La llegada del asfalto al Mundial de Rallyes ha otorgado una nueva victoria al Citroën C3 WRC de la mano de Kriss Meeke, convirtiéndose esta en la victoria número 98 del equipo francés, justo en el rally en el cual se comercializaba una edición especial del C3 para conmemorar las 97 victorias acumuladas hasta la fecha. Los galos demuestran así que los recientes test realizados por Loeb han repercutido en un mejor comportamiento del Citroën, y más teniendo en cuenta que el asfalto es una superficie donde se desenvuelve bastante bien. Pero comencemos con una jornada alterada por el desafío independentista que está sufriendo el país.
Tras unos
reconocimientos de tramos alterados por el paro general convocado el 3 de octubre por la Generalitat Catalana en los recientes acontecimientos envueltos en la deriva independentista que sufre la región, la edición 2017
del Rally Catalunya tuvo su primera actividad a velocidad real con la disputa
del shakedown el jueves por la mañana. En las inmediaciones de Salou el más rápido fue
Sébastien Ogier, quien marcó en su cuarta pasada un registro de 2:05.2.
Sin embargo Kris Meeke se quedó a tan sólo tres décimas de él dando una pasada
menos y quedándose con las tres obligatorias.
El resultado del
británico al volante del Citroën C3 WRC era relevante pues el orden de salida
durante la etapa de tierra del viernes le favorecía, al igual que a Andreas
Mikkelsen, tercero. De todos modos las referencias del noruego no son tan
fiable pues salió
hasta en cinco ocasiones al tramo, buscando así tomar el feeling al
Hyundai i20 WRC con el que sale a esta prueba. Curiosamente Thierry Neuville
también dio hasta cinco pasadas. Mikkelsen superó por cuatro décimas a Dani
Sordo, limitándose el cántabro a las tres de rigor. Más discreto fue
el rendimiento de los Toyota Yaris WRC en el tramo de calentamiento: Jari-Matti
Latvala fue 6º, Juho Hänninen 9º y Esapekka Lappi 12º. La retrasada posición de salida de
Hänninen y Lappi invitaba a pensar en una buena prestación por su parte el
viernes si el polvo lo permitía.
El debut de Andreas Mikkelsen al volante
del Hyundai i20 WRC en competición no podía ir mejor. El noruego era líder del
Rally Catalunya después de la disputa de los primeros tres tramos de carrera.
Su retrasada posición de salida obviamente le brindaba una teórica ventaja,
pero este aspecto finalmente no ha influido tanto como cabía esperar, tal y
como demuestra el tercer puesto provisionalmente ocupado por
Sébastien Ogier. El líder del Mundial se situaba a 4,6 segundos
de Mikkelsen y a 4 de un sorprendente Mads Ostberg. Con
tres tramos por delante y la larga especial mixta de Terra Alta al final del bucle, la monta de neumáticos fue variada y quienes optaron por
montar compuestos duros sufrieron en los dos primeros tramos. Pero tanto Mads
Ostberg como Andreas Mikkelsen aguantaron bien el tirón y lograron cerrar el
bucle matinal en cabeza. Sobre el papel con ellos también debía estar Kris
Meeke, pero el británico se mostró incómodo en los sectores de asfalto y
cayó al quinto puesto de la general. También Tänak se dejó tiempo sobre
asfalto, aunque el estonio habló de un susto con un sensor de los neumáticos
cuando la superficie cambió.
El
tercer puesto de Sébastien Ogier era aún más favorable para sus intereses si tenemos en
cuenta que Thierry Neuville marchaba séptimo, a 15,8 segundos de
la cabeza y 3,5 por detrás de su compañero Dani Sordo. El belga se quejó del
rendimiento de sus neumáticos, al igual que hizo Jari-Matti Latvala, octavo en
una mañana discretísima de los Toyota Yaris WRC. De hecho un hombre que podía
soñar con un buen resultado por su retrasada posición de salida como Esapekka
Lappi es tan sólo 12º a casi un minuto. El joven finlandés sufrió problemas de
frenos en Terra Alta. Sin el lastre de
tener que abrir pista y viendo cómo su rival directo, Thierry Neuville, sufría
en la primera jornada de competición del Catalunya, Sébastien Ogier lo ha
dado todo en la segunda pasada por Terra Alta, el tramo clave de la etapa del
viernes. Y el
francés ha obtenido su justa recompensa. Era líder Andreas Mikkelsen, pero Ogier
saldría al asfalto con apenas 1,4 segundos de desventaja con respecto al noruego
de Hyundai, situándose así segundo de la general.
Las diferencias
en Caseres y Bot fueron ridículas, por lo que el scratch de Ogier en Terra Alta
2, con 7,8 segundos de margen sobre un Mikkelsen que declaró creer haber pinchado
o tener algún problema de suspensión, fue tremendamente valioso y le dejaba en
una situación más que interesante de cara a la siguiente jornada. De todos modos conviene
subrayar que aunque Thierry Neuville era séptimo, justo por detrás de Dani
Sordo, las
diferencias seguían siendo muy escasas: 12,8 segundos entre el belga y el líder.
Todo por decidir aún, ocupando por el momento el tercer escalón del podio Kris
Meeke ante los problemas de polvo en el habitáculo de Mads Ostberg. Quien ya había sentenciado su rally era Jari-Matti Latvala. El finlandés de Toyota marcó el
primer scratch de la tarde, para posteriormente sufrir una avería mecánica en
su Yaris WRC durante el siguiente tramo. Se mantenían en carrera sus compañeros
Hänninen y Lappi, con Lefebvre de por medio.
Con las escasas
diferencias que hizo la etapa de tierra del Catalunya 2017 era de esperar que
los tramos de asfalto permitieran un vuelco, por lo que no es nada raro ver una
clasificación general totalmente distinta tras apenas tres tramos de la jornada
del sábado. Kris
Meeke era el nuevo líder de la prueba y Hyundai tuvo una mañana nefasta,
en la que no sólo perdió la cabeza de la carrera sino que además vio a Thierry
Neuville en problemas. Todo seguía soplando a favor de Sébastien Ogier. El cambio en el
liderato se produjo en el primer tramo del día, donde Kris Meeke marcó la pauta
y endosó más de diez segundos a Sébastien Ogier y Andreas Mikkelsen. Tan sólo
Dani Sordo y Juho Hänninen lograron seguir mínimamente el ritmo del británico
de Citroën, siendo Hänninen quien se llevaría los dos siguientes scratchs para
auparse al sexto puesto de la general. Sin embargo toda la atención la captó
Thierry Neuville. El belga primero perdió presión hidráulica, luego cometió un trompo en un
enlace que dañó la parte trasera de su i20 WRC y finalmente salió
al tercer tramo del día con tres minutos de retraso.
Todo ello le
dejaba octavo a 53 segundos de Kris Meeke, mientras que Sébastien Ogier era tercero a 13,8 y apenas tres décimas por detrás de su compañero Ott
Tänak. Dani
Sordo se convirtió en el primer Hyundai de la clasificación
general, cuarto, aventajando en 6,2 segundos a un Mikkelsen que se quejó de
problemas de reglaje. Cerraban la zona de puntos Esapekka Lappi y Stéphane
Lefebvre, mientras que Jari-Matti Latvala no pudo reengancharse al rally
debido a las consecuencias de un fuerte golpe en su Yaris WRC. El Catalunya de
Hyundai Motorsport iba de mal en peor. Si por la mañana fue Thierry Neuville
quien sufrió un problema hidráulico y se retraso en la clasificación general,
en la tarde del sábado fueron sus compañeros Dani Sordo y Andreas Mikkelsen
los perjudicados. Ambos quedaron fuera de carrera en la 12ª especial de la prueba con
la dirección de sus i20 WRC rota en el mismo punto, con el agravante de que el
cántabro venía situado segundo, por delante de los pilotos de M-Sport.
Kris Meeke seguía liderando de forma sólida este Catalunya, disfrutando de un colchón de 13
segundos sobre Sébastien Ogier y 1,5 más sobre Ott Tänak. Parecía complicado que
se produjeran grandes cambios en los puestos de podio, sobre todo teniendo en
cuenta lo que había en juego de cara al Mundial y que sin Sordo de por
medio los
hombres de M-Sport carecían de presión alguna: Juho Hänninen, cuarto, se
encontraba veinte segundos por detrás, mientras que Thierry Neuville, quinto, estaba a casi un minuto de la cabeza de carrera. Los abandonos de
los dos Hyundai i20 WRC dejaban a Esapekka Lappi sexto, seguido de Mads Ostberg,
Stéphane Lefebvre, Elfyn Evans y el mejor de los R5, el Ford Fiesta en manos de
Éric Camilli. La puntilla.
Sólo así se puede definir lo que supone para Hyundai Motorsport el abandono de
Thierry Neuville y Nicolas Gilsoul a tres tramos de la conclusión del Catalunya
2017. Como le ocurrió a sus compañeros Dani Sordo y Andreas Mikkelsen en la
tarde del sábado los belgas arrancaron una rueda en el 16º tramo de competición y
aunque completaron la especial se vieron abocados a la retirada. Todo ello
sirve en bandeja de plata los dos títulos en juego a Sébastien Ogier y M-Sport.
Sin ningún
incentivo para dar caza al líder de la prueba, Kris Meeke,
Sébastien Ogier se tomó con calma esta tercera etapa, mientras que Thierry
Neuville intentó dar caza sin éxito a Juho Hänninen. Al final el castigo fue
aún mayor: a Ogier le puede valer con el resultado de Gales dependiendo de lo
que ocurriera en las Power Stages para amarrar un nuevo entorchado mundial sin ni
siquiera pisar tierras australianas. Neuville fue la
víctima más importante del bucle del domingo por la mañana pero no la
única. También
se accidentó Esapekka Lappi, despidiéndose así de una buena actuación
sobre asfalto del joven piloto de Toyota. Con la cuota de sorpresas más que
cumplida tras el abandono de Thierry Neuville en la mañana del
domingo, el Rally de Catalunya 2017 no deparó mayores cambios en sus
últimos tramos y dio el triunfo al Citroën C3 WRC de Kris Meeke y Paul Nagle,
en su segunda victoria del año.
El piloto norirlandés se destacó con la llegada del
asfalto y la posición favorable de Sébastien Ogier de cara
al campeonato, segundo, no hacía pensar que el de M-Sport fuera a luchar por la
victoria. Así fue y el galo tiene una opción importante de hacerse con el
título en Gales. Consuelo
escaso ante el gran resultado que tenían por delante, Dani Sordo y Marc Martí
al menos lograron hacerse con los cinco puntos que otorga el scratch en la
Power Stage, por delante de Kris Meeke y un Sébastien Ogier que dejó así su
renta al frente del Mundial en 38 puntos. Dado que la máxima puntuación posible
por rally son 30 puntos y quedan 60
en juego, para alzarse con el título en Gales Ogier debe perder como máximo siete
puntos con Neuville y Tänak. Por
ejemplo un triunfo de Neuville sumando más puntos que Ogier en la Power Stage
alargaría la lucha por el título aún siendo segundo el francés.
Aún así su
renta sigue siendo muy favorable si tuviera que defenderla en Australia. En
una labor de escudero perfecta Ott Tänak finalizó tercero en la general y
cuarto en la Power Stage, siempre por detrás de su compañero, y dejó
apuntalado el título de equipo para M-Sport a quien
prácticamente le valdrá con cruzar meta con alguno de sus coches en cualquiera
de las dos citas restantes para llevarse el campeonato. De hecho Tänak pasa incluso a ser segundo de la
general, un punto por delante de Thierry Neuville. Fuera del podio finalizó
Juho Hänninen, autor de destacadas actuaciones sobre asfalto y quinto en la
Power Stage, seguido de Ostberg, Lefebvre, Evans y los Skoda Fabia R5 de
Suninen, Kopecky y Veiby.
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