La evolución tecnológica en la automoción es tan vertiginosa que por el camino nos hemos dejado buena parte del alma de los coches. Por suerte, y porque hay gente que tiene mucho dinero para gastar, Jaguar ha decidido devolver a la vida a uno de los coches más bellos jamás fabricados por el ser humano: el Jaguar D-Type con su carismática aleta tras la cabeza del piloto.
Nada menos que 62 más tarde de haberse fabricado el último Jaguar D-Type original que triunfaron en los circuitos de todo el mundo, sólo 25 unidades de este icónico deportivo británico nacerán de una forma absolutamente natural. Un número que hace un guiño al pasado, puesto que la producción prevista en 1955 fue de 100 unidades pero sólo llegaron a fabricar 75.
Cada uno de estos coches saldrán del centro Jaguar Land Rover Classic Works creados de manera absolutamente artesanal, siguiendo al pie de la letra las especificaciones originales del modelo original. A elección del cliente quedará la elección entre los chasis con el morro largo o corto.
Bajo su estilizado capó delantero se esconde un motor XK de seis cilindros en línea con 3.8 litros de cilindrada idéntico al que le sirvió para conquistar las míticas 24 Horas de Le Mans hasta en tres ocasiones: 1955, 1956 y 1957. De esta manera Jaguar continúa con la fórmula del éxito creando coches que son mucho más que réplicas de modelos antiguos, son modelos antiguos fabricados hoy, una receta que ya han completado con éxito con los Jaguar E-Type y Jaguar XKSS que han vuelto a fabricar previamente y cuyo éxito ha sido arrollador.
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