Bernard Arnault posee un imperio de la industria del lujo, una buena parte de la mayor cadena de supermercados del mundo y es el hombre más rico de Francia. Para moverse por París, necesita una limusina blindada, cual jefe de estado. Salvo que a Bernard Arnault le gusta conducir y una limusina no es precisamente un coche discreto. Así que, en 1990, se compró un Peugeot 205 GTI 1.9 que hizo blindar para moverse con agilidad y discreción por París. Y hoy ese coche está en venta.
Por una vez, no es un coche que sale a subasta. Está en venta en Art & Revs, en Luxemburgo, y piden 37.500 euros por él. Arnault compró el coche nuevo en 1990 y lo usó durante unos pocos años. El blindaje del coche no fue obra de Peugeot sino de un carrocero francés especialista en limusinas y coches blindados, Labbé. El blindaje es de nivel 2, lo que significa que es resistente a casi cualquier proyectil de un arma de puño.
Un Peugeot 205 GTI blindado, pero con motor de serie
Los paneles de carrocería tienen placas de acero espeso, los cristales son también resistentes. Los frenos y las suspensiones también fueron adaptados al nuevo peso del coche. Una vez blindado, el Peugeot 205 GTI 1.9 pesa 1.400 kg.
De paso, Bernard Arnault, hizo instalar una tapicería de cuero, la dirección asistida y el aire acondicionado; unos equipamientos que no estaba disponibles entonces para el 205 GTI. Sin embargo, el motor se mantuvo de serie con sus 130 CV. Arnault utilizó el coche pocos años, pero no fue hasta 2009 que se lo vendió a un amigo coleccionista, pero éste nunca lo hizo servir. De hecho, como recuerdan en Art & Revs, el coche sigue a nombre de Bernard Arnault.
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