Llevamos meses hablando y especulando sobre la llegada del primer integrante de la familia N de Hyundai, una nueva submarca dentro del fabricante asiático dispuesta a encarnar las mayores aspiraciones deportivas dentro de la casa. Han pasado años desde las primeras especulaciones y, por fin, conocemos al nuevo Hyundai i30 N.
Nacido en Namyang, entrenado en Nürburgring y sobre pistas heladas, el i30 N está preparado para batirse con los mejores de la categoría. El resultado es un pequeño pepino de 275 CV lleno de chucherías que le convierten en el coche más divertido de la marca.
Hyundai i30 N, el Hyundai más radical
Exteriormente es fácil diferenciar a esta versión N de un Hyundai i30 normal. La carrocería ha crecido con unos pasos de rueda ensanchados, paragolpes más prominentes y una altura rebajada en 4 mm. Al color Performance Blue exclusivo de esta versión se añaden detalles en negro y contrastes en rojo en los extremos inferiores tanto delante como detrás.
Además de la nueva parrilla delantera en cascada, aerodinámicamente se ha cuidado con entradas de aire más grandes con luces diurnas LED, un alerón superior con luz de freno en forma triangular, un pequeño difusor trasero integrado, y dos salidas de escape, una a cada lado. Sin duda es mucho más agresivo que el modelo convencional. La carrocería se puede escoger además de en el azul de las fotografías en Clean Slate, Polar White, Micron Gray, Phantom Black o Engine Red, todos en combinación con pilares B, retrovisores y marcos de las ventanillas acabados en negro brillo y las manetas de las puertas en el color de la carrocería.
Un interior inspirado en la competición
Lejos de ser un tuneo estético, el i30 N se beneficia de una buena dosis de ayudas como el control electrónico de Estabilidad ESC en curvas, generador de sonido electrónico para enfatizar artificialmente el carácter acústico y optando por el paquete Performance opcional: diferencial de deslizamiento limitado E-LSD y válvula de escape variable. El equipamiento de seguridad incorpora frenada autónoma de emergencia, alerta de atención del conductor, asistente de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales, asistente de luces de carretera.
Un equipamiento que ya conocemos del resto de la gama i30. Por dentro también encontramos una nueva configuración centrada en hacer disfrutar a quien se siente detrás del volante de nueva factura. A la izquierda del aro encontramos un selector de modos y a la derecha el botón N. En total son cinco modos, sumando a los tres convencionales el N y N Custom configurable.
Estos modos de conducción afectan al comportamiento del coche, actuando sobre chucherías como la respuesta del motor, el control electrónico de seguridad ESC, el diferencial electrónico, el sonido, la dureza de la dirección y la función Rev Matching de asistencia a las reducciones. Una pantalla táctil de 5 pulgadas de serie con gráficas de potencia, par y turbo, asientos deportivos con tapicería en ante/cuero o tela, costuras en azul, logotipo N, palanca de cambios especial y un panel de instrumentos con indicador de cambio de marcha y zona roja regulable complementan el habitáculo.
Mínimo de 250 CV, 275 CV con el pack Performance opcional
Para mover a este nuevo integrante aspiracional de la casa coreana, en Hyundai han recorrido al conocido bloque 2.0 T-GDI de cuatro cilindros turboalimentado al que han apretado hasta sacar hasta unos buenos 275 CV de potencia máxima y 353 Nm de par motor. Es un hot hatch de tracción delantera asociado a una transmisión manual de seis velocidades. De serie en su versión estándar, el i30 N saldrá del concesionario con 250 CV de potencia, pero si se le añade el paquete Performance se eleva en 25 CV adicionales para un peso de 1.400 kg en vacío, rebajando el tiempo del 0-100 km/h de 6,4 a 6,1 segundos.
Para hacer aún más felices a sus felices propietarios, aparte de los retoques en el motor, el paquete Performance suma a la ecuación neumáticos Pirelli P-Zero sobre llantas de 19 pulgadas, pinzas de freno en color rojo con el logo N que muerden discos de freno de mayor diámetro, diferencial E-LSD y válvula de escape variable.
Apuntando hacia la posibilidad de nuevas incorporaciones en la familia N, según Albert Biermann, con los modelos de altas prestaciones N mejoraremos el atractivo de nuestra marca con productos emocionales que satisfarán a las personas que disfrutan en carretera una sonrisa en la cara".
Fabricado en la planta de Nošovice, el Hyundai i30 N llegará al mercado europeo a la vuelta del verano para complementar la gama por arriba y estrenar por primera vez el nombre N. ¡Ya hay ganas de ver los próximos! Desconocemos de momento cual será su precio de partida y del paquete Performance, pero previsiblemente se quede por debajo de cualquiera de sus competidores en el segmento de los hot hatch, pudiendo ser virtualmente el único en colocarse bajo la barrera de los 30.000 euros.
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