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Rally de Polonia: Neuville hace peligrar el liderato de Ogier

A pesar de los múltiples errores cometidos durante el Rally de Polonia debido a las cambiantes condiciones climáticas, Neuville consigue la victoria y se acerca al liderato de mundial en una prueba que le empezó a favor. Con mucho barro en los tramos, así es como se ha desarrollado el shakedown del Rally de Polonia. Los competidores del Mundial de Rallyes han cambiado el calor y el sol de la isla sarda por la lluvia y los cielos encapotados de Mikolajki. Concretamente, el recorrido se ha disputado por una sección de 4,90km de la especial de Sady, la cual esta temporada no forma parte del recorrido, y en ella, sólo Jari-Matti Latvala ha podido evitar que los Hyundai y Ford de M-Sport hicieran pleno en las cinco primeras posiciones. 
La mañana aun así comenzaba con polémica. Tras sólo hora y media de shakedown disputada, Michele Mouton se personaba en el tramo y detenía durante unos minutos la celebración del mismo debido a la mala colocación de los espectadores. Esto provocaba a la postre un retraso en la disputa de las tres pasadas obligatorias para los pilotos prioritarios, entre los que Thierry Neuville marcaría el mejor tiempo con 2 minutos y 12,1 segundos, tres décimas por delante de Ott Tänak que sería segundo y seis por delante de su compañero del segundo Hyundai, en este caso el de Hayden Paddon.

Cuarto era el líder de la general, Sébastien Ogier, el cual realizaba cuatro pasadas al tramo, consiguiendo su mejor crono en la tercera de ellas, a un segundo de Neuville. Jari-Matti Latvala cerraba el Top 5, seguido por Dani Sordo, el cual terminaba a un segundo y siete décimas respecto al belga. Preocupante de nuevo la actuación de los Citroën C3 WRC, todos ellos fuera de los 10 mejores tiempos y con Andreas Mikkelsen como mejor representante en 11ª posición, justo detrás del debutante, Teemu Suninen y a más de tres segundos del mejor tiempo. Las previsiones de lluvia del Rally de Polonia se comenzaban a cumplir desde el primer día. Después de disputarse el shakedown en condiciones de barro tras las fuertes lluvias caídas durante la noche, la salida ceremonial, programada debía cancelarse por motivos de seguridad después de unas fuertes tormentas que han azotado a la localidad de Mikolajki. Sin tiempo para recuperarse, se disputaba la primera superespecial, precisamente en la pequeña pista sobre tierra que hay en las cercanías de la ciudad.
En cuanto a Dani Sordo, problemas con el balance del coche en esta especial. El cántabro, que suele ser uno de los pilotos más rápidos en este tipo de tramos cortos, perdía mucho tiempo respecto a su rival, Elfyn Evans, al tener mucho subviraje. Trataría de corregirlo empujando un poco más con el gas, sin embargo, esto producía el efecto contrario, demasiado sobreviraje. Precisamente sería el galés de DMACK el que se alzaría con el mejor tiempo, convirtiéndose así en el primer líder del Rally de Polonia, con ocho décimas de ventaja sobre Thierry Neuville y nueve respecto a Sébastien Ogier. La lluvia caía prácticamente de forma incesante tras la disputa de la primera superespecial, la misma que otorgaba el liderato provisional a Elfyn Evans del Rally de Polonia 2017, lo que dejaba muy delicados los tramos por los que se iba a celebrar esta primera etapa, programada a dos pasadas. Ya desde el inicio, los pilotos lo tenían claro, siendo la monta de neumáticos blandos la única opción posible durante toda la mañana.
En este tipo de condiciones, eran los pilotos que salían delante los menos perjudicados ya que los más retrasados en su orden de salida se encontraban los recorridos muy erosionados, únicamente con la ventaja de poder ver algunas marcas de frenada tal y como aseguraba Jari-Matti Latvala a su llegada a meta. Raro era el piloto que no sufría algún susto en los numerosos cruces o alguna pequeña excursión por la hierba. El propio Dani Sordo sufría un trompo en la primera parte del tramo en el que calaba el Hyundai i20 WRC. En total se dejaba más de 11 segundos respecto al mejor tiempo realizado por su compañero de equipo, Thierry Neuville. El de Puente San Miguel no sería el único damnificado por el complicado inicio de jornada. Los 6,52 kilómetros de Chmielewo eran suficientes para que Craig Breen se dejara más de 40 segundos. El piloto de Citroën llegaba a la meta con problemas de transmisión. Su C3 WRC se había quedado sin tracción total, algo que se tornaba incluso más evidente en este tipo de condiciones de poco grip y pistas muy estrechas.
Los participantes volvían a la carga con motivo del TC3, Wieliczki, una especial muy estrecha y técnica con muchos rasantes que permitía a Latvala atacar. El ganador del Rally de Suecia 2017 marcaba el scratch y su tiempo, tres décimas mejor que el de Tänak y 1,3 segundos respecto a Ogier, le permitía colocarse como nuevo líder de la carrera. Jari-Matti llegaba a meta y se mostraba seriamente sorprendido después de lograr el mejor tiempo, situación parecida en la siguiente especial, en la que consolidaría su liderato con un nuevo scratch. Era Andreas Mikkelsen el primero en observar la verdadera razón del retraso, siendo el actual piloto de Citroën el que dañaba la suspensión trasera izquierda, perdiendo ya más de 2 minutos y 44 segundos en meta. Latvala terminaría en cabeza, todo ello a pesar de que Thierry Neuville lograba un sobresaliente scratch en el TC5 en el que endosaba 1,9 segundos al piloto de Toyota. Aún más atrás terminaba Sébastien Ogier, a 4,1 segundos de Neuville y ya cediendo 7,3 segundos en la general, en la cual era cuarto tras su compañero de equipo, Ott Tänak. Sordo por su parte era sexto, aquejado aquí de un nuevo trompo que le hacía perder un tiempo muy valioso en su particular lucha por entrar en el Top 5. En estas condiciones dantescas, cualquier tramo puede ser determinante.
Finalmente, la insensatez de los espectadores y la morfología de la especiales del Rally de Polonia, obligaba a los responsables a tomar la decisión de cancelar la que estaba programada como la primera especial del segundo bucle. En este caso, el exceso de público y la mala colocación de los mismos llevaba a que reinara el sentido común y se evitara correr mayores riesgos. Recordemos que, en el pasado Polonia ya había estado amenazada por una amonestación de la FIA, por lo que, más problemas con los aficionados puede llevar a la cita fuera del Mundial de Rallyes. Con la sexta especial cancelada, todos los ojos se centraban en la séptima, hacia la que los pilotos se dirigían por una ruta alternativa. Sin muchas alternativas en cuanto a la estrategia de monta de neumáticos, el objetivo era el de mantenerse en las rapidísimas pistas de barro polacas. En estas condiciones, Ott Tänak se mostraba como el más rápido entre los pilotos de cabeza, recortando 2,3 segundos al líder del rally, Jari-Matti Latvala y comprimiendo mucho la lucha entre los tres primeros.
De esta particular batalla se caía Sébastien Ogier, el cual llegaba a meta lamentándose de las condiciones tan dantescas que se encontraban en los tramos. La lluvia había dado un pequeño respiro, sin embargo, el daño ya estaba hecho y la superficie embarrada del recorrido había dejado paso a grandes roderas en algunas secciones y otras partes con mucha agua estancada y por tanto susceptibles de encontrarse con el temido efecto del aquaplaning. Sin posibilidad de encontrar una línea limpia en la pista, los pilotos que salían en posiciones más retrasadas conseguían mejorar los tiempos de los primeros. La sorpresa llegaría sólo unos minutos más tarde, justo en el momento en el que Teemu Suninen, en su sexta especial al volante de un World Rally Car, conseguía sumar su primer scratch sin apenas haber tenido kilómetros de test. No sería cuestión de fortuna. Sólo unos minutos después, Teemu dejaba bien claro que los finlandeses voladores pueden estar tranquilos con sus relevos naturales al conseguir el tercer mejor tiempo en el octavo tramo.
Por su parte, Craig Breen era el segundo piloto penalizado entre los prioritarios, tras abandonar el parque de asistencia del mediodía siete minutos tarde, lo que le suponía 70 segundos de penalización. Al menos el equipo de los dos chevrones conseguía solucionar los problemas de transmisión de su C3 WRC, así como reparar la unidad Evo de Andreas Mikkelsen. A pesar de ello, Breen se sinceraba y admitía tener una sensación terrible, pensando en cada curva sobre la posibilidad de tener un accidente. Con algo más de grip, los pilotos Hyundai comenzaban a sentirse cada vez más cómodos. Thierry Neuville lograba un scratch que le situaría a sólo 1,7 segundos del liderato de Ott Tänak, mientras que Dani Sordo comenzaba a encontrar sensaciones, siendo el segundo más rápido. La lluvia regresaría en la novena especial, sin embargo, nada ni nadie podría parar el ataque de Neuville, el cual se anotaba un nuevo scratch con 3,2 segundos sobre Tänak, algo que le serviría para convertirse en el nuevo líder del Rally de Polonia, con una renta sobre el estonio de M-Sport de segundo y medio.
Latvala pasaba de ser líder a ser tercero en sólo tres tramos. Aun así, el finlandés se mantenía a sólo 5,4 segundos del líder, con una clara ventaja sobre Sébastien Ogier, el cual ha pasado de luchar por el podio a tener que defenderse de la llegada de los i20 WRC de Paddon y Sordo. Por su parte, tenemos que bajar hasta la novena plaza para encontrarnos con el primer Citroën clasificado, en este caso el del castigado Lefebvre, aunque con Mads Ostberg, décimo, siguiéndole muy de cerca. Sólo restaba el segundo paso por la superespecial para cerrar una primera etapa que ha puesto a los pilotos contra las cuerdas. Se esperaban condiciones meteorológicas adversas, sin embargo, las precipitaciones, sumadas a las rápidas pistas que conforman el recorrido del Rally de Polonia y la necesidad de conseguir resultados una vez superado el ecuador de la temporada, han apretado las cosas entre los pilotos de cabeza.
Incluso la lucha en la superespecial se ha apretado. Los 2,5 kilómetros de recorrido del Mikolajki Arena, los mismos de los que Jari-Matti Latvala guarda un infausto recuerdo de su participación en 2009, esperaban ver de nuevo el duelo entre Thierry Neuville y Sébastien Ogier, los dos grandes candidatos a alzarse con el Campeonato de Pilotos este año. De nuevo el belga superaba al tetracampeón, repitiendo la actuación en que Neuville también terminó por delante de Ogier. Apenas aventajaba en 1,2 segundos a Sébastien, suficiente para asestar otro golpe moral después de una jornada muy difícil para el piloto de M-Sport. Elfyn Evans se anotaba el scratch en la superespecial, algo que le sirvió para ser el primer líder. Sin embargo, el tiempo perdido durante la etapa ha dejado sin ninguna opción de podio al piloto galés.
Algunos pilotos ya habían quedado descolgados en las distintas batallas. Es el caso de Breen, que tras quedarse sólo con tracción delantera en el bucle de la mañana, Craig reconocía que había sido posiblemente uno de los peores días de su carrera deportiva, que estaba absolutamente petrificado al sentiré que estaba a punto de tener un accidente todo el tiempo. Por su parte, Juho Hänninen repetía el susto de Lappi, cuando el joven finlandés reconocía tener problemas en el motor. En el caso del veterano piloto, ganador del SWRC, IRC y ERC, reconoce que también padece un problema con los mapas del motor. No sólo habíamos tenido cuatro líderes distintos sino que además los protagonistas se seguían alternando al frente de la carrera. Durante la mañana del sábado tanto Thierry Neuville como Ott Tänak disfrutaron de ese privilegio, llegando al fin del bucle como líder el belga de Hyundai, autor del último scratch de la mañana: su ventaja se quedaba en 1,3 segundos sobre el de M-Sport.
Los cuatro tramos que componían el bucle matinal acabaron con scratch de pilotos distintos. Jari-Matti Latvala trató de recuperar parte de lo perdido en la tarde del viernes con el mejor tiempo en el primer tramo, pero cedió posteriormente. En la siguiente especial le llegó el turno a Ott Tänak, colocándose el estonio en cabeza de la prueba. Pero Thierry Neuville, primero secundando a Hayden Paddon y luego imponiéndose en el último tramo de la mañana, logró retomar el liderato antes del parón. Lo más noticioso fuera de la lucha por la victoria fue sin duda el error de Sébastien Ogier. Un toque dañó el frontal de su Ford Fiesta WRC y en un rally de alta velocidad como el de Polonia los daños aerodinámicos le obligaron a pagar un gran peaje: al medio minuto perdido en el segundo tramo se sumó otro medio minuto más en las dos especiales siguientes. El campeón del mundo había caído así al sexto puesto de la general, tras los Hyundai i20 de Hayden Paddon y Dani Sordo, que podrían hacer una labor vital para su compañero Neuville de cara a la lucha por el Mundial.
El joven Teemu Suninen se situaba séptimo tras Ogier después de su pequeño error en la tarde del viernes, seguido de Stéphane Lefebvre, primero de los Citroën, Mads Ostberg y un Juho Hänninen retrasado por problemas de motor en su Toyota. Fuera de los puntos encontramos ya a Elfyn Evans y Andreas Mikkelsen por delante de los primeros clasificados en WRC2.  Sólo ha sido necesaria una especial para dar un absoluto vuelco a la bonita pelea que estaban manteniendo Thierry Neuville, Ott Tänak y Jari-Matti Latvala por la victoria. Sería en Pozezdrze, de 24,29 kilómetros y segunda especial del bucle de la tarde la encargada de crear un quebradero de cabeza a los tres ocupantes del podio, los cuales llegaban con Thierry Neuville en primera posición seguido de Tänak y Latvala. Tras esta 16ª especial, ninguno de ellos continuaba en las plazas antes mencionadas. Poco hacía prever en la segunda pasada por Baranowo, una de las más tranquilas de lo que llevamos del Rally de Polonia 2017, lo que estaba por llegar sólo unos minutos más tarde. Ott Tänak aprovechaba los problemas de Thierry Neuville para colocarse líder, ahora con 14,4 segundos sobre el belga, el cual llegaba a la meta de la 16ª especial con un pinchazo que le había provocado que se desprendiera la banda de rodadura y esta terminaría arrancando por completo el panel trasero izquierdo.
Sin embargo, la alegría para el estonio no era completa. Su Ford Fiesta RS WRC llegaba con la parte trasera sin el alerón trasero, algo que podría afectarle en el rendimiento aerodinámico. Peor suerte corría Jari-Matti Latvala, al cual un problema técnico le dejaba fuera de carrera. Habían sido varios los avisos durante estos días, especialmente tras los problemas sufridos por Esapeka Lappi el jueves y Juho Hänninen con el mapeado del motor. Latvala trataba de reparar su montura en el tramo, sin embargo, el equipo terminaba confirmando su abandono. Hayden Paddon era posiblemente el mayor beneficiado de todos estos problemas, alcanzando la tercera posición por delante de Sébastien Ogier y Dani Sordo. Precisamente la batalla por la cuarta posición entre los dos ex piloto de Citroën se decantaba en favor del francés después de que el piloto cántabro sufriera una pequeña salida de pista al llegar demasiado rápido a una horquilla. A pesar de ello, Sordo declaraba encontrarse disfrutando mucho de los tramos.
La mayoría de los pilotos sufría problemas, especialmente de índole aerodinámica. Algunos como Dani Sordo o Andreas Mikkelsen llegaban a la meta sin splitter delantero, mientras que a Ott Tänak le empezaba a pasar factura la ausencia del spoiler. El de M-Sport reconocía que había sido en plena recta cuando se le había desprendido dicho elemento aerodinámico, algo que le estaba haciendo perder la ventaja obtenida anteriormente. Neuville ya con neumático pinchado sustituido lograba ser hasta 8,6 segundos más rápido que Tänak, aupándose de nuevo a lo alto de la general por sólo 2,5 segundos. Sébastien Ogier completaba el penúltimo tramo temiéndose problemas de motor, algo que no se repetiría en la superespecial, pero que preocupaba al francés. No estaba siendo un buen fin de semana para el francés, al que un pinchazo le hacía perder el tren del podio y al que estos problemas intermitentes con el propulsor prometían tenerle despierto durante la noche. A pesar de estos problemas, Sordo se dejaba algunos segundos después de pinchar casi al final de la 18ª especial al encontrarse una piedra en la trazada. Sólo 11,8 segundos separan a ambos. Sin novedades en el tercer paso por la supersepecial de Mikolajki, Thierry Neuvlle y Ott Tänak afrontarían el último día del Rally de Polonia sólo separados por 3,1 segundos.
Con algo menos de 60 kilómetros contra el crono separados en cuatro tramos, la batalla entre Thierry Neuville y Ott Tänak prometía tener a los aficionados al borde de la silla a la espera de que uno de los dos pilotos decantara la balanza a su favor. Quedaba por conocer si sería la tercera victoria de la temporada del piloto belga de Hyundai o si estaríamos ante el segundo triunfo de la carrera deportiva del estonio en M-Sport. Un error dejaba visto para sentencia muy pronto la lucha entre ambos. En este caso sería Ott Tänak el que no podía aguantar la presión. El compañero de Ogier, que llegaba a Polonia después de ganar en Cerdeña, se salía de pista en el tramo de Paprotki, el segundo del día, dejaba al joven pupilo de Malcolm Wilson fuera de carrera tras salirse de pista y golpear frontalmente con un árbol. Trataría de continuar, sin embargo, los numerosos daños en la parte delantera del Ford Fiesta RS WRC le obligaba a claudicar, abandonando la carrera después de haber estado muy cerca de ganar la 74ª edición del Rally de Polonia, incluso cuando ya había conseguido lo más difícil que era recuperar el liderato después de lograr el scratch en el primer tramo con 4,9 segundos de ventaja sobre Neuville.
De esta forma, Thierry recuperaba la cabeza de la carrera, mientras que Hyundai perseguía su primer doblete de la temporada, algo que no conseguirían ni en Córcega ni Portugal, pero que aquí se aseguraban gracias a la remontada silenciosa de Hayden Paddon. Sébastien Ogier, que defendía su recién heredada tercera posición del podio respecto a Dani Sordo, llegaba a la meta del TC21 con el frontal de su Ford Fiesta RS WRC ligeramente dañado, algo que no le impedía retener su plaza de honor después de que un pinchazo del cántabro le condicionara para el resto de la etapa. Teemu Suninen no tendría opciones para asaltar la cuarta plaza de Dani Sordo, después de ceder algunos segundos en el tramo de Paprotki después de calar el motor de su Ford Fiesta RS WRC. Un semitrompo en la Power Stage terminaría dejando al finlandés sin una merecida quinta plaza después de que Stéphane Lefebvre completara una última etapa al ataque. El francés dejaba una de las notas curiosas del día después de que en el TC21 reconociera haber tenido que pilotar durante todo el tramo con las herramientas molestándole en los pies al habérselas olvidado en el suelo del habitáculo después de haber realizado unas reparaciones.
La Power Stage seguiría el guión ya avanzado, con Jari-Matti Latvala anotándose el mejor crono y por tanto los cinco puntos extra, Ogier, Mikkelsen, Lefebvre y Neuville se repartían los restantes. Dani Sordo llegaba a meta en cuarta posición tras un rally difícil en el que ha tenido ritmo, pero en el que no han terminado de salir el resultado. El de Puente San Miguel no se mostraba nada satisfecho con dicha plaza: Puedo ser positivo, la cuarta plaza es buena y estoy contento de haber sumado unos buenos puntos de marcas y para el campeonato de pilotos. Pero para mí, cuarto no era lo que esperaba. Quiero más para el próximo RallyThierry Neuville conseguía certificar su tercera victoria de la temporada, recortando 7 puntos a Sébastien Ogier en el campeonato y dejando en sólo 11 la renta del piloto galo al frente de la general. Como ya se esperaba antes de este fin de semana, Jari-Matti Latvala y Ott Tänak necesitaban un buen resultado para salir de aquí todavía en la lucha por el título de pilotos, algo que a la vista de los resultados, no se ha conseguido, teniendo ambos una desventaja que ya roza los dos rallyes. Su últimas opciones pasan por recuperar en Finlandia, algo que promete no ser fácil viendo la regularidad del dúo franco-belga.

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