A partir del mes que viene, Reino Unido tendrá el honor de contar por primera vez con semáforos en sus autopistas más congestionadas. El proyecto piloto, lanzando por Highways England, cuenta con un nada desdeñable presupuesto de siete millones de libras. Los semáforos funcionarán en horas punta junto a la reducción de los límites de velocidad, que serán variables.
Si tiene éxito, el esquema de prueba podría implementarse en otras carreteras de enlace de autopistas en el Reino Unido, donde los semáforos han existido en las vías de acceso de las autopistas desde hace algunos años, pero no en la propia red de autopistas.
Un nuevo esquema que depende de la voluntad del conductor
Antes de entrar en materia, ¿dónde se van a instalar estos semáforos? Exactamente, se probarán en el complicado cruce de la M6 y la M62 en Warrington, Chesire, al noroeste del país, tal y como informa el Daily Mail. Esta autopista es una de las más transitadas de Gran Bretaña, donde según el RAC, el tráfico en las carreteras ha alcanzado niveles récord y con el 61% de sus conductores desesperados por afrontar atascos y tiempos de viaje cada vez más lentos. Para que te hagas una idea, la cabecera británica se hace eco de un dato: en los últimos 12 meses hubo 1,35 millones de atascos en autopistas y carreteras, lo que equivale a casi 3.700 embotellamientos por día.
Así las cosas, la primera fase de estas pruebas comenzará en diciembre con la instalación de semáforos en la M62 dirección Manchester, y vendrá acompañado por límites de velocidad variables que funcionarán también en horas punta, sobre todo por las mañanas. Precisamente, la velocidad variable es la que permite que se gestionen grandes volúmenes de tráfico a las entradas de las grandes ciudades sin causar enormes atascos. Después de esta fase inicial, en enero se instalarán semáforos en el cruce entre la M6 y la M62, para reducir la cantidad de tráfico.
Si tiene éxito, el esquema de prueba podría implementarse en las carreteras de todo el país. Cuando esté en pleno funcionamiento, se supervisará su uso mediante cámaras durante un periodo de un año, tal y como ha informado Highways England en una nota de prensa. Pero ojo a esto: Cuando el sistema esté funcionando, se espera que los conductores obedezcan los semáforos en las carreteras de enlace y los límites de velocidad obligatorios variables que se mostrarán en los nuevos letreros electrónicos.
Se espera. Esta puede ser una medida, además de la velocidad variable, que puede acabar con el denominado efecto acordeón, que es el germen de muchas retenciones al no disponer el conductor de información que le permita prever el flujo del tráfico. Al igual que los semáforos, su éxito o fracaso dependerá de la voluntad y disciplina de los conductores.
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