El aire acondicionado y el climatizador son un equipamiento de confort imprescindible hoy en día. De uso fácil, el aire acondicionado es en realidad un sistema más complejo de lo que nos imaginamos. Además, se vuelve cada vez más sofisticado.
Muchas veces nos olvidamos de él en invierno hasta que llega el calor y lo ponemos en marcha. Es justamente en esta época que puede mostrar signos de fatiga y nos interesa recargarlo, revisarlo o simplemente comprobar su correcto funcionamiento. Estos consejos te permitirán mantener el aire acondicionado de tu coche en perfectas condiciones de marcha y muchas veces sin necesidad de recargarlo.
¿Es necesario recargar el aire acondicionado cada verano?
Vamos a romper un mito. No, no es necesario recargar el aire acondicionado cada verano, ni cada año. En un coche reciente, sólo se hace cada dos años tras una limpieza a fondo del sistema. Aún así, cada verano, muchos automovilistas, al ver que el aire acondicionado de su coche no funciona correctamente, es decir, no enfría o refresca el habitáculo como debería, hacen caso a los talleres que proponen recargas de aire acondicionado sin más inspecciones. Si el aire acondicionado de nuestro coche no tiene la potencia necesaria para refrigerar que tenía el verano pasado puede haber tres causas principales:
- El filtro del habitáculo está sucio o taponado. Es la avería menos grave y más barata de todas. El filtro están tan sucio que el aire frío no llega al habitáculo. De ahí, la importancia de un mantenimiento adecuado durante el año. Se puede limpiar el filtro o sustituirlo si ya es muy viejo.
- Problema eléctrico. Algún relé, fusible o conexión necesitan ser cambiados.
- Fuga de gas en el sistema. El circuito de aire acondicionado es un circuito cerrado y aunque se pueden producir ciertas pérdidas del gas refrigerante debido al propio sistema éstas son mínimas y no deberían ser apreciables cuando usamos el coche. Si es preciso recargar en gas el aire acondicionado a menudo es que hay una fuga. Y eso es un problema más serio que dependerá de donde sea la fuga.
Ahora bien, es cierto que en los modelos más antiguos y con muchos kilómetros a sus espaldas, las juntas del sistema pueden deteriorarse y que sea preciso cargar de nuevo el sistema de aire acondicionado. La cuestión es saber si es rentable hacerlo cada X meses o bien buscar la causa de la fuga.
Ahora que llega el verano, las ofertas se multiplican, tanto en centros del automóvil o en los propios concesionarios. Las ofertas son variadas y pueden ir desde un simple control gratuito del sistema al mantenimiento completo del sistema. ¿Los precios? Son tan variados como las marcas y los talleres. Actualmente, y a título de ejemplo para ver la disparidad de precios, en Citroën una recarga son 49 euros, mientras que en BMW estamos hablando de 150 euros para la gama media y 220 euros para los modelos más grandes.
¿Puedo recargar yo mismo el aire acondicionado?
En principio sí, incluso existen kits de recarga, salvo en el caso de los coches híbridos. En éstos, los compresores eléctricos de los climatizadores no son compatibles con los aceites y condicionantes de juntas de estanqueidad. El uso de un kit inadecuado podría provocarte una electrocución mientras lo recargas. Para los demás kits, has de saber qué gas usa tu coche.
Ahora bien, que sea posible no significa que sea recomendable. Las fugas de R-134a son muy nocivas para el medio ambiente y contribuyen al calentamiento global. De nuevo, si has de recargar a menudo es que hay una fuga importante en tu sistema y debería verlo un taller.
Cómo puedo evitar tener que recargar el aire acondicionado cada verano
El mantenimiento del aire acondicionado del coche, al igual que el de casa, es lo que condiciona su eficacia. Muchas veces, como automovilistas lo descuidamos por desconocimiento. A largo plazo puede tener serias consecuencias para su buen funcionamiento y nuestro bolsillo. Así, algunas piezas pueden deteriorarse con el tiempo o incluso romperse. Y al final la factura puede ser consecuente: desde unos 100 euros para un deshidratador y su filtro hasta 1.000 euros o más, sin la mano de obra, para un compresor.
Para que el sistema esté siempre en óptimas condiciones y evitar fugas se recomienda poner en marcha el aire acondicionado al menos una vez al mes durante 15 minutos como mínimo. El mantenimiento del aire acondicionado, como el de todo coche en general, no es barato, pero no hacerlo puede salir todavía más caro. El mantenimiento básico consiste en una limpieza anual del circuito del aire acondicionado acompañado de un tratamiento anti bacteriano. Cada dos años, además de la limpieza del circuito, se sustituyen los filtros y se efectúa una recarga del gas refrigerante.
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