
Diseñado en el estudio CALTY Design Research, en California, Estados Unidos, el LF-1 mezcla formas órgánicas que el propio fabricante denomina de metal líquido con aristas afiladas que recuerdan a las tradicionales katanas japonesas y líneas atléticas. Llaman la atención sus enormes llantas de 22 pulgadas, su altura libre al suelo y la baja línea de techo. Por supuesto, el frontal luce la parrilla spindle grille de la gama actual, aunque en este caso va un paso más allá, con detalles futuristas y un diseño tridimensional, acompañada de faros LED. En la zaga destacan el alerón de techo partido o los pilotos en una sola pieza que se alarga toda la anchura del vehículo. El techo, además, es de cristal.
Interior muy futurista

Otro aspecto importante del habitáculo es la iluminación, ya que muchos elementos tienen su propia retroiluminación LED, como el botón de arranque o las molduras de madera de la consola central o las puertas. Además, el LF-1 cuenta con un modo chófer que toma las riendas del vehículo de manera autónoma, aunque si el conductor quiere conducir, también puede llevar el mando. Lexus destaca el sistema de navegación de cuatro dimensiones con controles táctiles, que también tiene en cuenta el tiempo como una nueva variable. Así, se anticipa a las necesidades de los ocupantes en función del tráfico o las condiciones de la carretera, y puede sugerir paradas para repostar o descansar, hoteles y restaurantes.
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