
Oficialmente, la idea es devolver la confianza en los productos Mercedes a la clientela. Y es que Mercedes está bajo sospecha de haber manipulado las emisiones de algunos de sus vehículos diésel. Los coches afectados son los que equipan el motor OM607 de 1.5 litros turbodiésel utilizados en los Mercedes Clase A y Clase B. Esta llamada a revisión afecta también a los Mercedes Clase V.

De forma encubierta, en Daimler están diciendo que ese motor Renault podía haber sido más limpio, pero ellos saben cómo solucionarlo. Vamos, que están echando la pelota en el tejado de Renault. Esta acción le costará al grupo Daimler 220 millones de euros y finalizará en 2018. Según el fabricante, la operación se está llevando a cabo en colaboración con las autoridades alemanas y permite a los ingenieros añadir una tecnología más efectiva para la descontaminación de los motores existentes que cumplen con las normas Euro5 y Euro6.
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