
Para que un récord sea válido, el coche ha de efectuar dos pasadas y los jueces de Guiness hacen la media de las dos pasadas. Claro que como se trata de una media, hay un momento en el que la velocidad máxima es superior. Y en este caso, alcanzó una punta de 457 km/h. Koengisegg no se conformó con pulverizar el récord del 0-400 km/h-0 del Bugatti Chiron hace algo más de un mes, también se empeñó en arrebatarle el récord de velocidad para un coche de serie.

A estas alturas, la clave estará en los neumáticos. En el caso del Koenigseg Agera RS, los suecos usaron un solo juego de neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 de 265/35-19, delante, y 345/30-20, detrás. Y al final del día, las gomas están en muy buen estado. Curiosamente, el Bugatti Veyron Super Sport World Record Edition, tenía su velocidad máxima limitada a 415 km/h para conservar la integridad de los neumáticos. Es más, Bugatti asegura que todavía no han intentado el récord con el Chiron debido a la falta de neumáticos adecuados. Me pregunto si dejar que sus rivales vayan a por el récord y luego llegar y batirlos no será una táctica de Bugatti.
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