El Clase G es ahora 5,3 centímetros más largo y 12,1 centímetros más ancho, aunque pesa 170 kilos menos gracias al uso de materiales como el aluminio.
Un gran paso en el interior

El panel de instrumentos es analógico de serie, con dos relojes, pero también se puede optar por la opción digital, compuesta por dos pantallas de 12,3 pulgadas. Además, el G estrena un mando táctil o Touchpad en la consola para el control del sistema multimedia. La pantalla izquierda es la que hace de cuadro de instrumentos propiamente dicho, mientras que la derecha es la pantalla multimedia a través de la que se accede al equipo de audio, el navegador, el teléfono y todos los sistemas del vehículo.

Las nuevas dimensiones del modelo facilitan una ganancia importante en habitabilidad: hay más espacio para las piernas, para los hombros y también a la altura de los codos. Los asientos del Clase G incorporan de serie calefacción, función memoria para el del conductor o reposacabezas más lujosos en las plazas delanteras. En opción encontramos los asientos multicontorno, completamente ajustables, que incorporan también ventilación y función masaje.
Más Clase G que nunca: un auténtico todoterreno

En cualquier caso, los ejes van montados más arriba, así que mejoran las cotas todoterreno, y se ha trabajado en conseguir una mayor robustez general, y en especial más rigidez torsional. Con una altura libre al suelo de 27 centímetros en el eje delantero y 24,1 cm en el posterior, este G tiene una capacidad de vadeo de 70 centímetros. Goza de un ángulo de ataque de 31 grados, ventral de 26 grados y de salida de 30 grados.

Destaca el nuevo modo G, pensado para un uso todoterreno, que se activa cuando se selecciona la reductora o alguno de los bloqueos de diferencial. El objetivo es reducir las pérdidas de tracción y todos los sistemas del vehículo se adaptan a la conducción off-road.
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